La dotación de agua en cisternas que abastece a casi un 20
por ciento de la población. | Daniel James Katiuska Vásquez
“El agua es vida;
sino le damos agua a la gente, estamos poniendo en riesgo su vida”, dijo el Presidente
de la Asociación de Ingenieros Eméritos de Cochabamba (Aiseme), al presentar la
propuesta “Agua para la Región Central de Cochabamba”.
La propuesta fue elaborada por la Red Interinstitucional
conformada por la Universidad Privada Boliviana, la Universidad Católica
Boliviana, la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba y la
Federación de Profesionales de Cochabamba. La misma se entregó a la Gobernación
y al municipio a través de Semapa.
La propuesta remarca que Cochabamba es altamente vulnerable
a las sequías, debido a que la intensidad de las lluvias del año (hidrológico)
2015-2016 ha disminuido en un 30 por ciento tanto en la región de los valles
como de la cordillera del Tunari.
En 2016, la escasez de agua ha provocado que la población
urbana esté desabastecida y aumente su presupuesto para acceder a este recurso.
El objetivo de la red interinstitucional es “conformar una
plataforma independiente e imparcial que gestione, articule e impulse la
implementación del manejo óptimo de los recursos hídricos en la región central
de Cochabamba para satisfacer sus demandas de agua tanto en cantidad como en
calidad”.
La red identificó seis tareas urgentes. Primero, satisfacer
la demanda de agua en los sectores vulnerables; segundo, disminuir las pérdidas
de agua que se pierde en el transporte desde las fuentes superficiales hasta la
planta de tratamiento; tercero, proponer nuevas fuentes de agua para la región;
cuarto, mejorar la densidad de estaciones de medición de precipitación (pluviómetros);
quinto, implementar un plan de mediciones de caudales en los ríos y cauces en
coordinación con el Senamhi, y sexto implementar a la brevedad un plan de
manejo de cuencas en el departamento.
Monitoreo
La observación de la precipitación es un dato “crucial” para
la planificación. El monitoreo con pluviómetros permitiría identificar nuevas
fuentes de agua en la región de Cochabamba. El estudio se puede mejorar de dos
formas.
Primero, aumentar el número de estaciones
hidro-meteorológicas, principalmente, en la cordillera, para una medición
adecuada. Las herramientas se pueden implementar con una inversión de 3,5
millones de bolivianos.
Segundo, evaluar la instalación de un radar meteorológico
que permite medir la distribución espacial de la precipitación en toda la
región con alta resolución espacial y temporal. El costo, dependiendo de las
características del equipo, oscila entre 4 y 7 millones de bolivianos.
Nuevas fuentes
Los integrantes de la red consideran que si bien el Proyecto
Múltiple Misicuni tiene previsto satisfacer las demandas de agua de la región
metropolitana es probable que a partir de 2018 se necesiten otras fuentes de
provisión debido al incremento de la demanda.
Explicaron que la tendencia de la demanda es a aumentar. En
2000, la población requería 900 litros por segundo. En 2010 subió a 1.500
litros por segundo y se prevé que para 2020 y 2030 se eleve a 2.000 y 2.500
litros por segundo, respectivamente.
Como parte de las acciones a largo plazo se plantea impulsar
la ejecución de la tercera fase de Misicuni con la construcción del segundo
túnel Putucuni- Vizcachas para asegurar la provisión para los próximos 20 años.
Otras medidas
La red propone: “Declarar el agua política departamental de
Estado y crear la Secretaría del Agua en la Gobernación con la participación
ciudadana y transparente, sin injerencia política partidaria”.
La propuesta surgió de la preocupación de que Cochabamba no
ha resuelto la problemática del agua en los últimos 50 años.
Semapa no ha generado proyectos propios y depende de fuentes
de aguas subterráneas y superficiales que están fuera de su jurisdicción.
La demanda de agua en la ciudad y la región del valle
central es motivo de constantes tensiones, conflictos y negociaciones. En tanto
que los operadores de agua han depositado sus proyecciones de mejorar su oferta
en el Proyecto Múltiple Misicuni sin buscar nuevas fuentes alternativas de
abastecimiento.
La represa de Escalerani, en la cordillera del Tunari,
considerada la fuente superficial más importante.
José Rocha
OPINIONES
FEDERICO DIEZ DE MEDINA, PRESIDENTE EMPRESARIO PRIVADOS DE
CBBA
“Necesitamos una sola propuesta”
Tenemos un importante trabajo de la red interinstitucional
que ha hecho un proyecto a corto, mediano y largo plazo para solucionar el tema
del agua en Cochabamba.
Pero lo más importante es que es un punto de partida para
que todas las instituciones se despojen de criterios políticos partidarios. De
una vez, todos los cochabambinos tenemos que ponernos la celeste y remar en la
misma dirección. Es decir, consensuar criterios técnicos y financieros para
tener una sola propuesta.
GONZALO MALDONADO, RPTE. AISEME
“Dependemos de aguas subterráneas”
El agua es vida; sino le damos agua a la gente estamos
poniendo en riesgo su vida. Hemos hecho entrega del documento que hemos
elaborado. Hemos trabajado con una visión a corto, mediano y largo plazo. Hemos
empezado a ver qué tenemos y qué necesitamos para optimizar recursos. Todos
sabemos que dependemos de aguas subterráneas y eso es un riesgo. Tenemos que ser conscientes que no podemos
salvar las emergencias con agua subterránea.
GAMAL SERHAN, GERENTE DE SEMAPA
“Necesitamos otras alternativas”
Lo que está claro es que hay varias instituciones que están
trabajando en el tema del agua, porque es una preocupación regional. Nosotros
celebramos el trabajo de la Federación de Empresarios Privados y que cada vez sean
más las voces que se dicen que necesitamos que Misicuni se concluya; pero, que
Misicuni no es suficiente, por lo tanto, necesitamos ver alternativas
adicionales para resolver el tema del agua no solamente del municipio de
Cochabamba, sino de la región metropolitana. Ya hemos recogido varias de las
recomendaciones. Tomado de los tiempos de Bolivia
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