Pronto uso de
antivirales es clave esta temporada de influenza
Un fuerte aumento reciente en la actividad de la
influenza A (H3N2) en los Estados Unidos ha llevado a los CDC a emitir una
advertencia de salud que enfatiza la importancia de sus recomendaciones sobre
el tratamiento antiviral esta temporada. Lea más sobre lo que pueden hacer los
médicos.
La advertencia
de salud del 27 de diciembre,* difundida por medio de la
Red de Alertas de Salud (HAN) de los CDC, destaca la probabilidad de que en las
temporadas en las que predomine el virus de la influenza A (H3N2) haya más
hospitalizaciones y muertes de personas de 65 o mayores y de niños pequeños, si
se compara con otros grupos de edad.
Además, la HAN también informa que las vacunas contra la
influenza generalmente son menos eficaces contra los virus de la influenza A
(H3N2) que contra los virus de la influenza A (H1N1) pdm09 o la influenza B. En
la última temporada, la eficacia de las vacunas contra los virus de la influenza
A (H3N2) en circulación se estimó en un 32 % en los Estados Unidos. Aunque
las estimaciones preliminares de los CDC sobre la eficacia de las vacunas en la
temporada 2017-2018 no estarán disponibles hasta más adelante, los CDC prevén
que las estimaciones de la eficacia de las vacunas en los Estados Unidos contra
los virus A (H3N2) en circulación serán similares a las de la última temporada,
suponiendo que los mismos virus A (H3N2) continúen predominando. Esto subraya
la necesidad de que los médicos redoblen los esfuerzos para aplicar el
tratamiento contra la influenza esta temporada con el uso adecuado de
medicamentos antivirales.
Se ha mostrado que el tratamiento con medicamentos
antivirales inhibidores de la neuraminidasa tiene un beneficio clínico y de salud
pública al reducir los casos de enfermedad y los efectos graves de la
influenza; esto se ha determinado con base en evidencia de ensayos controlados
aleatorizados, metanálisis de ensayos controlados aleatorizados y estudios de
observación durante temporadas de influenza pasadas y durante la pandemia de
H1N1 del 2009. Los medicamentos antivirales inhibidores de la neuraminidasa que
se recomienda usar en los Estados Unidos esta temporada son oseltamivir,
zanamivir y peramivir. Los medicamentos antivirales son más eficaces en el
tratamiento contra la influenza y en la reducción de las complicaciones cuando
se empiezan a administrar de forma temprana. Los CDC recomiendan que los
medicamentos antivirales contra la influenza comiencen a ser administrados dentro
de las 48 horas de la aparición de la enfermedad. Sin embargo, el tratamiento
antiviral iniciado después de las 48 horas de la aparición de la enfermedad aún
puede ser beneficioso para algunos pacientes.
Lamentablemente, la evidencia de temporadas de influenza
anteriores parece indicar que los medicamentos antivirales son subutilizados
contra esta enfermedad. Un estudio del 2014, realizado por Havers et
ál.,* reportó que solo el 19 % de los pacientes
ambulatorios que tenían un riesgo alto de complicaciones por la influenza y que
se presentaron de forma temprana con enfermedad respiratoria aguda fueron
tratados con medicamentos antivirales. Un estudio más reciente, del 2017,
realizado por Schicker et ál.,* reportó que de los
pacientes de alto riesgo con enfermedad respiratoria aguda e influenza
confirmada por laboratorio que buscaron tratamiento de forma temprana, solo al
37 % se le recetó medicamentos antivirales. Está disponible en línea
una lista de las
personas que están en alto riesgo de presentar complicaciones relacionadas con
la influenza. Los CDC recomiendan a los pacientes que están en alto riesgo
de presentar complicaciones que se comuniquen sin demora con su proveedor si
tienen síntomas de influenza y que reciban tratamiento antiviral de forma
temprana.
Todos los pacientes hospitalizados, gravemente enfermos y en alto
riesgo con influenza presunta o confirmada deben ser tratados con un
medicamento antiviral inhibidor de la neuraminidasa tan pronto como sea
posible.
Los CDC han realizado una investigación cualitativa limitada
sobre los conocimientos, las actitudes y las prácticas de los médicos
relacionadas con los medicamentos antivirales contra la influenza. Los
hallazgos parecen indicar que probablemente haya varios factores que llevan a
no recetar estos medicamentos lo suficiente. Entre ellos están:
- Poco
conocimiento por parte de los médicos de las recomendaciones de los CDC
sobre los antivirales.
- Una
amplia gama de percepciones sobre qué tan eficaces son estos medicamentos.
- Puede
ser que algunos médicos requieran ver un resultado positivo en la prueba
de la influenza antes de recetar medicamentos antivirales (aunque los
resultados de las pruebas de diagnóstico rápido de la influenza, si estas
se piden, pueden no ser precisos).
- Y,
por último, puede ser que algunos médicos no receten medicamentos
antivirales después de la ventana de dos días durante la cual el beneficio
es óptimo.
Los CDC están trabajando para mejorar la concientización
sobre los beneficios de los medicamentos antivirales.
Antecedentes sobre la eficacia de la vacuna contra los virus
de la influenza A (H3N2)
Hay varias razones por las que la eficacia de la vacuna
puede ser más baja contra los virus de la influenza A (H3N2) que contra otros
virus de la influenza. Una de esas razones es lo rápido que los virus A (H3N2)
tienden a cambiar en comparación con los virus de la influenza A (H1N1) pdm09 y
la influenza B. Si bien todos los virus de la influenza pasan por cambios
genéticos frecuentes, los cambios que han ocurrido en los virus de la influenza
A (H3N2) con más frecuencia han llevado a diferencias entre los componentes
virales de la vacuna y los virus de la influenza en circulación (p. ej.,
cambio antigénico), en comparación con los virus de la influenza A (H1N1) pdm09
y la influenza B. Esto significa que entre el momento en que se recomienda la
elaboración y el momento en que se entrega la vacuna contra la influenza, es
más probable que los virus A (H3N2) hayan cambiado –en comparación con los
virus de la influenza A (H1N1) pdm09 y la influenza B– en maneras que podrían
afectar qué tan eficaz es la vacuna contra la influenza.
Un segundo factor está relacionado con “cambios de
adaptación en huevos”, que se refiere a cambios introducidos cuando el virus A
(H3N2) es optimizado para ser cultivado en huevos o está siendo cultivado en
huevos, que lo hacen diferente a los virus A (H3N2) que circulan entre las
personas. El cultivo en huevos es parte del proceso de producción de la mayoría
de las vacunas para la temporada de influenza. Si bien todos los virus de la
influenza pasan por cambios cuando se los cultiva en huevos, es más probable
que los cambios en los virus de la influenza A (H3N2) tiendan a causar cambios
antigénicos, en comparación con los cambios en otros virus de la influenza.
Estos “cambios
de adaptación en huevos” ocurren en los virus que se recomiendan para la
producción de vacunas y pueden reducir la eficacia potencial contra los virus
de la influenza que estén en circulación. Otras tecnologías de producción de
vacunas, por ejemplo, la producción
de vacunas en células o las
vacunas recombinantes contra la influenza, podrían resolver esta
deficiencia asociada al uso de virus candidatos para la vacuna en huevos en la
tecnología de producción en huevos, pero los CDC también están usando técnicas
moleculares avanzadas para tratar de sortear este déficit.
A pesar de la menor eficacia de las cepas de los virus A
(H3N2), en comparación con otros componentes de vacunas, la vacunación contra
la influenza durante las temporadas en las que predominan los virus A (H3N2)
previene una gran carga de enfermedad, incluidas las hospitalizaciones y
muertes. Para obtener más información, vea Cálculo
aproximado de casos de influenza, consultas al médico, hospitalizaciones y
muertes que previno la vacunación en los EE. UU..
Mensajes para los médicos
Resumen de las recomendaciones de los CDC sobre los
antivirales: Medicamentos
antivirales contra la influenza: Resumen
para médicos, y también están disponibles en Advertencia de la Red de
Alerta de Salud (HAN): Temporada
de actividad de la influenza A (H3N2) y tratamiento antiviral de pacientes con
influenza.*
Note los siguientes mensajes importantes:
- La
actividad de la influenza ha aumentado de forma importante en las semanas
recientes, por lo tanto, la influenza debe estar entre las primeras
posibilidades de diagnóstico para los pacientes enfermos.
- Los
CDC recomiendan medicamentos antivirales inhibidores de la neuraminidasa
(oseltamivir, zanamivir y peramivir) para el tratamiento de la influenza,
como un complemento importante a la vacunación anual contra la influenza.
Se ha mostrado que el tratamiento con medicamentos antivirales tiene un
beneficio clínico y de salud pública al reducir los casos de enfermedad y
los efectos graves de la influenza; esto se ha determinado con base en
evidencia de ensayos controlados aleatorizados, metanálisis de ensayos
controlados aleatorizados y estudios de observación durante temporadas de
influenza pasadas y durante la pandemia de H1N1 del 2009.
- Todos
los pacientes hospitalizados con influenza presunta o confirmada deben ser
tratados con oseltamivir tan pronto como sea posible.
- Todos
los pacientes que tengan alto riesgo y los que tengan una enfermedad
progresiva que no requiera hospitalización, con influenza presunta o
confirmada, deben ser tratados tan pronto como sea posible con uno de los
tres medicamentos antivirales inhibidores de la neuraminidasa recomendados
que estén disponibles.
- El
tratamiento antiviral de un paciente con influenza presunta debe comenzar
independientemente del estado de vacunación del paciente contra la
influenza y sin esperar la confirmación de las pruebas de
laboratorio.
- Si
bien los medicamentos antivirales hacen mayor efecto cuando se administran
de forma temprana después de la aparición de la enfermedad, se ha
observado un beneficio terapéutico en algunos pacientes incluso cuando el
tratamiento se inicia más tarde.
Los medicamentos antivirales son más eficaces en el
tratamiento contra la influenza si se administran dentro de los 2 días después
del comienzo de la enfermedad. Sin embargo, administrar los medicamentos
antivirales más tarde aún puede ser beneficioso para algunas personas.
Recursos para la educación del paciente
Los resultados de investigaciones cualitativas de los CDC no
publicadas muestran que la mayoría de las personas entrevistadas no sabía que
había medicamentos disponibles para tratar la influenza. Los pacientes a
quienes se les recetan medicamentos antivirales contra la influenza pueden
tener preguntas. También hay disponible una hoja
informativa para los pacientes.
Tome nota de la siguiente información importante de
antecedentes para los pacientes:
- Si
usted se enferma con influenza, se pueden usar medicamentos antivirales
para tratar la enfermedad.
- Es
muy importante que se usen medicamentos antivirales de forma temprana para
tratar a los pacientes hospitalizados, las personas con casos graves de
influenza y quienes tengan un
alto riesgo de complicaciones graves de la influenza debido a su
edad o estado de salud.
- Si
usted tiene un caso de enfermedad grave o alto riesgo de presentar
complicaciones graves por la influenza, puede ser tratado con medicamentos
antivirales.
- En
personas con una afección de alto riesgo, el tratamiento con un
medicamento antiviral puede marcar la diferencia entre tener una
enfermedad más leve y tener una enfermedad muy grave que podría terminar
en una estadía en el hospital.
- Otras
personas también pueden ser tratadas con medicamentos antivirales esta
temporada, según el criterio de sus médicos.
- Estos
medicamentos funcionan mejor si se comienzan a tomar dentro de los dos
primeros días desde que aparecen los síntomas. Sin embargo, hay datos que
indican que aún pueden ser beneficiosos hasta cinco días después en los
pacientes muy graves. Esto es especialmente importante en las personas con
alto riesgo de complicaciones graves por la influenza y que estén muy
enfermas.
- Si
su proveedor de atención médica cree que usted tiene influenza, puede
recetarle medicamentos antivirales. A veces su proveedor puede mandar a
hacerle una prueba de la influenza, pero esto no es necesario para
comenzar con el tratamiento.
- Los
antibióticos no tienen efecto contra los virus como los que causan la
influenza. Es importante recordar que toda vez que tome antibióticos esto
puede causar resistencia a estos medicamentos y efectos secundarios. Los
antibióticos pueden ser eficaces contra coinfecciones con bacterias y
virus de la influenza, pero no son necesarios si no hay una infección
bacteriana presunta.
- Otras
prácticas que pueden ayudar a disminuir la propagación de la influenza
incluyen la higiene respiratoria, el distanciamiento social (p. ej.,
quedarse en la casa en vez de ir al trabajo o al lugar de estudios cuando
esté enfermo o mantenerse alejado de las personas que estén enfermas) y el
lavado de manos.
* Los enlaces a sitios web pueden llevar a
páginas en inglés o español.
Más información (en inglés y español)
- Advertencia de salud de
los CDC: Temporada
de actividad de la influenza A (H3N2) y tratamiento antiviral de pacientes
con influenza, Difundido por la Red de Alertas de Salud de los CDC, 27
de diciembre, 2017, (10:30 a.m. hora del este), CDCHAN-00409
- Resumen
para médicos sobre medicamentos antivirales para la influenza
- Descripción
clínica y diagnóstico en laboratorio de la influenza
- Guía
para médicos sobre el uso de RT-PCR y otros ensayos moleculares para el
diagnóstico de infecciones por virus de la influenza
- Directrices
provisionales sobre el control de brotes de influenza en centros de
cuidados a largo plazo
- Información de la FDA sobre medicamentos antivirales contra
la influenza (gripe) e información relacionada (incluidos los prospectos
del envase)
- Personas
en alto riesgo de presentar complicaciones por la influenza
- Evaluación
de pacientes con posible diagnóstico de influenza mediante comunicación
telefónica con el consultorio médico
- Cálculo
aproximado de casos de influenza, consultas al médico, hospitalizaciones y
muertes que previno la vacunación en los EE. UU.
Tomado de envio del cdc de eeuu