Techo: uno de cada 10 capitalinos vive en un asentamiento
irregular y precario
La organización informó que poco más de un habitante de la
zona del Gran Corrientes no tiene acceso a por lo menos un servicio urbano
básico. En la ciudad hay unos 61 terrenos tomados irregularmente con más de 10
mil familias y de diversa antigüedad. Es la primera vez que se realiza el
censo.
La Legislatura local ayer se convirtió en el escenario donde
la organización Techo presentó los resultados del Relevamiento de Asentamientos
Informales que llevaron a cabo este año en el conglomerado urbano del Gran
Corrientes. Allí concluyeron que poco más de un habitante de cada 10 de la
Capital, actualmente habita en un terreno de forma irregular (es decir que no
cuenta con título de propiedad del predio) y sin acceso a por lo menos dos
servicios básicos urbanos. El estudio reveló que en la urbe hay unos 61
asentamientos donde viven unas 10.330 familias, las cuales en su mayoría no
acceden a conexiones formales de energía eléctrica, agua potable o redes
públicas de cloaca, entre otras carencias que acrecientan la situación de
vulnerabilidad en la que viven hace décadas.
A su vez, las estimaciones del estudio de Techo incluyen que
en todo el territorio provincial, habría en la actualidad unas 47.520 personas
viviendo en asentamientos irregulares.
En el recinto del palacio legislativo ayer, los voluntarios
de Techo expusieron los resultados locales del Relevamiento de Asentamientos
Informales 2016, frente a un auditorio compuesto por legisladores provinciales,
funcionarios estatales y ciudadanos capitalinos. La presentación estuvo
encabezada por el director general de la sede Corrientes-Chaco de Techo, Carlos
Durán López.
Según la ONG “más de uno de cada 10 (aproximadamente 12,2%)
de los correntinos del Gran Corrientes viven en asentamientos informales”. “Se
identificaron un total de 61 asentamientos informales en el conglomerado urbano
donde se estima que viven 10.330 familias aproximadamente; utilizando la media
nacional de 4,6 miembros de cada familia, se estima que al menos 47.520
personas viven en asentamientos informales de esta provincia”, expresaron en el
estudio.
En cuanto a los detalles del informe, los voluntarios
explicaron que los terrenos irregulares capitalinos tienen un promedio de
antigüedad de 28 años y en un 71% se tratan de usurpaciones de forma espontánea,
mientras que un 23,3% fueron casos de tomas colectivas organizadas.
A su vez, dentro de los resultados explicados por los
voluntarios de Techo, la totalidad de los asentamientos capitalinos no cuenta
con conexiones formales de energía eléctrica, lo cual genera muchos riesgos
para los habitantes que deben aprovisionarse de forma precaria. A su vez el
95,1% de los habitantes de los predios irregulares no cuenta con servicio de
agua potable ni redes cloacales, lo cual se transforma en un serio problema sanitario
para los ciudadanos en estado de vulnerabilidad.
En tanto, en el 80,3% de los asentamientos del Gran
Corrientes (se tuvo en cuenta la Capital, Riachuelo y Santa Ana) no cuentan con
calles asfaltadas y en el 39,4% las ambulancias no pueden ingresar ante
cualquier inconveniente, por lo que los habitantes deben recorrer unas 3
cuadras mínimamente para recibir asistencia médica o ser trasladados.
En tanto, un 32,8% de los terrenos irregulares capitalinos
no cuenta con alumbrado público y en un 24,6% de los casos no ingresan los
camiones recolectores de residuos.
Otros datos preocupantes son que el 78,3% de los
asentamientos registran inundaciones habitualmente y poco más de 6 de cada 10 predios se
encuentran a menos de 10 metros de un factor de riesgo como la ribera del
Paraná, al borde de un cauce de agua o en inmediaciones de basurales.
Los resultados del relevamiento están disponibles en la
página de Techo y su objetivo es que se conviertan en datos empleados por el
Estado para políticas públicas que busquen una solución al problema estructural
del déficit habitacional imperante. TOMADO DE EL LITORAL DE CTES AR
NOTA : que no sirva de pretexto para seguir acumulando
campesinos en la capital de Corrientes, como se viene haciendo desde 1983 a la
fecha incentivando con planes de viviendas , empleo público , y asfixia a las economías
regionales , incluso dejando fuera a los lugarees de mas crecimiento de habitantes por desarrollo de economía privada
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