EN LA 3ª MOVILIZACIÓN MUNDIAL CONTRA LA CRISIS CLIMÁTICA,
HUBO MARCHAS EN MÁS DE TREINTA CIUDADES DEL PAÍS
Masiva manifestación contra el calentamiento global
El capítulo argentino de Fridays For Future (liderado a
nivel mundial por la sueca Greta Thunberg) y otras organizaciones
ambientalistas marcharon de Plaza de Mayo a Congreso.
Una performance como parte de las protestas.
“Rebelión o extinción”. Para los miles de jóvenes que este
viernes colmaron las calles de Buenos Aires en el marco de la 3º Movilización
Mundial contra la Crisis Climática, no parece haber otra salida. Con una masiva
marcha desde Plaza de Mayo hacia el Congreso de la Nación, niños, adolescentes,
jóvenes y organizaciones ambientalistas dejaron claro su reclamo: “Necesitamos
que los gobernantes nos escuchen, que activen ya contra el cambio climático”.
La movilización, que en Argentina estuvo convocada por Fridays For Future,
Alianza por el Clima y Jóvenes por el Clima, se replicó en más de 30
localidades de todo el país. En la Ciudad de Buenos Aires, finalizó con un acto
frente al Congreso que se mezcló, pasadas las 17, con la concentración
convocada por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y
Gratuito.
Con barbijos verdes pintados con la inscripción “S.O.S.”,
los adolescentes de Fridays For Future Argentina --la versión local de la
organización que lidera la joven activista Greta Thunberg-- se pusieron al
frente de la movilización. Las consignas que lanzaron primero con timidez, al
salir de Plaza de Mayo, se transformaron en un grito multitudinario al llegar
al Congreso, pasadas las 17: “¿Qué queremos? ¡Justicia climática! ¿Cuándo la
queremos? ¡Ya!" / “Ni un grado más, ni una especie menos”.
“Estamos exigiendo al Estado argentino, a los políticos, que
accionen ya. Que empiecen a ver que en julio de este año se declaró en el
Senado la emergencia climática y ecológica y no se le está dando la suficiente
importancia. Queremos que empiecen a hacer cambios, queremos que empiecen a
crear leyes para defender el medioambiente”, dijo a Página/12 Tomas
Caffera, de Fridays For Future. “También queremos abrir la conciencia de todas
las personas, que como pueblo empecemos a ver la realidad de lo que está
pasando con nuestro planeta”, agregó.
Tomás tiene 17 años. Se sumó a Fridays For Future Argentina
luego de una movilización por el clima que “le abrió la mente”. “Me explotó
todo, vi una realidad que me pegó una cachetada y dije ‘wow, tengo que hacer un
cambio ya. Tengo que cambiar mis hábitos’”. Para Tomás, todavía existe una
“gran ceguera sobre el cambio climático en la sociedad argentina y en la
sociedad mundial, que ridiculiza a los jóvenes porque creen que no sabemos
nada, que no estudiamos ni trabajamos. No se dan cuenta que estamos reclamando
por un mismo futuro, por un mismo planeta”.
En los últimos años, sin embargo, “la gente está empezando a
abrir un poco más los ojos y los oídos y están prestando atención a lo que
decimos. Por eso han crecido tanto los movimientos ambientalistas”, consideró
el joven.
“Yo creo que la gente está escuchando porque empezó a sentir
de cerca el problema. El panel de expertos por el cambio climático puso la
fecha límite en 2030 para que reduzcamos las emisiones en un 50% para no llegar
al punto de no retorno. Y yo creo que eso a nivel mundial fue como ‘wow,
tenemos que empezar a activar’”, dijo en el mismo sentido Leandro Garbulsky, de
Jóvenes por el Clima.
“Fue Greta, sin dudas, la que le dio impulso a todo esto”,
admitió Leandro, quien alabó el encendido discurso de la activista sueca
durante la Cumbre de Acción Climática de la ONU llevada a cabo en Nueva York y
destacó, además, la participación de Bruno Rodríguez, el argentino de Jóvenes
por el Clima "que también pudo expresar ante la ONU, con mucha claridad,
cuáles son nuestros reclamos”.
“Nos estamos reuniendo diariamente con distintos políticos
para que en las elecciones de octubre nuestros reclamos sean tomados en cuenta.
La verdad es que nos están escuchando más, pero entre escuchar y accionar hay
una brecha”, agregó. “No alcanza con acciones individualistas, con cambiar
nuestros consumos. Necesitamos políticas globales, de carácter sistémico. El
71% de los gases a nivel mundial es emitido por 100 empresas. Para frenar eso,
entonces, hay que regular a esas empresas”, explicó.
Para Melina Romero, estudiante de sexto año de secundaria
presente en la marcha, es claro que la lucha es en las calles. “Estamos
faltando a clases para darte una”, decía el cartel que había preparado para
este viernes. “Nos parece mucho más importante faltar una vez a clases que
quedarnos quietos ante un presente y un futuro lleno de problemas. Por eso
preferimos faltar, para que este reclamo se vuelva visible”, explicó la
adolescente, que ya había faltado a la escuela la semana pasada, para la otra movilización
contra el cambio climático que se realizó en la Ciudad.
A un costado, un cartón pintado con la cara de Greta
Thunberg aseguraba: “Mostramos que estamos unidxs y que nosotrxs los jóvenes
somos imparables”. “Greta es una chica muy brillante. A mí me gustaría ser como
ella cuando sea grande”, admitió con una sonrisa Camila, de apenas 9 años. “Yo
soy de la Organización Ambiental de Jóvenes. Vine a esta marcha porque me
interesa el futuro de todos. Si no paramos ahora con el calentamiento global,
no vamos a poder pararlo después”, alertó, tranformando la sonrisa previa en un
rostro serio y preocupado. A su lado, Luna, su hermanita de 6 años, agregó: “A
mí me interesan los animales, las plantas y el planeta”.
Otro de los reclamos que circularon entre los presentes fue
el del veganismo. “Aunque muchos no lo vean, el principal productor de gases de
efecto invernadero es el sector ganadero”, advirtió Juan Esteche, un activista
independiente que junto a su amigo Horacio Gonzalo Lafuente llevó a Plaza de
Mayo un muñeco de una vaca en tamaño real al que rodearon de carteles
explicativos sobre las consecuencias climáticas que genera el consumo de carne.
“Necesitamos un cambio de alimentación. Necesitamos un veganismo bien
planificado”, aclaró Esteche, a pocas materias de recibirse de nutricionista.
La marcha contó con la participación de decenas de
organizaciones ambientalistas, activistas autoconvocados, artistas,
científicos, cartoneros y representantes de los pueblos originarios.
A la movilización de este viernes también dio el presente
Elvis, un perro de 8 años que asistió con un trapo reciclado sobre su espalda
que decía “yo marcho por el planeta”. “Ellos también van a ser víctimas del
cambio climático. Las altas temperaturas impactan en su hábitat, en su calidad
de vida. Hay que tener en cuenta que estamos por la sexta extinción masiva de
animales”, advirtió a este diario Margarita Charriere, docente de Derecho
Ambiental en la Universidad de Morón, mientras acariciaba la cabeza de su
amigo. Elvis, aclaró la docente, ya tiene historia como activista: “Esta es su
segunda marcha. La primera fue por la ley en defensa de los galgos”.
Informe: Azul Tejada
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Tomado de pagina 12 de ar
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