Mejorarán en tres
años Albarrancho
Las aguas servidas con espuma que descarga la planta de
tratamiento a los ríos, ayer. | José Rocha
El terreno donde se ampliará la planta de Albarrancho. |
José Rocha
POR Jessica Vargas
La Entidad Ejecutora del Ministerio de Medio Ambiente y Agua
(Emagua) adjudicó la ampliación de la planta de tratamiento de aguas residuales
de Albarrancho a la Asociación Accidental Toborochi por 87,2 millones de
bolivianos después de extender el plazo de presentación hasta el 2 de mayo,
según la resolución administrativa 110/2017 del Sistema de Contrataciones
Nacional (Sicoes). La obra se ejecutará en tres años.
La responsable de la
División de Tratamiento de Aguas Residuales de Semapa, Zulma Herbas, señaló que
el 6 de abril las empresas hicieron la última inspección y el 2 de mayo ocho
presentaron sus propuestas.
La obra tiene una Licencia Ambiental de categoría I,
informó. Por otro lado, está previsto que el contrato se firme el 16 de junio y
que la obra se ejecute en 1.095 días, poco más de tres años.
La obra será encarada por la Gobernación, la Alcaldía de
Cercado junto a Semapa y el Ministerio de Medio Ambiente. El proyecto se
gestiona desde 2015 y en 2016 se aseguró el presupuesto.
Una razón para ampliar es que el caudal de agua ha rebasado
la capacidad de la planta, que se construyó hace más de 20 años para tratar 400
litros por segundo, pero recibe 700.
La encargada del Laboratorio, Betzabe Ledezma, señaló que
Semapa cumplió con la asignación de los fiscales para la obra. La planta
llegará a tratar 1.200 litros por segundo al cabo de tres años, en tanto que en
un año y tres meses ya procesará 100 litros más.
En la zona de Albarrancho, la situación para las 9.000
familias que viven en el entorno continúa siendo la misma desde hace décadas
por los fuertes olores y las filtraciones. Es evidente para los vecinos que
además cultivan en el lugar, como Deysi Salinas.
“La contaminación cubre alrededor de tres kilómetros a la
redonda”, dijo el presidente de la mancomunidad Santos el Paraíso, Daniel
Céspedes. Zurita negó que haya filtraciones; “el terreno es netamente
arcilloso”, dijo.
Los vecinos del entorno no gozan de un sistema de
alcantarillado y los pozos de agua se contaminan constantemente, aseguró el
presidente de la mancomunidad. En el sector hay bombas y mangueras que extraen
aguas negras del cauce del cruce de los ríos Rocha y Tamborada para riego de
algunos cultivos.
Una de las vecinas de Maica Chica, Deysi Salinas, dijo
mientras cosechaba uno de sus cultivos colmado de charcos que sólo pueden
producir pasto forrajero. TOMADO DE LOS TIEMPOS DE BOLIVIA
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