Los corales podrían ser el secreto para sobrevivir al cambio
climático
La colorida vida marina, al parecer inmune a las altas
temperaturas, tal vez sea la que más tiempo sobreviva al calentamiento global
Investigadores del Instituto Interuniversitario de Ciencias
del Mar en Eilat, la ciudad balnearia sureña de Israel, monitorean el
crecimiento de los corales mientras bucean
Investigadores del Instituto Interuniversitario de Ciencias
del Mar en Eilat, la ciudad balnearia sureña de Israel, monitorean el
crecimiento de los corales mientras bucean. Foto: AFP / MENAHEM KAHANA
En el azul de las aguas del Mar Rojo, Maoz Fine y su equipo
se sumergen para estudiar el que podría ser el coral más particular y único del
planeta, capaz de sobrevivir al calentamiento global, al menos por ahora.
Los corales, sorprendentes por sus rojos, anaranjados y
verdes, crecen en mesadas a unos 8 metros bajo el agua y fueron colocados allí
por científicos israelíes para descifrar el secreto de su supervivencia.
Esos corales son de la misma especie que sobrevive en otros
lugares del norte del Mar Rojo y son resistentes a las altas temperaturas.
Investigadores del Instituto Interuniversitario de Ciencias
del Mar en Eilat, la ciudad balnearia sureña de Israel, monitorean el
crecimiento de los corales mientras bucean
Investigadores del Instituto Interuniversitario de Ciencias
del Mar en Eilat, la ciudad balnearia sureña de Israel, monitorean el crecimiento
de los corales mientras bucean. Foto: AFP / MENAHEM KAHANA
El equipo de Maoz Fine bucea para monitorear los corales y
tomas notas en pizarras resistentes al agua.
"Durante los últimos 6.000 años, sufrieron una especie
de selección natural al atravesar cuerpos de agua de temperatura muy alta, y
sólo los que pudieron pasar a través de esas aguas calientes llegaron a este
lugar, en el norte del Mar Rojo y el Golfo de Eilat", dice Fine.
El mundo acaba de atravesar sus tres años más calurosos de
la era moderna, y para los científicos, la causa son las emisiones de gases que
producen efecto invernadero, como el dióxido de carbono.
Investigadores del Instituto Interuniversitario de Ciencias
del Mar en Eilat, la ciudad balnearia sureña de Israel, monitorean el
crecimiento de los corales mientras bucean
Investigadores del Instituto Interuniversitario de Ciencias
del Mar en Eilat, la ciudad balnearia sureña de Israel, monitorean el
crecimiento de los corales mientras bucean. Foto: AFP / MENAHEM KAHANA
Los océanos absorben alrededor de un tercio del dióxido de
carbono de la actividad humana, lo que también resulta en una creciente
acidificación del agua que es muy perjudicial para los corales.
Los arrecifes de coral, sobre todo la famosa Gran Barrera de
Coral australiana, han experimentado en los últimos años una imparable
mortalidad y desteñimiento masivos.
Aunque suele confundírselos con una forma de vegetación, los
corales "son realidad animales que viven en simbiosis con una plantam un
alga", dice Jessica Bellworthy, estudiante de doctorado bajo la
supervisión de Fine y que también integra el equipo investigación en Eilat.
Gal Eviatar (L) y Jessica Bellsworthy, estudiantes que
realiza investigaciones sobre los arrecifes de coral del Golfo de Eilat, mientras
examinan corales en un acuario del Instituto Interuniversitario de Ciencias del
Mar de Eilat Israel
Gal Eviatar (L) y Jessica Bellsworthy, estudiantes que
realiza investigaciones sobre los arrecifes de coral del Golfo de Eilat,
mientras examinan corales en un acuario del Instituto Interuniversitario de
Ciencias del Mar de Eilat Israel. Foto: AFP / MENAHEM KAHANA
Los corales y las algas "se prestan servicios
mutuamente": las algas suministran "hasta un 90 por ciento del
alimento que el coral animal necesita" a través de la fotosíntesis, señala
Bellworthy, oriunda de Gran Bretaña.
"Cuando la temperatura del mar se calienta mucho, esa
simbiosis, esa relación, se rompe", dice Bellworthy.
Jessica Bellsworthy, estudiantes que realiza investigaciones
sobre los arrecifes de coral del Golfo de Eilat, mientras examinan corales en
un acuario del Instituto Interuniversitario de Ciencias del Mar de Eilat Israel
Jessica Bellsworthy, estudiantes que realiza investigaciones
sobre los arrecifes de coral del Golfo de Eilat, mientras examinan corales en
un acuario del Instituto Interuniversitario de Ciencias del Mar de Eilat
Israel. Foto: AFP / MENAHEM KAHANA
"Estamos observando una población de corales de un
arrecife que son muy resilientes al aumento de temperatura y que muy
probablemente serían los últimos sobrevivientes en caso de que el mundo
sufriera una calentamiento significativo y una acidificación del agua de
mar", dice Fine en su oficina cercana, antes de sumergirse.
En los últimos años, el calentamiento global hizo que los
coloridos arrecifes de coral se marchitaran y murieran alrededor del mundo,
pero no en el Golfo de Eilat, o Aqaba, en el norte del Mar Rojo.
Investigadores del Instituto Interuniversitario de Ciencias
del Mar en Eilat, la ciudad balnearia sureña de Israel, monitorean el
crecimiento de los corales mientras bucean
Investigadores del Instituto Interuniversitario de Ciencias
del Mar en Eilat, la ciudad balnearia sureña de Israel, monitorean el
crecimiento de los corales mientras bucean. Foto: AFP / MENAHEM KAHANA
Esa fue la razón que impulsó el trabajo de Fine, tanto en el
Mar Rojo como en sus costas.
En el Instituto Interuniversitario de Ciencias Marinas de
Eilat, una ciudad balnearia del sur de Israel, decenas de acuarios conteniendo
muestras de corales locales fueron alienados a poca distancia de la costa del
Mar Rojo.
Un robot introduce lentamente su brazo en cada recipiente de
vidrio para hacer mediciones y cargarlas a una base de datos.
"Exponemos a los corales a altas temperaturas durante
largos periodos de tiempo, temperaturas más altas que los picos actuales del
verano e incluso más allá de los límites de las predicciones para el fin del
siglo", dice Fine, profesor de biología marina de la Universidad Bar Ilan,
Israel central.
Investigadores del Instituto Interuniversitario de Ciencias
del Mar en Eilat, la ciudad balnearia sureña
de Israel, monitorean el
crecimiento de los corales mientras bucean
Investigadores del Instituto Interuniversitario de Ciencias
del Mar en Eilat, la ciudad balnearia sureña de Israel, monitorean el
crecimiento de los corales mientras bucean. Foto: AFP / MENAHEM KAHANA
"Ninguno de ellos se blanqueó ni perdió su color",
explica Fine.
Según Fine, los corales del Golfo de Eilat responden bien al
calor gracias a su lento viaje desde el Océano Índico a través del estrecho de
Bab al-Mandab, entre Djibouti y Yemen, donde las temperaturas son mucho más
elevadas.
"El coral pierde esas algas y eso hace que pierda el
color y se blanquee", lo que en realidad implica "que se están
muriendo de inanición".
Investigadores del Instituto Interuniversitario de Ciencias
del Mar en Eilat, la ciudad balnearia sureña de Israel, monitorean el
crecimiento de los corales mientras bucean
Investigadores del Instituto Interuniversitario de Ciencias
del Mar en Eilat, la ciudad balnearia sureña de Israel, monitorean el
crecimiento de los corales mientras bucean. Foto: AFP / MENAHEM KAHANA
La pérdida de los arrecifes de coral no es sólo una mala
noticias para los turistas que se zambullen para admirar su belleza y la vida
marina que se desarrolla en su entorno.
Los corales son importantes para "el equilibrio general
del ecosistema", ya que proporcionan estructura, alimento y protección a
una gran variedad de animales marinos, según destaca Bellworthy.
Sus ricas interacciones químicas han suministrado incluso
los componentes de algunas medicaciones, incluidos algunas drogas para
pacientes con cáncer y VIH, dice Fine.
Pero si bien los arrecifes de coral frente a las costas de
Eilat y Aqaba tal vez sobrevivan por el
momento el calentamiento global, de
todos modos enfrentan otros peligros.
Investigadores del Instituto Interuniversitario de Ciencias
del Mar en Eilat, la ciudad balnearia sureña de Israel, monitorean el
crecimiento de los corales mientras bucean
Investigadores del Instituto Interuniversitario de Ciencias
del Mar en Eilat, la ciudad balnearia sureña de Israel, monitorean el
crecimiento de los corales mientras bucean. Foto: AFP / MENAHEM KAHANA
Los fertilizantes, los pesticidas y los derrames de petróleo
"dañan a los corales y reducen su resiliencia a las altas
temperaturas", señala Fine, y advierte sobre los planes para construir
criaderos de peces que podrían volcar sus afluentes de deshechos en las aguas
del Golfo de Eilat.
Maoz Fine, profesor de biología marina de la universidad de
israelí Bar Ilan, está realizando investigaciones sobre el Golfo de Eilat, en
el Instituto Interuniversitario de Ciencias del Mar en Eilat Israel
Maoz Fine, profesor de biología marina de la universidad de
israelí Bar Ilan, está realizando investigaciones sobre el Golfo de Eilat, en
el Instituto Interuniversitario de Ciencias del Mar en Eilat Israel. Foto: AFP
/ MENAHEM KAHANA
Los investigadores israelíes recalcan la necesidad de unir
fuerzas con el resto de los países que tienen costas sobre el Mar Rojo.
Eso incluye no sólo a Jordania y Egipto -los únicos dos
Estados árabes que tienen acuerdos de paz con Israel-, sino también a Arabia
Saudita, con el que Israel no mantiene relaciones formales.
"Para salvaguardar este pequeño cuerpo de agua,
naturalmente necesitamos de la cooperación de nuestros vecinos, ya que el
arrecife no tiene fronteras", dice Fine.
Textos: Jonah Mandel
Fotos: Menahem Kahana / AFP
Edición Fotográfica: Alfredo Sánchez
Traducción: Jaime Arrambide – tomado de la nación de ar
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