Un investigador y su
equipo hallaron una molécula capaz de transportar medicamentos ingeridos por
vía oral
Las inyecciones van a pasar a la historia
Mariano Correa, investigador del Conicet en la Universidad
Nacional de Río Cuarto, descubrió con su equipo una molécula "taxi"
que resiste la digestión y puede llevar medicinas a zonas específicas para un
tratamiento.
Por Pablo Esteban
“A Macri le da lo
mismo, pero todo lo que logramos fue a partir de conocimiento 100% argentino”,
dice Mariano Correa, Investigador Principal del Conicet en la Universidad
Nacional de Río Cuarto (UNRC) y referente del proyecto. A partir de los avances
logrados junto a su equipo interdisciplinario de expertos, las vacunas podrían
comenzar a suministrarse por vía oral y dejar atrás a las dolorosas
inyecciones. Se trata, a todas luces, de un auténtico giro copernicano que
podría transformar para siempre los tratamientos de enfermedades como el cáncer
y la diabetes. Tras 20 años de investigación sostenida y, pese a los serios
retrocesos presupuestarios en el área de CyT, los científicos argentinos
continúan pateando el tablero con aplicaciones en el campo de la salud que, en
un futuro cercano, podrían mejorar de manera notable la calidad de vida de los
pacientes. A continuación, este especialista en nanomedicina, explica en qué
consiste el hallazgo y qué falta para que llegue a los consultorios.
-Luego de 20 años de trabajo y, tras analizar durante mucho
tiempo moléculas anfifílicas –aquellas que poseen un extremo hidrofílico
(soluble en agua) y otro hidrófobo (rechaza el agua)– dimos con una que
demostró un comportamiento particular, que nos llamó mucho la atención. Al
comenzar a estudiar sus propiedades en agua advertimos que formaban vesículas
de manera espontánea. Es decir, formaban “taxis” cuyas estructuras no eran
atacadas ni desarmadas por los ácidos del estómago.
-¿Taxis?
-Claro, como son sistemas estables las vesículas pueden ser
pensadas como si fueran vehículos. Taxis que transportan pasajeros
(medicamentos) que se introducen en el organismo y se dirigen hacia un punto
preciso en que queremos que desciendan. En una terapia contra el cáncer, por
ejemplo, estos pasajeros bajan del medio de transporte para actuar sobre las
células malignas. Todo el arsenal de drogas acumulado se vierte sobre esa
región del cuerpo sin intoxicar a todo lo demás.
-Siguiendo con la
analogía, ¿de qué manera estos pasajeros –las drogas– saben cuando deben
bajarse del vehículo y actuar?
-Ello se vincula directamente con la ingeniería mediante la
cual diseñamos los sistemas. El tumor, para seguir con el caso, tiene muchas
diferencias respecto de las células normales. Suele generar entornos más
ácidos, entonces, uno podría perfectamente indicarle al taxi que cuando llegue
a una zona con un determinado pH se libere. O bien, usualmente, también
presentan niveles más altos de temperatura; por ello, es posible diseñar
transportadores termosensibles que detecten cuando el móvil atraviesa regiones
que superan el calor normal del cuerpo (36°) para largar los fármacos.
-Y además de llegar
al sitio preciso sin problemas, el punto más importante es que estas vesículas
no se desintegren cuando ingresan en el organismo…
-A diferencia de los fosfolípidos (de uso tradicional en los
laboratorios) que son atacados y vencidos por medios ácidos cuando arriban al
estómago, las que descubrimos resisten. Una vez que nos dimos cuenta de esta
propiedad de las vesículas lo primero que hicimos fue comprobar que no fueran
tóxicas. Una tesista del equipo lo chequeó mediante su tesis doctoral y a
partir de allí empezamos a pensar en la posibilidad de generar una terapia oral
para personas insulinodependientes. Precisamente, las variantes que se habían
manejado (y aún se manejan) no funcionaban porque la insulina es sumamente
sensible al medio en que se disuelve y pierde sus capacidades para controlar
los niveles de glucosa en sangre.
-Es por eso que los
pacientes la reciben mediante inyecciones.
-Claro, hasta ahora nadie la ingiere porque pierde el
efecto. Por ello, desde nuestro laboratorio logramos encapsular insulina en las
vesículas y comprobamos que eran resistentes en el estómago por un tiempo
suficiente para hacer efecto (una hora y media). Esto significa que atraviesan
sin modificaciones el tracto intestinal y llegan al torrente sanguíneo. Hicimos
las pruebas en roedores y les aplicamos las vesículas con insulina a través de
los distintos métodos.
-¿Y qué resultados
obtuvieron?
-En ambos métodos (inyecciones y vía oral) los niveles de
glucosa disminuyeron. Ello nos indicó que, efectivamente, en un futuro sería
posible suministrar la insulina por vía oral y reemplazar a los dolorosos
pinchazos. Asimismo, también hemos desarrollado una línea para suministrar
fármacos mediante la piel, a través de lo que se conoce como nanogeles. Algo
similar a lo que ocurre con los parches de nicotina para aquellos individuos
que quieren dejar de fumar. En este caso, logramos comprobar que las vesículas
además son deformables; se las ingenian para poder atravesar el estrato corneo
(la capa más superficial de la piel) y desembocar en la sangre. Con lo cual
llegamos a la conclusión de que las drogas podrían llegar a su objetivo en el
organismo mediante vía tópica. Los tratamientos contra el cáncer, en el mediano
plazo, podrían llegar a emplear una quimioterapia que utilice parches para la
piel en vez de inyecciones.
-¿Cuáles son los
próximos pasos? ¿Cuándo estarán disponibles para los pacientes?
ctrices Argentinas anunció una conferencia de prensa | Para
"visibilizar el acoso sexual y el maltrato dentro del ámbito laboral
precarizado"
-Los ensayos clínicos deben realizarse en laboratorios
certificados por ANMAT, de modo que estamos a la espera de que alguna empresa
se interese en nuestros desarrollos para comenzar a pensar en una escala
industrial. Para todo se necesita dinero que, como todos sabemos muy bien, no
está disponible para las actividades relacionadas a la ciencia, la tecnología y
la educación. Todo nuestro trabajo ha sido realizado en base a subsidios
obtenidos en organismos estatales.
-¿Cómo es la
situación actual?
-Hoy estamos en la lona: los privados no se interesan por la
ciencia local y el gobierno entrega poco dinero y a cuentagotas. Para disfrazar
esta situación se ha promovido, a través de los medios masivos adeptos, una
rivalidad históricamente saldada entre ciencia básica y aplicada, cuando
nosotros sabemos bien que no existe esta controversia. Es imposible aplicar
algo si no se comprende primero. A Macri le da lo mismo, pero todo lo que
logramos fue a partir de conocimiento 100% argentino. TOMADO DE PAGINA 12 DE AR
No hay comentarios:
Publicar un comentario