Siete escuelas
cosechan agua que les servirá durante nueve meses
El desfogue del excedente de agua de los tanques
cosechadores de lluvia y, al fondo, el tinglado del cual se aprovecha el
líquido. | Carlos López
Los tubos que canalizan el agua de lluvia por el tinglado de
la escuela N. Aguirre. | Carlos López
Los dos tanques de 52.000 litros casi enterrados en parte
del patio de la escuela. | Carlos López
Estudiantes cuidan la huerta que se cultiva con el agua
cosechada de la lluvia. | Carlos López
Lorena Amurrio Montes
Las iniciativas de cosecha de agua que se implementaron en
la zona sur en 2017 dan sus primeros resultados. La unidad educativa Nataniel
Aguirre, ubicada por el puente Huayna Kapac, llenó totalmente los dos tanques
de cosecha de lluvias. Cada uno tiene capacidad para 52.000 litros, que podrán
abastecer de agua a la escuela durante nueve meses.
La misma situación se replica en cuatro escuelas de Cercado,
pero hay otras dos más en Arbieto y Sacaba.
El proyecto que se implementó en estos espacios consiste en
canalizar el agua de lluvia sobre el tinglado de la escuela. Mediante unos
tubos se lleva el líquido a dos tanques de almacenamiento. Luego, a través de
otra red y con ayuda de una bomba, se traslada el agua hasta los grifos del
huerto. En algunas escuelas la conexión es con el baño y en otras es mixta.
No obstante, se pretende implementar este proyecto en otras
10 unidades educativas este año. El objetivo principal es solucionar el
problema de escasez de agua en las escuelas. A través de este mecanismo se
puede garantizar el líquido durante la época escolar.
“Desde septiembre del 2017 vimos la necesidad de buscar
soluciones al problema del agua. Hubo bastante tiempo en el que no teníamos el
servicio y en una escuela con niños eso es complicado. Por eso, con los padres
se decidió llevar a cabo la construcción del tanque cosechador”, manifestó la
directora de la unidad, Abady Vargas.
El Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado
(Semapa) dota el material para la construcción, la Fundación Abril aporta
conocimiento, las escuelas y juntas de
padres de familia construyen. Mientras que la organización Swisscontact
implementa las huertas y el reuso de aguas grises.
“Estas cisternas aún no están siendo utilizadas para el
consumo humano, porque se necesita capacitación e implementación de filtros de
purificación, pero se hará”, señaló el representante de la Fundación Abril,
Óscar Olivera.
Otro de los objetivos es la educación para que los niños
aprendan a convivir con el agua. Además, la premisa de “en cada escuela un
huerto y en cada huerto una escuela”, pues se convierte también en un espacio
educativo para los estudiantes.
“Es un proyecto que busca generar una nueva forma de vida y
convivencia con los niños y el agua”, afirmó Olivera.
En la unidad educativa Nataniel Aguirre, cada curso tiene
una parcela para sembrar, cuidar y cosechar hortalizas. Además de un sector del
jardín.
“Nosotros hemos plantado arveja y apio hace una semana y ya
está verdecito. El año pasado no había agua y había que traer en botella de
nuestra casa. Ahora más bien todo está bonito”, contó el estudiante de 6º
Isaías Osinaga.
Por su parte, el gerente de Semapa, Gamal Serhan, señaló que
los tanques de las escuelas están funcionando correctamente. Aunque se tuvo que
instalar un desfogue, pues se llenaron.
“La idea es llegar a que sea un proyecto integral, para uso
de baños y luego huertos. De este modo cerrar el ciclo del agua, que es:
lluvia, uso humano y huertos”, manifestó Serhan.
Por el momento, el proyecto se implementa en las escuelas de
la zona sur de Cochabamba debido a que fueron las que tuvieron más problemas
durante la época de sequía. Muchas no cuentan con redes de agua de Semapa, por
lo cual se abastecen por cisternas, lo que no permite el normal desarrollo de
la didáctica de los huertos.
OPINIÓN
Carola Ortuño. Directora departamental de Swisscontact
“Nos estamos adaptando al cambio climático”
La idea es impulsar la cosecha de agua de lluvia con tanques
de bajo costo, porque hemos tenido años de escasez. Pero es importante que
exista un compromiso de la comunidad, en este caso de los padres de familia que
apoyan con la construcción. El rol de Semapa es apoyo con material y el
conocimiento lo pone la Fundación Abril.
Este tipo de tanques debería ser parte de la infraestructura
de los colegios. Se alivia la demanda de agua, en especial durante los meses
que falta.
Nuestro rol es introducir la depuración de aguas grises para
que se pueda utilizar para reinsertarla a los inodoros, para el riego de
jardines o los huertos. De este modo se promueve el ciclo cerrado del agua
desde la lluvia, el consumo, hasta el huerto.
En valles secos interandinos, como Cochabamba, nos estamos
adaptando. Estamos generando estrategias de adaptación para el cambio climático
como implementar sistemas de cosecha de lluvia, normativas para construcciones
amigables con el medio ambiente, el ahorro y reutilización del agua. TOMADO DE LOS TIEMPOS DE BOLIVIA
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