Saber más de la flora nacional
La reciente publicación de la Lista Roja de la Flora de Cuba
2016 es un paso fundamental para priorizar y definir acciones encaminadas a la
salvaguarda y manejo sostenible de la riqueza vegetal de
nuestro archipiélago
Autor: Orfilio Peláez | Portada de la monografía que muestra
el estado actual de conservación de más del 60 % de las especies de plantas
cubanas. Foto: Cortesía del Máster, Alejandro Palmarola
Un paso fundamental para establecer prioridades y definir
nuevas acciones encaminadas a la salvaguarda y manejo sostenible de la riqueza
vegetal de nuestro archipiélago, lo constituye la reciente publicación de la
Lista Roja de la Flora de Cuba 2016.
La compilación y edición de toda la información requerida en
la realización de tan importante obra científica estuvo a cargo de un colectivo
de investigadores pertenecientes al Jardín Botánico Nacional de la Universidad
de La Habana, el Instituto de Ecología y Sistemática, del Ministerio de
Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), la Universidad de British
Columbia, en Canadá, el Centro Nacional de Áreas Protegidas y el Jardín
Botánico de Holguín, entidades que son miembros o colaboradoras del Grupo de
Especialistas de Plantas Cubanas (Gepc).
El máster en Ciencias Alejandro Palmarola, presidente de la
Sociedad Cubana de Botánica (Socubot), indicó a Granma que en la ejecución de
esta suerte de inventario a gran escala fueron evaluadas 4 627 especies de
plantas cubanas (poco más del 60 % del total de las estimadas existentes),
además de contener un análisis del estado general de conservación de las mismas
por regiones y tipos de formaciones vegetales, entre otros elementos de
interés.
Se incluyen también más de 30 resúmenes de los principales
proyectos de preservación y gestión. Dada su magnitud, resaltan los referidos
al Sistema Nacional de Áreas Protegidas, la Red Nacional de Jardines Botánicos
y la Iniciativa Planta para la conservación de la flora cubana.
Como muestran los resultados de la profusa investigación,
aproximadamente el 50 % de las plantas de la flora nacional está en peligro de
extinción, el 18 % se encuentra en peligro crítico, y 25 especies ya han sido
declaradas extintas. Igualmente, el 20 % de las especies analizadas no cuentan
con información suficiente para precisar su estado, de ahí la conveniencia de
proseguir los estudios requeridos.
Pudo determinarse, además, que las principales amenazas
aparecen vinculadas a las actividades humanas. Dentro de ellas figuran la
presencia de especies exóticas invasoras, la deforestación, la ganadería y la
agricultura.
Sobre el tema, un proyecto científico conducido bajo la
dirección de la doctora Ramona Oviedo Prieto, investigadora del Instituto de
Ecología y Sistemática del Citma, puso de manifiesto que en el país habían sido
identificadas hasta el 2015 un total de 323 especies invasoras.
En dicha relación pudieron definirse las 100 más agresivas
para nuestro archipiélago, lista encabezada por el marabú, y en la cual
aparecen también la casuarina o pino de Australia, pomarrosa, aroma,
leucaena-ipil-ipil, tulipán africano y el cayeput o melaleuca.
Otros datos de sumo valor aportados por la monografía Lista
Roja de la Flora de Cuba es que Pinar del Río, Holguín, Santiago de Cuba y
Guantánamo son las provincias con mayor número de especies amenazadas, mientras
Baracoa es el municipio del país que ocupa el primer lugar en ese negativo
indicador.
De acuerdo con lo expresado por el máster en Ciencias
Alejandro Palmarola, el archipiélago cubano posee una singular flora, con un
estimado de 7 000 a 7 500 especies, cifra que lo ubica como el territorio
insular más rico en plantas a nivel mundial y lo convierte al mismo tiempo en
la primera isla en número de especies por kilómetro cuadrado.
Alrededor del 53 % de las presentes en el territorio
nacional son exclusivas de nuestro país. Esto lo incluye en la relación de las
siete islas con mayor porcentaje de endemismo en el planeta, aseveró el
especialista.
En correspondencia con el Convenio sobre la Diversidad
Biológica, del cual Cuba es miembro, precisó, las entidades involucradas en
tales estudios tienen el propósito de evaluar para el 2020 el estado de
conservación del 80 % de las especies de plantas conocidas en la Mayor de las
Antillas.
Consultado sobre las razones de crear una Lista Roja,
Palmarola explicó que entre los objetivos del Plan Estratégico Mundial
2011-2020, conocidas como Metas de Aichi, del citado Convenio, resalta que para
ese último año se habrá evitado la extinción de especies en peligro
identificadas y su estado de conservación mejorado y sostenido.
Por tanto, manifestó, lograr determinar cuáles muestran tal
condición constituye una prioridad mundial para poder iniciar las acciones
concretas de conservación.
La primera obra de ese tipo realizada en Cuba data del 2005
y en ella quedaron categorizadas 1 414 especies de plantas cubanas, según el
riesgo de extinción. En la correspondiente al 2016 hubo un incremento del 300 %
en cuanto al número de especies estudiadas y catalogadas.
Al comparar ambas ediciones puede apreciarse que la cantidad
de las incluidas en el rango de amenazadas creció en un 115 %, pues mientras en
el 2005 se reportaban 997, en la actualidad ascienden a 2 143.
En opinión de la doctora Maritza García, presidenta de la
Agencia de Medio Ambiente del Citma, la elaboración de la Lista Roja es fruto
del potencial científico existente y de la creciente preocupación de diversas
instituciones académicas, docentes, investigativas y organismos gubernamentales
por conservar los recursos naturales del país, en especial su valiosa flora,
sin duda parte indispensable de nuestro patrimonio nacional. TOMADO DE LA
GRANMA DE CUBA
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