Cinco razones que
demuestran la inviabilidad del pluripartidismo en Cuba
Una mirada a la disfuncionalidad del pluripartidismo en la
sociedad cubana anterior al triunfo revolucionario de 1959 han traído consigo
los debates sobre el Proyecto de Constitución que, como principio, reafirma el
papel rector del Partido Comunista de Cuba
Autor: Yisell Rodríguez Milán |
El pluripartidismo en Cuba demostró no ser una condición
para alcanzar la democracia, sino que consolidó el fraude electoral como el
mejor método para alcanzar poder y dinero robado al pueblo.
El pluripartidismo en Cuba demostró no ser una condición
para alcanzar la democracia, sino que consolidó el fraude electoral como el
mejor método para alcanzar poder y dinero robado al pueblo. Foto: Archivo de
Granma
Una mirada a la disfuncionalidad del pluripartidismo en la
sociedad cubana anterior al triunfo revolucionario de 1959 han traído consigo
los debates sobre el Proyecto de Constitución que, como principio, reafirma el
papel rector del Partido Comunista de Cuba.
Los fundamentos que llevaron a la decisión de un partido
único y la bibliografía histórica, revelan varias razones que demostraron la
inviabilidad del pluripartidismo en el archipiélago. Granma les presenta cinco
de ellas.
1.
Fines
puramente electorales y demagógicos
Al concluir 1899 en la mayoría de las provincias cubanas
había algún tipo de asociación política, todas carentes de programas para
solucionar los problemas del país.
Dos grandes bloques políticos se estructuraron en la
sociedad insular tras el fin de la guerra de los Diez años (1878): el Partido
Unión Constitucional y el Partido Liberal. Ambas agrupaciones rechazaban la
independencia y existieron hasta 1898. A partir de 1899 se amplió la cantidad y
diversidad de organizaciones políticas.
En el periodo neocolonial, el 60 % de los fraudes eran
realizados durante los escrutinios. Existía compra de votos, asalto de colegios
electorales, conteos alterados y «votantes» fallecidos.
2.
El
pueblo no tenía espacio en el gobierno
Bajo el dominio yanqui, el pluripartidismo ganó
protagonismo, pero en las primeras elecciones organizadas en 1901, solo podían
votar los mayores de 21 años que supieran leer y escribir y poseyeran bienes
superiores a los 250 pesos, con la excepción de quienes hubiesen peleado en las
filas del Ejército Libertador. Eso significa que apenas un 10 % de la población
tenía derecho al voto... y la mayoría desconfiaba del sistema político.
3.
Fragmentación
de las fuerzas e intromisión extranjera
En las elecciones «libres» a las que tenían derecho los
cubanos, se priorizaba el fraude y el pluripartidismo no era garantía de
democracia. Bajo el tutelaje de Estados Unidos, no importaba lo que el pueblo
cubano necesitaba, sino las fórmulas políticas y económicas que facilitaran las
operaciones de los extranjeros que ostentaban en sus manos el 75 % de las
capacidades productivas del país y expropiaban las riquezas de la nación.
4.
Alimentó
la corrupción política y administrativa
De bandidos, ladrones y malversadores que antes habían
tenido fama de incorruptibles se llenaron los cargos públicos de la Cámara, el
Senado y la Presidencia de Cuba. Uno de esos casos fue el de Benito Remedios
Langaney, representante de la Cámara, altamente conocido por sus habilidades
para la compraventa de votos.
5. No lograron
cambiar la situación del país
Un censo realizado por una asociación católica en el año
1957, cuyos resultados publicó la Revista Carteles, detalla que el obrero
agrícola cubano no disponía, como promedio, de 25 centavos diarios para comer,
vestir y calzar; el 60 % de ellos vivían en bohíos de techo de guano y de piso
de tierra, sin servicio ni letrina sanitaria, ni agua corriente y el 44 % no
pudo asistir jamás a una escuela.
En La Historia me absolverá, alegato de autodefensa de Fidel
Castro durante el juicio del Moncada, se denunciaba que en el plano político
persistía un progresivo proceso de dependencia a los intereses yanquis, en lo
económico había una deformación provocada por la penetración del capital
extranjero y la dominación de la oligarquía latifundista y burguesa; y en lo social
predominaban las condiciones infrahumanas de vida del trabajador del campo, el
analfabetismo, la situación deplorable de la salud pública, la discriminación
racial y de la mujer, la corrupción generalizada y el saqueo del tesoro
público. // TOMADO DE LA GRANMA DE CUBA
No hay comentarios:
Publicar un comentario