Blue, en la película Río, fue inspirada en el guacamayo
azul.
Un informe de BirdLife
International confirmó que el guacamayo azul (Cyanopsitta spixii), el mismo
que inspiró la película de Río, lamentablemente reúne las condiciones para ser
considerado extinto. La triste
intervención humana terminó con su existencia.
Tras ocho años de estudio se
reflejaron los efectos devastadores del alto índice de deforestación en
Brasil.
En la investigación se utilizó un enfoque estadístico nuevo
para analizar 51 especies en peligro crítico, cuantificando tres factores a la
vez: la intensidad de las amenazas, el tiempo o confiabilidad de los registros,
y el momento y la cantidad de esfuerzos de búsqueda para la especie.
El guacamayo de Spix es una de ocho especies que están
listas para ser declaradas extintas o con altas probabilidades de que así sea.
Cinco de las ocho extinciones confirmadas o sospechadas, ocurrieron en
Sudamérica.
“Nuestros resultados confirman que hay una creciente ola de
extinciones que se extiende por los continentes, impulsada principalmente por
la pérdida de hábitat y la degradación de la agricultura y la tala
insostenibles”, señala Stuart Butchart, autor principal del artículo.
Los ejemplares que aún existen del ave de plumaje azul están
en cautiverio, ya no vuelan por la selva brasileña. El último registro de un
guacamayo spix visto en libertad data del año 2000.
La película Río se realizó para alertar sobre la deforestación
de la selva amazónica y el peligro de extinción que corrían las aves. A pesar
del esfuerzo y el final feliz de la película, la realidad es que ya no nacerán
más guacamayos azules. // TOMADO DE LOS TIEMPOS DE BOLIVIA
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