martes, 18 de octubre de 2016

CRISIS DE AGUA EN BOLIVIA SE AGRAVA

 Persiste crisis en Alalay y descartan abrir pozos
Foto Un ave muerta en el extremo sur de la laguna Alalay, el lado más seco del embalse. | Daniel James Violeta Soria
El plan de emergencia que se ejecuta en la laguna Alalay tras el peor desastre ambiental registrado en el lugar, el pasado 10 de marzo, tiene un 70 por ciento de avance, pero no ha logrado revertir la crisis y tampoco ha mejorado los ingresos de agua al caudal.
Además, el Comité de Recuperación, Mejoramiento y Protección de la Laguna Alalay (Crempla) suspendió la perforación de cuatro pozos, informó el secretario de Desarrollo Sustentable de la Alcaldía, Eduardo Galindo. Ahora, los recursos serán destinados a un “dragado en seco” y la remoción de sedimentos.
El funcionario dijo que la Alcaldía está preocupada. Además, teme que la laguna se seque hasta 2017 y se convierta en un pantano. Explicó que una causa es  la falta de agua del río Rocha a través de un canal de Sacaba que fue cerrado con cultivos.  
El desvío construido hace más de 60 años para desviar el agua del río a la laguna y evitar que la ciudad se inunde está cerrado por cultivos, casas y un promontorio de tierra. El Rocha es el que más aporta con un caudal de 80 litros por segundo.
Galindo justificó la falta de acciones para reabrir el canal al riesgo de que se genere un conflicto con Sacaba y  anunció que enviarán cartas al Ministerio de Medio Ambiente y a la Gobernación para que gestionen la reapertura del canal.
En lugar de perforar pozos, la Alcaldía propondrá al Crempla tres alternativas. Primero, trabajar con las microcuencas del entorno; segundo, aprovechar las aguas de la planta de tratamiento de Sacaba a partir de 2017; y tercero, captar agua de la torrentera Chaquimayu. El municipio espera trabajar con estas alternativas en 2017 porque tienen perfiles de proyecto.
El biólogo y coordinador del Crempla, Erick Martínez, informó que cuando la laguna está llena, el lugar más profundo alcanza una altura de 1,60 metros; sin embargo, ahora registra de 55 a 60 centímetros.  
El último estudio de batimetría y topografía establece que hasta septiembre contaba con un volumen almacenado de 940.856 metros cúbicos de agua y lo estimado para noviembre es de 320.456 metros cúbicos. La situación es crítica, debido a que en época de lluvia el caudal es de 4,1 millones de metros cúbicos y en la seca solía tener 2,5 millones.
El presidente del Crempla,  César Navia, indicó que la laguna afronta los niveles históricos más bajos desde 1997, cuando realizaron el dragado de la laguna. Incluso “ahora se puede cruzar la laguna caminando”.  Dijo que convocarán al Crempla a una “reunión de emergencia”.  
El concejal Sergio Rodríguez informó que más de 10 hectáreas de totorales fueron destruidas. Galindo dijo que la remoción responde a una intervención técnico científica que fue monitoreada y sugerida por el  Crempla. 
 UN MUESTREO REPORTA “CERO PECES”
Un informe preliminar del último monitoreo realizado en la laguna Alalay por la Unidad de Limnología de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) “reportó cero peces”, sin embargo, se espera un documento final, declaró el biólogo y coordinador del Comité de Recuperación, Mejoramiento y Protección de la Laguna Alalay (Crempla), Erick Martínez.
Con el propósito de rescatar las especies nativas que quedan se propondrá al Crempla un plan de contingencia para trasladar a los platinchos y pez “zapato”  a otro sitio hasta que el lugar se estabilice.
Por otro lado, el último censo de aves que hizo la UMSS y la Gobernación dio cuenta que  hay una reducción “considerable” de aves.
El biólogo y ornitólogo,  José Antonio Balderrama, informó que ya no hay garzas ni cormoranes que se alimentaban de peces, debido a que el nivel está “bajísimo” y el agua contaminada. Actualmente, hay 21 especies. Antes, en la mejor temporada llegaban a 138 y 62.
Disputa por agua de riego genera tensión en Sacaba
foto El bloqueo de la carrera al oriente en Huayllani que realizaron los regantes, ayer. | Carlos López Karen Carrillo
Después de 12 horas de bloqueo de la carretera al oriente, la Asociación de Regantes Apaqa Punta del norte de Sacaba levantó la medida de presión tras llegar a un cuarto intermedio con el municipio y conformar una comisión para que dialogue con los pobladores de las alturas para que se reabran las compuertas de los canales que proveen de agua para riego y consumo.
“Hemos conformado una comisión que mañana (hoy), acompañada con la policía y personeros de la Alcaldía, van a poner las compuertas tal como estaban para que el agua fluya su curso normal al valle de Sacaba, con esto se levantan los bloqueos para no perjudicar a los transportistas ni pasajeros que están en tránsito”, afirmó el presidente de la ARAP, Julio Ojalvo.
El domingo, los comunarios de Larati cerraron las válvulas, soldaron compuertas, rompieron las cadenas y cambiaron los candados que usaban los regantes de ARAP por la “escasez del agua” que viene de la laguna Huayllani y otras vertientes de las alturas.
El alcalde de Sacaba, Humberto Sánchez, afirmó que ayer subió hasta la zona en las alturas donde encontró que comunarios de Larati desviaron el agua que llegaba hasta estas familias.
“Estamos trabajando para que se reponga el servicio, lo que no queremos es entorpecer, sino ir al diálogo para compartir el agua de manera consensuada y no de manera arbitraria”, aseveró Sánchez, a tiempo de pedir no  buscar protagonismo de algunos dirigentes ante la crisis hídrica que hay, ni tampoco jugar con la salud del pueblo.
Uno de los regantes de base, Juan Carlos Quiroga, dijo que son 27 sindicatos que componen más de 1.800 familias los perjudicados por el corte del agua que les servía para su consumo y el riego de sembradíos de papa, oca, maíz, haba y alfares para su ganado. Son 30 litros por segundo que se proveía, de los que 16 litros por segundo llegaban al centro de la ciudad de Sacaba.
 PERJUDICAN AL TRANSPORTE
Ningún vehículo que iba hacia el oriente del país o llegaba al departamento pudo circular por la avenida Villazón por los bloqueos instalados en el puente de Huayllani y Chiñata, ayer.
El comandante departamental de la Policía, Elvin Baptista, indicó que a media mañana, después de una negociación se logró habilitar una de las vías, sin embargo, dos horas más tarde volvió a cerrarse hasta tener una solución del problema.

Los vehículos de transporte pesado que iban hacia el oriente del país estaban varados a la espera de una pronta solución; mientras que otros motorizados más pequeños circulaban por vías alternativas para llegar a sus destinos. La gente que transitaba por la zona tuvo que caminar en medio del bloqueo para hacer trasbordo e ir a su fuente de trabajo. Ni la lluvia que cayó a mediodía logró que los manifestantes abandonen la medida. Tomado de los tiempos de Bolivia 

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