Ayer miércoles en el Centro Experimental de Cría de
Yaguaretés (CECY) se observaron las imágenes de los primeros dos cachorros
nacidos en sus instalaciones. Así se dio un importante paso para evitar la
extinción.
El yaguareté es el mayor felino de América y actualmente se
encuentra en peligro crítico de extinción en la Argentina, después haber
perdido el 95% de su distribución original. En la actualidad se estima que
quedan tan sólo unos 200 ejemplares distribuidos principalmente en las selvas
de Misiones y en las yungas del Salta y Jujuy. El nacimiento de estas crías simboliza
un gran paso para volver a conectar estas dos poblaciones a través del Gran
Chaco argentino. Después de años de
consultas con expertos nacionales e internacionales, el CECY empezó a
construirse en 2013. Se necesitó el liderazgo de ingenieros y técnicos de CLT,
junto al trabajo incansable de los paisanos ibereños y el apoyo de industrias
argentinas como Techint y Acindar, para lograr levantar siete recintos
seminaturales con kilómetros de cercos en una de las áreas más remotas del
Iberá. Gracias al esfuerzo de todas estas personas y organizaciones hoy en día
el CECY destaca por ser el mayor centro de cría in situ de felinos del
continente americano. Este centro
alberga actualmente a cinco ejemplares reproductores donados por zoológicos y
centros de rescate de fauna de Argentina, Brasil y Paraguay, y sus
instalaciones pueden albergar hasta tres camadas de crías de yaguareté en
simultáneo. El primer ejemplar en llegar al CECY fue la hembra Tobuna, la cual
fue donada por el zoológico de Batán, situado cerca de Mar del Plata, en 2015.
A ésta le siguió el macho Nahuel, fruto de una donación conjunta de los zoos de
Buenos Aires y de Bubalcó en Río Negro, en 2016, y Chiqui, otro macho,
entregado en préstamo reproductivo por el
Refugio Faunístico Atinguy de la Entidad Binacional Yaciretá en
Paraguay. Una vez se contó con estos dos machos, se terminó por reforzar el
plantel de cría con dos hembras: Tania, procedente de nuevo del zoo de Batán, e
Isis, proveniente del Criadouro Onça Pintada en Brasil. De hecho, se trataba de
la primera vez que se traían yaguaretés de otros países para incorporarlos a un
programa de conservación de la especie. Tania, la actual madre de los
cachorros, es la hija de Tobuna y fue incorporada al plantel de cría al
observar que ésta no quedaba embarazada después de copular en varios celos
sucesivos con los machos. La razón probable de la falta de embarazos sea la
edad avanzada de Tobuna, estimada en 17 años de edad. Un dato significativo de
Tania es que ésta carece de una pierna, al perderla en un accidente cuando erra
cachorra en el zoológico. A pesar de esta minusvalía, la joven yaguareté
aprendió a cazar por sí sola en el CECY y ha sido madre de los primeros
cachorros nacidos en el Iberá en cerca de medio siglo. El padre de los cachorros
es Chiqui, quien nació en vida libre y fue llevado al Refugio Faunístico
Atinguy, después de que unos cazadores mataran a su madre. Se espera que sus
hijos crezcan en los grandes encierros del CECY, donde aprenderán a alimentarse
sin contacto con humanos, antes de ser finalmente liberados en esta área remota
del Iberá. De este modo, los hijos de un yaguareté huérfano que perdió la
libertad de cachorro y de una hembra nacida en cautiverio, que perdió una de
sus patas, podrán vivir libres en un área natural protegida. Tanto Tania como
sus dos cachorros están actualmente en una “paridera” de madera que se
construyó dentro de un fragmento de bosque incluido en su encierro de hectárea
y media, desde donde son observadas continuamente a través de un sistema de
videovigilancia. En palabras de Maite Ríos, responsable del CECY: “Es una gran
noticia que un animal con una minusvalía y que parecía condenado a la vida en
cautiverio como Tania, no sólo pueda vivir en condiciones seminaturales y cazar
por sí misma, sino que se convierta en la madre de las primeras crías que
podrán ser liberadas en el Iberá en un futuro cercano. La historia de
superación de Tania nos inspira a seguir trabajando y colaborando con otras
instituciones para cuidar y restaurar el patrimonio de todos los correntinos y
argentinos. Por ahora vemos que los cachorros están mamando bien de su madre,
pero debemos ser muy prudentes porque estamos hablando de una madre primeriza
que todavía debe aprender a sacar adelante a sus crías por sí sola, sin
interferencia por parte de los humanos. De cara a poder liberarlos, es muy
importante que estos pequeños yaguaretés crezcan de la manera más natural
posible”. Sofía Heinonen, directora
ejecutiva de CLT, recuerda que “éste es un momento histórico para el Iberá y el
resto de la Argentina, al ver como nuestro mamífero más amenazado, un emblema
de nuestra patria, da un paso hacia su recuperación. Gracias a los esfuerzos de
cientos de personas y decenas de organizaciones de Corrientes, Argentina y
otros países durante muchos años, el Iberá es hoy reconocido como uno de los
grandes destinos de naturaleza del Mundo y como una historia inspiradora de
restauración ambiental y cultural, y el yaguareté se aleja gradualmente del
abismo de la extinción”. Sobre Conservation Land Trust (CLT): CLT está dedicada
a la creación y/o expansión de parques nacionales o provinciales para asegurar
la perpetuidad de los procesos ecológicos y la evolución con las máximas
garantías posibles. CLT también financia programas de protección de la vida
silvestre, reintroducción de especies extintas, restauración de paisajes, y
programas de desarrollo local, generalmente en el área del eco-turismo,
agro-ecología y educación ambiental. Para más información
visitar:www.proyectoibera.org. tomado de el litoral de ctes ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario