La sequía lleva
cuatro meses y ya es la peor en 44 años
Alejandro Giorgi, técnico de la cooperativa AFA, en un lote
de maíz golpeado por la falta de lluvias Crédito: Marcelo Manera
Desde noviembre hubo entre 100 y 400 mm de lluvia menos
respecto del promedio histórico Fernando Bertello
La sequía en la pampa húmeda para el campo ya se ubica como
la peor de los últimos 44 años, considerando las lluvias registradas en los
últimos cuatro meses. Luego de una situación totalmente opuesta, con
inundaciones que hacían temer una menor superficie sembrada y una caída en la
producción por los excesos hídricos, en
noviembre pasado las precipitaciones se
cortaron de manera abrupta.
Según se desprende del análisis de imágenes de la Consultora
de Climatología Aplicada (CCA), en los últimos cuatro meses se registraron
entre 100 y 400 milímetros menos respecto de lo normal para el promedio de
lluvias caídas desde 1973. En ese período, clave para la siembra y el
desarrollo del maíz y de la soja, las lluvias suelen estar entre los 450 y los
550 milímetros. "Estamos ante una anomalía fortísima, muy
generalizada", dijo a la nacion Germán Heinzenknecht, meteorólogo de CCA.
Mientras sufren esta sequía, muchos productores recuerdan la
ocurrida en la campaña 2008/2009, cuando la cosecha de soja se derrumbó en más
de 15 millones de toneladas y terminó en 30,9 millones de toneladas.
Entrada abundante y
cotizaciones firmes
La soja fue afectada por la sequía y tendrá fuertes mermas
productivasLa soja fue afectada por la sequía y tendrá fuertes mermas
productivas Crédito: Marcelo Manera
En soja, ahora la cosecha quedaría en 47 millones de toneladas,
10,5 millones de toneladas menos respecto del ciclo pasado. Sumando la soja, el
maíz y otros cultivos, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) estimó en unos
US$4350 millones la pérdida económica.
Según registros del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria
(INTA), hay lugares de la pampa húmeda que en lo que va del año llovió hasta un
87,5% menos versus el promedio histórico (ese organismo considera el promedio
1961/2000). A modo de ejemplo, en Marcos Juárez, en plena zona agrícola del
país, desde el 1° de enero hubo 22,4 milímetros, 156 milímetros menos respecto
de lo esperado con el promedio histórico.
Las lluvias desde noviembre pasado están entre 100 y 400 mm
menos respecto del promedio de una serie desde 1973Las lluvias desde noviembre
pasado están entre 100 y 400 mm menos respecto del promedio de una serie desde
1973 Fuente: LA NACION
En Rosario, desde enero llovió 26,1 milímetros, un 85% menos
de lo que se podía aguardar para la época. En Río Cuarto, con 56,2 milímetros
hasta el momento, allí están con un déficit de 148 milímetros versus el
promedio histórico. En tanto, entre otros ejemplos, en la provincia de Buenos
Aires en 9 de Julio llevan, según el INTA, 79,4 milímetros, lo que representa
una merma del 62,9% con respecto a lo histórico.
"Los productores están con la esperanza de lluvias,
pero llevamos más de 50 días sin precipitaciones", expresó desde Sanford,
en el sur de Santa Fe, Alejandro Giorgi, técnico de Agricultores Federados
Argentinos (AFA). En esa región, según describió, "la situación está muy
complicada" por la merma de las precipitaciones. La soja de primera, de
fechas de siembra de octubre, puede tener una merma del 15% en el rendimiento,
"siempre que haya una lluvia pronto". En tanto, lo que es la soja de
segunda, implantada tras la cosecha del trigo, la pérdida puede estar en el
30/40 por ciento.
En primera persona
En la zona de Sanford se prevé menores rindes tanto en soja
de primera como de segundaEn la zona de Sanford se prevé menores rindes tanto
en soja de primera como de segunda Crédito: Marcelo Manera
Guillermo Di Rino, productor de la zona de Bigand, también
en el sur de Santa Fe, explicó que en las zonas que antes estuvieron con una
inundación temporaria y luego sembró con una napa más alta, la soja ahora
afectada por la sequía podría bajar su rinde en un 25% frente a rendimientos
que suelen estar en 35 quintales por hectárea.
Peor es el panorama para los lotes más altos o de menor
aptitud productiva. Para esos lotes las pérdidas podrían aproximarse al 50 por
ciento, dijo.
La última lluvia general, con unos 50 mm, fue para Navidad y
después el comportamiento de las precipitaciones fue muy heterogéneo, con
lugares de 20 mm y otros, a escasos kilómetros, con nada de lluvias. "Por
la sequía, además, en la zona todo el maíz de segunda está en un 90 por ciento
liquidado en la zona. Creció hasta 1,10 metros y ahí se paró", expresó el
productor.
"Veníamos muy bien en esta zona", se lamenta
Gerardo Lorenzetti, otro productor, que trabaja unas 137 hectáreas.
Para Lorenzetti, la suerte de los cultivos está
prácticamente definida, con pérdidas de un 30 a 40% para la soja que en una
condición normal tendrían que rendir entre 32 y 35 quintales. "Hay lugares
donde el rinde va a ser de 20 quintales", apuntó el productor. Lorenzetti
tiene en cuenta que, por la sequía, la soja está subiendo (como se informa por
separado). Sin embargo, no tiene soja "vieja" para vender y la
cosecha nueva se viene magra.
Comparación
El maíz detuvo su crecimiento por la sequíaEl maíz detuvo su
crecimiento por la sequía Crédito: Marcelo Manera
Al comparar con la sequía de 2008/9 Heinzenknecht explica
que mientras la actual campaña, cuando comenzó en octubre pasado, estaba bien
de agua e inclusive con importantes excesos en algunas zonas, en el ciclo
2008/2009 gran parte de la región productiva ya venía con graves problemas de
falta de agua. Vale recordar que inclusive la seca de 2008/2009 provocó la
mortandad de miles de cabezas de ganado en el norte de Santa Fe y el sudoeste
de la provincia de Buenos Aires.
De todos modos, cuando se ve el déficit de lluvias de los
últimos cuatro meses versus su promedio, tomando las imágenes de CCA, el
especialista resalta el mal momento actual en materia de lluvias.
Por: Fernando Bertello
TOMADO DE LA NACION DE AR
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