Energías renovables:
cómo avanza la revolución verde en la Argentina
Llegan inversiones por US$7000 millones, se multiplican los
proyectos y se suman empresas que quieren aprovechar el buen momento de un
sector estratégico que explotó en solo dos años
El 15 de octubre de 2015 se abrió una gran puerta para las
energías renovables en la Argentina. Ese día se publicó en el Boletín Oficial
la ley 27.191, que fue el pistoletazo de partida para el boom de "fuentes
verdes" que se desató en el país, con la llegada de inversiones por US$7000
millones y cientos de empresas ávidas por instalar parques eólicos y solares,
plantas de biomasa y biogás y centrales minihidroeléctricas.
Este será el gran año del despegue de las energías
alternativas en el país, porque empezarán a construirse los proyectos firmados
en los últimos 12 meses (26 ya están en construcción), correspondientes al
Programa RenovAr, que impulsa el Gobierno. A este ritmo, la Argentina se
encamina confiada hacia el objetivo de cubrir 20% de su matriz energética con
energías renovables para 2025 (hoy esa cifra llega a 1,2%, pero ya hay
contratos que permitirán escalar al 8% este año y a 12% en 2019).
"Es tremendo lo que está pasando en la Argentina, el
país se está posicionando en el mundo como uno de los mercados más atractivos para
el desarrollo de energías renovables", dice Sebastián Kind, actual
subsecretario de Energías Renovables de la Nación. Este funcionario, designado
por el ministro de Energía, Juan José Aranguren, para impulsar la "ola
verde" a nivel nacional, fue el autor intelectual de la ley 27.191, texto
que redactó para el senador Marcelo Guinle.
Juan Bosch, presidente de Saesa, un trader de gas y de
energía, afirma que la Argentina está parada en un lugar muy positivo. "Si
se mira hacia atrás solamente dos años, se puede ver que el país estaba
descolgado del mundo en esta materia y tenía apenas 1/2% de energías renovables
en la matriz energética. Hoy no hay congreso de energías renovables en el mundo
donde no se hable de la Argentina como destino de inversiones", destaca.
Esas inversiones llegan de la región, de Europa, de los
Estados Unidos y de Asia. Ayudarán al país a ponerse a tono con sus pares de la
región que hoy le llevan ventaja, ya que mientras que aquí hay una capacidad
instalada de 678 MW de energías limpias, Uruguay tiene 1720 MW (44% de su
matriz energética); Chile, 3740 MW (17%), y Brasil, 28.310 MW (18%), según
Climatescope, portal especializado que pertenece a Bloomberg New Energy
Finance.
La tarea que hay por delante no es sencilla: como se dijo, actualmente
solo 678 MW de energías renovables nutren la matriz energética nacional,
mientras que cumplir con la meta fijada de 20% en 2025 implicará alcanzar los
10.000 MW. Para lograrlo, el Gobierno lanzó el Programa RenovAr, una gran
licitación dividida en rondas que adjudica proyectos de generación a distintas
empresas que, una vez que tengan la producción en marcha, venderán su energía a
Cammesa.
Pero antes de eso, según Kind, lo que hubo que hacer fue
reglamentar la ley 27.191, con el decreto 531. Lo más destacable de la
reglamentación es que marca dos caminos para contractualizar energías
renovables de alta potencia en la Argentina: 1) las compras que instruye el
Estado nacional y 2) el mercado a término de energías renovables (Mater), que
es la resolución 281 y que da la posibilidad a los grandes usuarios habilitados
(cuyos consumos medios están por arriba de 300 KW de potencia) de salir y contratar
energías renovables en el mercado.
Hasta ahora lo que más difusión tuvo fue el mencionado
Programa RenovAr, que ya concretó tres rondas (ronda 1 en agosto de 2016; ronda
1,5 en noviembre de 2016, y ronda 2 en octubre de 2017). Kind precisa que ya
hay adjudicados por este sistema 4466,5 MW, correspondientes a 147 proyectos
(59 de las rondas 1 y 1,5 y 88 de la ronda 2). "A eso hay que sumarle 10
proyectos más de la
resolución 202", acota el funcionario.
A su vez, lo del mercado a término agregaría una buena
cantidad de MW a los 4466,5 ya adjudicados por el camino de compras que
instruye el Estado nacional. "Para tener una estimación, al día de hoy hay
2150 MW solicitados en el marco de la resolución 281. Son generadores que
quieren salir a firmar un contrato con un gran usuario habilitado", cuenta
Kind. Un primer paso en eso ya lo dio Loma Negra, al firmar con Genneia.
Las inversiones necesarias no son menores y dependen del
tipo de tecnología elegida: por ejemplo, para instalar un MW de potencia en
energía solar se deben desembolsar entre US$800.000 y US$900.000, mientras que
para un MW de energía eólica se necesitan entre US$1,1 millones y US$1,3
millones. Parte de este capital lo ponen las empresas adjudicatarias y parte
los financistas, entre los que están la Corporación del Banco Interamericano de
Desarrollo y el Banco Mundial.
En materia de recursos, el país no tiene nada que
envidiarles a otras naciones. Hay mucho viento (y de buena intensidad) en la
Patagonia; mucho sol en el Norte (aunque también en Córdoba), y hay muchos
recursos de biogás y biomasa en la zona agropecuaria. También hay potencial en
minihidro, que son pequeñas centrales hidroeléctricas que no requieren un
dique.
Bosch opina que, más allá de los recursos naturales
existentes, el primer motivo del auge actual es la ley de energías renovables.
"Después fue necesario hacer que Cammesa fuera un sujeto creíble para el
mercado financiero (ya que no lo era, por problemas crediticios) y fue muy
importante que el Gobierno diera a los oferentes que quisieran otra garantía
adicional la posibilidad de acudir al Banco Mundial", comenta el trader.
La energía renovable es más económica que la tradicional: un
proyecto de los más económicos de RenovAr se cerró en US$45 por cada MW/h,
mientras que hoy el gran usuario le compra a Camessa a US$70/80 MW/h. Para el
consumidor normal esto es muy importante, ya que cada MW/h de energía renovable
que se vuelca a la red hace que su boleta de luz sea menos abultada.
Pese a que se intenta que haya un mix de proyectos de las
distintas tecnologías (eólica, solar, biogás, biomasa y minihidro), la que picó
en punta fue la eólica. Allí hay empresas como Genneia, Central Puerto, Pampa,
Petroquímica Comodoro Rivadavia y Enel, entre las más importantes, y se han adjudicado
contratos por 2466 MW.
Rubén Vázquez, gerente de Energías Renovables de Central
Puerto, describe cómo es su participación en el negocio. "Ganamos en la
ronda 1 de RenovAr un proyecto de 99 MW en Bahía Blanca (La Castellana), que se
inaugurará en mayo. Además, en la ronda 1,5 ganamos otro proyecto en Achiras,
Córdoba, por 48 MW. Esto requiere una inversión cercana a los US$215 millones.
En tanto, en la Ronda 2 ganamos un proyecto de 87 MW ( Genoveva)", detalla
el ejecutivo.
¿Por qué energía
eólica? "Central Puerto es líder privado en generación eléctrica en el
país y tomó la decisión estratégica de ser líder también en energía renovable.
Además, pensamos que en eólica somos más competitivos que en solar, donde ya
hay otros actores", responde Vázquez.
Para el ejecutivo de Central Puerto, el desarrollo de la
energía eólica tomó un impulso increíble a partir de RenovAr, y si no fuera por
la limitación en la línea de transporte, se habría puesto más potencia.
"Existen limitantes en el transporte tanto en el sur como en el norte,
aunque hay algunas obras de infraestructura ya previstas", apunta Vázquez.
Por su parte, Genneia invertirá US$1000 millones en tres
años y totalizará entre sus varios parques eólicos (a los que suma los diversos
proyectos que le fueron adjudicados por RenovAr) 730 MW. "Esto la
convierte en la mayor empresa generadora de energía eólica del país",
destaca Alfredo Bernardi, gerente de Relaciones Institucionales de Genneia.
Fuente: LA NACION
Luego de la energía eólica, sigue en importancia la solar,
con proyectos adjudicados por 1732 MW. Hoy el país tiene un nivel bajo de esta
tecnología, porque su penetración empezó a crecer recién en los últimos cinco
años y en los inicios se hacía imposible pensar en infraestructura de ese tipo.
Solo hay 7 MW en San Juan, a lo que hay que sumar una planta experimental de
1,5 MW también en esa provincia.
En este caso, 360 Energy es, en términos de adjudicaciones,
la empresa privada de energía solar más grande del país. Su CEO, Alejandro Lew,
señala que, como parte de la nueva revolución de renovables, esta compañía
firmó varios contratos bajo las normas de la Ronda RenoVar 1,5 (siete
contratos, por 165 MW, en San Juan, Catamarca y La Rioja, cuyo primer contrato
comenzará a funcionar en marzo) y en la Ronda 2 (contratos por 147 MW que
entrarán en funcionamiento en 2019 y 2020, en Catamarca, San Juan, La Rioja y
Córdoba. "En total, invertiremos US$300 millones", precisa.
Además de 360 Energy, hay otros proyectos solares en el
país. Entre los más importantes están: el de la empresa china Jimco, en San
Juan (80 MW); el de la francesa Neoen (100 MW), y el del grupo puntano Diaser,
en San Luis (14 MW). Y, claro, el de la provincia de Jujuy de 300 MW. Además,
Mendoza adjudicó seis proyectos por 100 MW, patrocinados por la empresa estatal
Emesa.
Lew subraya que la Argentina está bendecida por el recurso
natural del sol. Sobre todo en el noroeste del país, pero también en lugares
que podrían parecer poco eficientes, como la provincia de Buenos Aires (que es
mejor que algunas zonas de Europa). "Los avances que se proyectan en
energía solar hacen pensar que toda la matriz energética local podría ser
abastecida por esa fuente", concluye el directivo.
Algo más rezagados, pero también con inversiones y
proyectos, vienen el biogás y la biomasa. Hasta ahora se adjudicaron 65 MW y
158 MW, en cada caso. Hoy, las plantas de biogás en el país se cuentan con los
dedos de una mano (apenas 10 MW), pero se estima que en los próximos 24 meses
habrá unas 30. Entre las más importantes empresas de biogás están Bioeléctrica,
Adecoagro, SeedsEnergy, Grupo Vicentín y una diversidad de establecimientos
agropecuarios que hacen plantas chicas en campos propios.
SeedsEnergy, por caso, anunció una inversión de US$11
millones para construir una planta de biogás en Venado Tuerto (2 MW) y una de
US$13 millones para levantar otra en Pergamino (2,4 MW). "Esto sería en
primera instancia porque pensamos ampliar la capacidad. Si hay un RenovAr 3,
vamos a considerar presentarnos, porque queremos hacer más plantas y reinvertir
utilidades", dice Héctor Tamargo, cofundador y gerente general de
SeedsEnergy. ¿Por qué apostar al biogás? "Das una solución a los problemas
ambientales generados por los residuos agropecuarios, usas una tecnología muy
versátil, que permite una diversidad de fuentes de biomasa (para asegurar el
abastecimiento durante los 20 años de contrato), es lo que mejor paga (porque
da energía las 24 horas los 365 días del año), y permite generar
biofertilizante. Es la energía ideal para la Argentina, ya que tiene gran
cantidad de residuos de la industria agropecuaria", concluye Tamargo.
La revolución verde que logró en solo dos años colocar al
país en la mira de inversores mundiales está en marcha: llegan millones de
dólares, se firman contratos, se construyen decenas de parques y se genera
empleo. Falta mucho camino por recorrer para que la Argentina sea potencia en
energías limpias, pero los primeros pasos están dados.
tencial: en el futuro, la energía solar podría cubrir el
100% de la demanda local
Actualidad: hoy solo hay 8,5 MW de energía solar instalados
en el país, en en San Juan
En marcha: el Programa RenovAr adjudicó proyectos de energía
solar por 1732 MW
Por: Carlos Manzoni -
TOMADO DE LA NACION DE AR
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