En India la basura mata // Por
Osvaldo Nicolás Pimpignano
Los
residuos que generamos las personas, con la casi totalidad de nuestras
actividades, se han convertido en uno de las mayores problemas, que enfrenta la
humanidad. Se contamina el suelo, el agua y el aire, el trípode que sustenta
nuestra vida.
Es un
problema que afecta a todos los países y se les dan diversos tratamientos. Las
regiones pobres, son quienes más lo sufren, por falta de medios para encarar el
problema. Los mecanismos aplicados, entre otros, son el enterramiento, que por más
sofisticado que se lo realice, produce algun grado de contaminación residual,
la incineración, que tiene escalas que van, desde catastrófica cuando se la
realiza a cielo abierto a apenas aceptable cuando se utilizan hornos especiales
que cuentan con filtros en sus chimeneas para atrapar las toxinas resultantes,
pero que no son totalmente eficaces.
Este último
método, suele ser utilizado para generar energía eléctrica. Un problema
asociado a los vertederos a cielo abierto, es que suelen ser la única fuente de
recursos para indigentes que no tienen otra posibilidad de vida, si es que a
eso se puede denominar vida.
La
principal fuente de residuos, proviene de la superindustrializacion, que
produce desde artículos superfluos, hasta una enorme cantidad de envases de
dudoso reciclaje, cuya única finalidad es facilitar la comercialización, en
particular de alimentos elaborados, generalmente poco saludables por los
conservantes y otros aditivos que contienen.
Un caso emblemático es el de la India, en que
la Argentina debería mirarse para evitar ese colapso. Los vertederos a cielo
abierto en zonas urbanas como Delhi han crecido tanto que los vapores tóxicos y
la contaminación del agua por los desechos, fomentan el contagio de dengue,
tuberculosis y asma.
Los
vapores que emiten y la altura que alcanzan, los vertederos, suelen ser de tal
magnitud que en ocasiones, los aviones deben cambiar ligeramente sus rutas para
evitar colisiones. El problema se ha vuelto tan severo que el Tribunal Supremo
dijo a principios de este año que el control del tráfico aéreo en el aeropuerto
internacional de Delhi tendría que redirigir los aviones lejos de los
vertederos porque son muy altos. La corte también instruyó a los legisladores a
encontrar maneras de eliminar las pilas de basura. Y otro tribunal advirtió a
los funcionarios del gobierno responsables de los proyectos de salud que
podrían ser acusados de homicidio, si los residentes continúan muriendo a causa
de enfermedades como la fiebre del dengue, que se transmite por mosquitos que
se reproducen en aguas estancadas.
En la
localidad de Ghazipur, el vertedero está a un kilómetro de distancia y es una
montaña de basura de 17 pisos de altura.
Durante
la fuertes lluvias producidas por el último monzón, en septiembre pasado una
torre de basura se separó de la masa arrastradas por el agua y se estrelló
contra un canal cercano, lo que creó una oleada de aguas residuales, que arrojó
a los motociclistas a otro canal, también lleno de agua sucia, que provocaron
la muerte de dos jóvenes, que circulaban en las inmediaciones.
Cuando
llegó la policía encontró a las dos personas muertas. Uno de ellos era el hijo
menor de Rammurti, Abhishek Gautam, de 19 años, quien afirmo "El basurero
mató a mi hijo".
En el área
metropolitana de Delhi, que incluye la capital, Nueva Delhi, los montones de
basura son monumentos imponentes, de la creciente crisis de residuos de la
India. Alrededor de 40 mil millones de kilos de basura se han acumulado en
cuatro sitios de vertidos oficiales, al margen de una capital ya sitiada por el
aire contaminado y el agua tóxica, de acuerdo con los supervisores de los
vertederos.
"Si
esto sigue sucediendo, la ciudad se hundirá en sus residuos", dijo Swati
Singh Sambyal, gerente de programa del Centro para la Ciencia y el Medio
Ambiente en Nueva Delhi.
"Reitero
nuestro compromiso con el desarrollo sostenible", dijo el primer ministro
Narendra Modi en una conferencia reciente para el Día Mundial del Medio
Ambiente.
Pero el
gobierno ha sido lento para tomar medidas para proteger el medio ambiente. El
poder en Delhi es compartido por los gobiernos locales y nacionales, que están
controlados por diferentes partidos políticos, lo que lleva a un estancamiento
burocrático. Algo tan simple como instalar botes de basura alrededor de Delhi
no se ha hecho, en parte porque la recolección de basura no está garantizada y
muchos residentes están acostumbrados a arrojar simplemente basura al suelo. "No
sabe si el público incluso usará los botes para la basura", dijo el Sr.
Annepu.
En las
últimas dos décadas, la población de Delhi ha aumentado rápidamente de 12 millones,
a unos 19 millones, y la infraestructura y los servicios del gobierno no han
seguido el ritmo.
Durante
aproximadamente el mismo período, la cantidad de desechos transportados a los
vertederos se ha acumulado rápidamente, creciendo de 4 millones de kilos a por
lo menos 10 millones diarios. Aproximadamente la mitad del acarreo diario se
convierte en energía o en compostaje. El resto se tira y se pudre, según P.K.
Khandelwal, el ingeniero jefe de East Delhi Municipal Corporation, un organismo
del gobierno local a pesar de que uno de los cuatro vertederos en Delhi, que es
operado por el gobierno y una empresa privada, ha reducido su montón de basura convirtiéndola
en mantillo
para uso agrícola.
La voluntad Política de encontrar una solución se debilita debido
a los “recuperadores” que viven en
barrios marginales cercanos y eliminan el plástico y otros materiales de los
vertederos. Un supervisor dijo que temía que si bloqueaba a los recuperadores,
que venden sus hallazgos en el mercado por el equivalente a unos pocos dólares,
la situación podría volverse violenta al interrumpir la industria informal de
reciclaje de Delhi. Unos cientos de
miles de personas ganan dinero siendo recuperadores en Delhi "Los
políticos a menudo prefieren mantener el statu quo", dijo Ashutosh
Dikshit, el director ejecutivo de United Residents Joint Action, un grupo de
Delhi que aboga por el acceso a mejores servicios públicos. "No hay
absolutamente ninguna forma fácil de solucionar este problema de
residuos", dijo. "Los políticos no están dispuestos a hacer infelices
a un solo residente porque entonces ese residente votará por otro partido
politico". Sr. Dikshit señaló que
la tensión a corto plazo de la modernización de la gestión de residuos en Delhi
compensaba los beneficios a largo plazo para muchos residentes. La pobreza es
generalizada, y muchos se preocupan principalmente de proporcionar alimentos y
refugio básico para sus familias día a día. Tres de los vertederos excedieron
su capacidad hace años, llegando a triplicar el límite de altura legal de 20
metros. Pero permanecen abiertos, cubriendo barrios con penachos de humos
pestilentes y conteniendo desde autopartes hasta comida podrida.Lo que termino
de relatar se produce también en Argentina aunque en menor dimensión porque
nuestra población es mucho menor que la hindú. Pero en cada pueblo o ciudad
vivimos situaciones semejantes.Fuentes:
Hari Kumar y Kai Schultz del The New York Times, OMS y propias
Por Osvaldo Nicolás
Pimpignano
Periodista de Investigación – FLACSO
Para: ASOCIACION ECOLOGISTA RIO MOCORETA
Las imágenes fueron tomadas de la Web
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