Que les cobren a las motos también
Son más de 800.000 las motos matriculadas en el Valle de
Aburrá y serán 2,5 millones a 2021. Superan a los automóviles y no veo por qué
no cobrarles lo que se debe.
Son un grave problema de movilidad. No por la cantidad, pues
tienen todo el derecho, sino por la forma como conducen muchísimos
motociclistas y eso es inocultable. Basta ver un ratico en las autopistas sur y
norte o en la Regional cómo andan, aparte de que en los barrios el casco y el
chaleco nocturno son unos desconocidos.
Como desde el comienzo ningún alcalde ni secretario de
movilidad hizo lo debido en educación, estamos pagando las consecuencias y no
se explica por qué el trato preferencial: exentas de pico y placa las de cuatro
tiempos y ninguna paga peaje cuando usan las vías como todos, así el desgaste
que causen sea menor.
El Inventario de Emisiones Atmosféricas del Valle de Aburrá
(2015) con datos de 2013, mostró que las motos de cuatro tiempos eran las
terceras aportantes a emisiones del material particulado de 2,5 micras, más que
los buses.
En 2016, 162 de los 270 muertos por accidentes solo en
Medellín, fueron motociclistas. Sería irreal atribuir toda la responsabilidad,
cuando estuvieron presentes en los hechos, a conductores de otros tipos de
vehículos, que tampoco es que lo hagan muy bien como han demostrado estudios:
Medellín es, en materia de conducción, puesto 225 entre 235 ciudades de 38
países, de acuerdo con Waze.
Ahora protestan por el valor del Soat, como si este no
estuviera atado a la accidentalidad, una variante básica del sistema
asegurador.
No es de ponerse a discutir quiénes conducen peor y cuáles
son los culpables en los accidentes y la elevada mortalidad vial, aunque negar
que los motociclistas tengan parte de la culpa sería absurdo.
Lo claro es que están ocupando espacio, usan calles y
carreteras, contaminan más que los buses, autos y taxis y son un dolor de
cabeza para las autoridades de tránsito.
Entonces, se les debe tratar como a los demás vehículos
automotores, sin unas preferencias que solo se entienden porque el sector
ejerce mucha presión (de distinto tipo) sobre las autoridades o por amiguismo.
Y es hora de acabar con eso, así proteste el gremio, que ya en pasadas crisis
ambientales del Aburrá advirtió que ‘cuidado nos tocan’. En este caso, es mejor
todos en la cama.
POR RAMIRO VELÁSQUEZ
GÓMEZ . TOMADO DE EL COLOMBIANO
No hay comentarios:
Publicar un comentario