En base a la reutilización del plástico, la firma Ecobirdy
propone una nueva línea de juguetes-muebles que aluden a especies en peligro de
extinción.
.CONCIENCIA. La línea de ecomuebles infantiles fue pensada
con el fin de generar conciencia ambiental desde temprana edad.
KIWI. Con su pico desmontable, el contenedor sugiere la
forma del ave neozelandesa.
RINO. Una lámpara con forma de rinoceronte alude a la
especie en peligro de extinción.
CHARLIE. La pequeña silla de bordes redondeados tiene una
amplia superficie para sentarse.
PROCESO. Los muebles se generan a partir de la molienda de
plástico en desuso, luego de limpiarse y clasificarse.
Con el fin de combinar experiencia lúdica y generar al mismo
tiempo conciencia ecológica desde edad temprana, la firma con sede en Holanda
Ecobirdy lanzó una nueva línea de muebles infantiles fabricados a partir del
reciclado de viejos juguetes, con plástico reciclado en un 100%. Esta primera
colección incluye, entre otros productos, al conjunto Charlie-Luisa, un
minimobiliario para living comedor compuesto por una pequeña silla de patas y
bordes redondeados y una mesita. Pero la propuesta ambientalista es aun más
integral, ya que se completa con una elección en el diseño que alude a la
protección de especies animales. Por ejemplo, un contenedor con forma de ave
fue diseñado para crear conciencia sobre el pájaro Kiwi, al igual que una
lámpara con forma de rinoceronte, ambos en peligro de extinción.
La línea, recientemente presentada en la célebre muestra
Maison & Objet en París, surgió tras dos años de estudios acerca de las
diferentes manera de reciclar plástico. "Descubrimos que los juguetes usan
plástico más intensamente que otros bienes de consumo -señalan los fundadores
de Ecobirdy, Joris Vanbriel y Vanessa Yuan-. Al darle una nueva vida al
plástico viejo, nuestro objetivo es liberar nuestro ecosistema de su impacto
pernicioso”.
Al no utilizar plástico, tampoco hace falta agregados como
pigmentos o resina. El proceso se inicia con la recolección de los viejos
juguetes o sin uso, que luego son separados según los colores. Después sigue un
proceso de limpieza y trituración que da como resultado copos molidos, una
materia prima absolutamente libre de químicos dañinos. “Es limpio, puro y 100%
seguro", señalan sus creadores.
Además, los productos están especialmente diseñados para la
mayor seguridad de los niños, de ahí su liviandad, sus superficies suaves y
sedosas, y el diseño de sus bordes redondeados. El resultado son piezas de
mobiliario agradables al tacto y fáciles de limpiar.
“La sillita Charlie, que viene en cinco colores, ofrece una
amplia y estable superficie para sentarse, en tanto que la mesa Luisa tiene un
dispositivo de anclaje de piso invisible. Y la lámpara Rino arroja una suave
luz que aporta un clima especial a las habitaciones de los niños”.
Ecobirdy apunta a reciclar 250.000 kilogramos de juguetes de
plástico durante el año. Según su sitio web, el 80 por ciento de los juguetes
terminan en vertederos, incineradores o en el océano, mientras que el 90 por
ciento están hechos de plástico y se usan por un promedio de solo seis meses. Tomado
de el litoral de ctes ar
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