Las mil caras del bambú: Sirve para comer, construir,
vestir, generar energía y hasta recuperar el suelo
El bambú es un cultivo casi desconocido en la
Argentina, a pesar de que en el país existen unas 200 mil hectáreas donde esa
especie crece de manera silvestre. De todos modos, hay cientos de variedades de
bambú, que tiene muy diferentes usos posibles. Desde la regeneración de suelos
hasta la alimentación. Desde la utilización de su madera para la construcción o
la fabricación de arcos de bicicletas. Como fibra textil o hasta como
saborizante de cervezas. Se puede hacer de todo con el bambú.
En Argentina la utilización de bambú es muy incipiente. Pero
hay algunos casos que se pudieron conocer en una reciente jornada organizada
por la Secretaría de Ciencia y Tecnología, y el Ministerio de Agricultura. Allí
se habló sobre las posibilidades de desarrollo del bambú en el país. Bichos
de Campo presenta algunos de ellos en esta serie de notas.
La subfamilia Bambusoideae se ubica dentro de la familia de
los pastos (gramíneas) y dos de sus tres tribus desarrollan las clásicas cañas
leñosas. Este grupo posee ciclos de vida muy prolongados: pueden tardar hasta
120 años en florecer. Cuando lo hacen, presentan ritmos de crecimiento muy
veloces: algunas llegan a crecer hasta un metro por día y pueden alcanzar en su
madurez los 30 metros de altura.
El material usualmente es flexible y duradero. Diferentes
especies de bambú están arraigadas en una gran cantidad de culturas gracias a
las numerosas propiedades que poseen. También funcionan como fijadores del
suelo ya que presentan tallos subterráneos muy desarrollados, en algunos casos
con un diámetro superior a los 10 centímetros.
Natalia Raffaeli, por ejemplo, se dedica a investigar las
propiedades del bambú como regenerador de los suelos. Esta ingeniera forestal
de la Universidad Nacional de La Plata está llevando una experiencia concreta
de investigación sobre un sector del cinturón ecológico del Ceamse, en Villa
Domínico. Y nos contó de qué trata esa experiencia. No solo investiga el rol
del bambú para devolver materia orgánica al suelo sino que ahora analiza qué
hacer con toda la biomasa que se generó a partir de la plantación, ya que
podrían ser aptas para la producción de fibra papelera, como material combustible
con fines energéticos o como carbón activado.
Juan José Zambón, por su lado, decidió trabajar con el bambú
con un propósito totalmente diferente: fabricar bicicletas artesanales de alta
calidad. Es uno de los socios de MALÓN Bambu Bikes, una pyme
argentina que diseña y construye a mano bicicletas mediante un sistema de
producción de bajo impacto ambiental y alta calidad.
Mirá lo que contaba Juan José:
Agostina Trovato, por su parte, comenzó a interiorizarse
sobre todas las posibilidades que ofrecía el bambú como fibra textil a partir
de una situación personal: su madre enfermó y requería de una ropa especial
para tratamiento. Como buena socióloga que es, Agostina se puso a investigar y
terminó creando Get Wild, una
empresa de indumentaria basada por completo en el bambú. “Estamos convencidas
de que con cada aporte y el trabajo en equipo podemos hacer el bien para el
planeta y quienes lo habitamos”, se presentan Agostina y su socia Gabi.
Mirá la entrevista con Agostina Trovato:
Mauricio Cárdenas ya juega en la primera división del bambú.
Es un arquitecto colombiano que en 2004 instaló sus estudios en Milán, en
Italia, y comenzó a diseñar construcciones que tenían en el bambú uno de sus
principales materiales. “Comencé experimentando con pequeños proyectos, por
recuerdo a mi país de origen, Colombia, donde hay una región donde es habitual
la construcción con bambú y fue allí hice la tesis de grado”, relató. Con los
años se transformó en un experto: acaba de finalizar en el norte de China la
construcción de un pabellón
con arcos de 32 metros de luz, que es el mayor edificio de este tipo
que se haya levantado hasta el momento.
Mirá la entrevista con el arquitecto colombiano:
Mauricio Mora es de México, un país que en cierto momento
impulsó mucho la siembra del bambú como opción para los pequeños productores
que producían café. En su caso, se ha transformado en un experto sobre los usos
alimentarios que tiene este cultivo. Llegó al punto de fundar una fábrica de
una cerveza llamada Bambusa
Cholula donde el bambú es protagonista, ya que sirve como saborizante.
Es el principio de una historia que él se imagina mucho más larga, ya que
Mauricio fue a estudiar en China sobre la posibilidad de desarrollar el consumo
del brote de bambú como alimento. “Es importante cosechar solo el 50% de estos
brotes para asegurar la sostenibilidad del cultivo”, advierte el especialista,
que nos contó además que en Brasil ya hay desarrollo de pastas y galletas
hechas con harina de bambú.
Escuchá toda la entrevista con Mauricio Mora.
Por ahora, la mayoría de los desarrollos con bambú que se
conocen en el mercado internacional provienen de China, donde también en este
aspecto nos han sacado a los occidentales varios siglos de ventaja. Por eso
hacia China fueron estos dos chicos, Marcos Aliaga y Francisco Mirabella, a
buscar productos de bambú para comercializarlos en el país. Su empresa se
llama Meraki Bambú y busca
reemplazar con productos sustentables muchos artículos de uso cotidiano que se
fabrican con plástico. Su producto estrella: el cepillo de dientes.
Tomado de envio de bichos de campo
1 comentario:
Hola amigos, la verdad muy interesante el post, la verdad que no sabía que se utilizaba para elaborar cerveza. Como sugerencia creo que quedaron afuera algunos productos de bambú que existen en la actualidad como gafas, fundas para celulares, muebles y demás. Casualmente tengo un blog que habla de las Bicicletas de caña de bambú y otros productos que se elaboran de éste material, pueden pasar a verlo. Les mando un abrazo grande !
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