La Sabana de Bogotá tendrá otro fin de semana pasado por agua, informó el Ideam.
A las 8:30 de la noche del pasado jueves, el jarillón que protege el campus de la Universidad de La Sabana, en Chía, no resistió la presión del río Bogotá. Después de casi 7 días de creciente -estaba terminando-, el grueso muro de tierra cedió y se abrió un boquete de 20 metros, por el que han entrado unos 300.000 metros cúbicos de agua.
Esta emergencia, la segunda que vive la institución en 24 días, disparó las alertas de las autoridades porque se espera un fin de semana pasado por agua, tanto en el páramo de Guacheneque, donde nace el río, como en la Sabana y en la capital del país.
La oficina de Pronóstico del Ideam señala que la sabana de Bogotá deberá prepararse para resistir más agua hoy, mañana e, incluso, la próxima semana.
Las lluvias se presentarán en las tardes y en las noches en la cuenca del río Bogotá, principalmente en su parte alta y media, donde están los municipios de Villapinzón, Cajicá, Chía y Cota. Una situación similar vivirán Tolima, Boyacá, Antioquia y, especialmente, los Santanderes.
De acuerdo con Ricardo Lozano, director del Ideam, a pesar de que el fenómeno de La Niña termina a finales de mayo, las precipitaciones seguirán 15 días más, porque hacen parte de la primera y tradicional temporada de lluvias del año en esta región del país.
Pero, además de las lluvias, a las autoridades les preocupa el represamiento de agua que se ha producido entre Cajicá y Chía, lo que en principio mitigó el impacto de la creciente. "Entre Chía y Cajicá puede haber represados hasta 12 millones de metros cúbicos de agua. La esperanza es que esa agua empiece a drenar y el río baje, pero eso depende de que no haya lluvias cuantiosas", advirtió ayer el gobernador de Cundinamarca, Andrés González Díaz.
Pero así como las zonas críticas en la Sabana se encuentran en Cajicá, Chía, Cota, Funza y Mosquera, en Bogotá, según lo manifestó la alcaldesa (e.), María Fernanda Campo, están en las localidades de Suba, Engativá, Fontibón, Kennedy y Bosa.
La situación vivida con la universidad, así como la de varios clubes campestres, instituciones y una serie de fincas, que se han visto afectadas por el río, es un recordatorio -según González- de la necesidad de adelantar una serie de acciones que serían la solución definitiva para crecientes e inundaciones.
"Las soluciones estructurales son construir embalses y ampliar el cauce en todo su trayecto. Eso incidiría directamente en Chía, donde también hay que modernizar el alcantarillado", señaló.
Por lo pronto, la Gobernación y el Distrito acordaron realizar obras de dragado en cinco puntos críticos (ríos Tunjuelo y Fucha, aeropuerto Eldorado, Puente La Virgen y Canoas), para permitir que el río fluya más rápido. También convinieron reactivar la compra de predios entre Chía y Soacha, y continuar con el refuerzo de los jarillones.
* Con información de Javier Silva
Simijaca, en riesgo por el río Suárez
El municipio de Simijaca (Cundinamarca) se enfrenta desde el jueves en la noche a una nueva alerta, porque el río Suárez amenaza con desbordarse. Esto se suma a una gran cantidad de agua acumulada en los valles, con lo que se afectaron cultivos de maíz, fríjol, papa, arveja y zanahoria.
"Hasta el momento se reportan siete veredas afectadas", informó la alcaldía.
Universidad no se irá del campus
Tras la segunda inundación del campus de la Universidad de La Sabana, el rector, Obdulio Velásquez, señaló que espera que en máximo cinco días esté cerrado el boquete que se abrió en otra sección del jarillón.
"Esto no agrava la situación significativamente, porque el daño ya se había causado con la primera inundación. Esto es un episodio más", señaló. Velásquez, quien pidió serenidad y fortaleza a su comunidad educativa, agregó que con esta inundación se perdieron 10 días de trabajo en limpieza de edificios y equipos.
"Esto nos va a retrasar unos cuantos días el proceso de rehabilitación, pero no es un impacto de semanas o meses", dijo.
También señaló que no ha pensado en un campus en otro sitio. Por el contrario, explicó, se han recibido varias propuestas de soluciones técnicas "donde podamos cohabitar los seres humanos y el río", pero estas no se han evaluado aún ni sometido a la revisión de la misión holandesa ni de los pares internacionales que los asesoran.
Insistió en que tampoco se afectaron las clases -los 8.500 estudiantes están en sedes alternas- ni la fecha de inicio del segundo semestre, que se mantiene para el 25 de julio próximo.
Otros hechos del invierno en el país
Van 6 muertos en San Vicente
Bucaramanga. A seis se elevó ayer el número de muertos por la avalancha en San Vicente de Chucurí (Santander), con el hallazgo de los cuerpos de dos niños y dos adultos. El alud del miércoles destruyó 33 casas y afectó a 365 personas. Aún continúa la búsqueda de 4 desaparecidos.
Emergencia por ríos en el Meta
Las crecientes de los ríos Cumaral, La Cal, Esperanza y Uruimes afectó a 800 familias en El Castillo (Meta). Entre los afectados también están los 160 alumnos del colegio El Encanto. El río Ariari, por su parte, arrasó con cultivos y ganado en Granada y Fuente de Oro.
Hoteleros de Honda, en crisis
Más de 300 propietarios de restaurantes, balnearios y hoteles en este municipio del Tolima se declararon al borde de la quiebra. El alcalde Carlos Alberto Arce dijo que este sector "no tiene a quien venderle sus servicios". Allí, el río Magdalena deja más de 1.000 afectados.
GUILLERMO REINOSO RODRÍGUEZ
EDITOR REDACCCIÓN EL TIEMPO
TOMADO DEL DIARIO EL TIEMPO DE BOGOTA
A las 8:30 de la noche del pasado jueves, el jarillón que protege el campus de la Universidad de La Sabana, en Chía, no resistió la presión del río Bogotá. Después de casi 7 días de creciente -estaba terminando-, el grueso muro de tierra cedió y se abrió un boquete de 20 metros, por el que han entrado unos 300.000 metros cúbicos de agua.
Esta emergencia, la segunda que vive la institución en 24 días, disparó las alertas de las autoridades porque se espera un fin de semana pasado por agua, tanto en el páramo de Guacheneque, donde nace el río, como en la Sabana y en la capital del país.
La oficina de Pronóstico del Ideam señala que la sabana de Bogotá deberá prepararse para resistir más agua hoy, mañana e, incluso, la próxima semana.
Las lluvias se presentarán en las tardes y en las noches en la cuenca del río Bogotá, principalmente en su parte alta y media, donde están los municipios de Villapinzón, Cajicá, Chía y Cota. Una situación similar vivirán Tolima, Boyacá, Antioquia y, especialmente, los Santanderes.
De acuerdo con Ricardo Lozano, director del Ideam, a pesar de que el fenómeno de La Niña termina a finales de mayo, las precipitaciones seguirán 15 días más, porque hacen parte de la primera y tradicional temporada de lluvias del año en esta región del país.
Pero, además de las lluvias, a las autoridades les preocupa el represamiento de agua que se ha producido entre Cajicá y Chía, lo que en principio mitigó el impacto de la creciente. "Entre Chía y Cajicá puede haber represados hasta 12 millones de metros cúbicos de agua. La esperanza es que esa agua empiece a drenar y el río baje, pero eso depende de que no haya lluvias cuantiosas", advirtió ayer el gobernador de Cundinamarca, Andrés González Díaz.
Pero así como las zonas críticas en la Sabana se encuentran en Cajicá, Chía, Cota, Funza y Mosquera, en Bogotá, según lo manifestó la alcaldesa (e.), María Fernanda Campo, están en las localidades de Suba, Engativá, Fontibón, Kennedy y Bosa.
La situación vivida con la universidad, así como la de varios clubes campestres, instituciones y una serie de fincas, que se han visto afectadas por el río, es un recordatorio -según González- de la necesidad de adelantar una serie de acciones que serían la solución definitiva para crecientes e inundaciones.
"Las soluciones estructurales son construir embalses y ampliar el cauce en todo su trayecto. Eso incidiría directamente en Chía, donde también hay que modernizar el alcantarillado", señaló.
Por lo pronto, la Gobernación y el Distrito acordaron realizar obras de dragado en cinco puntos críticos (ríos Tunjuelo y Fucha, aeropuerto Eldorado, Puente La Virgen y Canoas), para permitir que el río fluya más rápido. También convinieron reactivar la compra de predios entre Chía y Soacha, y continuar con el refuerzo de los jarillones.
* Con información de Javier Silva
Simijaca, en riesgo por el río Suárez
El municipio de Simijaca (Cundinamarca) se enfrenta desde el jueves en la noche a una nueva alerta, porque el río Suárez amenaza con desbordarse. Esto se suma a una gran cantidad de agua acumulada en los valles, con lo que se afectaron cultivos de maíz, fríjol, papa, arveja y zanahoria.
"Hasta el momento se reportan siete veredas afectadas", informó la alcaldía.
Universidad no se irá del campus
Tras la segunda inundación del campus de la Universidad de La Sabana, el rector, Obdulio Velásquez, señaló que espera que en máximo cinco días esté cerrado el boquete que se abrió en otra sección del jarillón.
"Esto no agrava la situación significativamente, porque el daño ya se había causado con la primera inundación. Esto es un episodio más", señaló. Velásquez, quien pidió serenidad y fortaleza a su comunidad educativa, agregó que con esta inundación se perdieron 10 días de trabajo en limpieza de edificios y equipos.
"Esto nos va a retrasar unos cuantos días el proceso de rehabilitación, pero no es un impacto de semanas o meses", dijo.
También señaló que no ha pensado en un campus en otro sitio. Por el contrario, explicó, se han recibido varias propuestas de soluciones técnicas "donde podamos cohabitar los seres humanos y el río", pero estas no se han evaluado aún ni sometido a la revisión de la misión holandesa ni de los pares internacionales que los asesoran.
Insistió en que tampoco se afectaron las clases -los 8.500 estudiantes están en sedes alternas- ni la fecha de inicio del segundo semestre, que se mantiene para el 25 de julio próximo.
Otros hechos del invierno en el país
Van 6 muertos en San Vicente
Bucaramanga. A seis se elevó ayer el número de muertos por la avalancha en San Vicente de Chucurí (Santander), con el hallazgo de los cuerpos de dos niños y dos adultos. El alud del miércoles destruyó 33 casas y afectó a 365 personas. Aún continúa la búsqueda de 4 desaparecidos.
Emergencia por ríos en el Meta
Las crecientes de los ríos Cumaral, La Cal, Esperanza y Uruimes afectó a 800 familias en El Castillo (Meta). Entre los afectados también están los 160 alumnos del colegio El Encanto. El río Ariari, por su parte, arrasó con cultivos y ganado en Granada y Fuente de Oro.
Hoteleros de Honda, en crisis
Más de 300 propietarios de restaurantes, balnearios y hoteles en este municipio del Tolima se declararon al borde de la quiebra. El alcalde Carlos Alberto Arce dijo que este sector "no tiene a quien venderle sus servicios". Allí, el río Magdalena deja más de 1.000 afectados.
GUILLERMO REINOSO RODRÍGUEZ
EDITOR REDACCCIÓN EL TIEMPO
TOMADO DEL DIARIO EL TIEMPO DE BOGOTA
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