Un barco es el seguro para Colombia contra apagones de
energía
La regasificadora está en un barco (derecha) que está en un
muelle de 700 metros. FOTO CORTESÍA SPEC
año en que, pese a planta regasificadora, la demanda del
país será mayor a oferta.
EN DEFINITIVA
Con la inauguración de la primera planta regasificadora,
el país tiene un alivio en el suministro. Sin embargo, este es solo un paso
para asegurar el suministro eléctrico en el largo plazo.
Un barco de 293 metros de largo enganchado a un gasoducto
será un “fusible” de repuesto contra apagones en Colombia. La Sociedad
Portuaria El Cayao (Spec) inauguró ayer en Cartagena la primera central
regasificadora de gas natural licuado (GNL), tras una inversión de 150 millones
de dólares, unos 450 mil millones de pesos.
Después del fenómeno de El Niño que dejó al país sin lluvias
suficientes durante el primer semestre del año y afectó a las hidroeléctricas,
fue evidente la necesidad de contar con un respaldo para las plantas térmicas
que, ante la escasez de gas para funcionar, tuvieron que prenderse con
combustible líquido (acpm, por ejemplo). Esto afectó las finanzas de las
empresas y puso en jaque al sector energético.
Como las plantas hidroeléctricas no podían atender la
demanda, al país le tocó prender a toda marcha las térmicas y llegaron a
aportar 55 % de la energía del país.
“La nueva terminal servirá de soporte para la generación
térmica, de manera que no se presenten apagones”, aseguró José Luis
Montes, gerente de la Spec, un 51 % de Promigás y otro 49 % de Barú Investment.
La planta regasificadora está instalada en un barco tan
grande como 3,2 canchas de fútbol promedio, una detrás de otra. La embarcación
se mantendrá en el terminal de Cartagena, por lo menos por los próximos 10
años.
¿Cómo funciona?
Para procesar el GNL, un metanero (barco con gas) se aparca
al costado y transfiere la carga. Luego, el GNL se pasa a estado gaseoso y se
conecta al gasoducto de Promigás.
De esa forma, después de nueve años de gestiones, la primera
planta regasificadora del país ve la luz. Con su complejo, Spec atenderá la
demanda de las plantas térmicas en la Costa Caribe de tres clientes que suman
1.800 megavatios de capacidad instalada: Termocandelaria, Tebsa y Celsia.
Con la puesta en marcha, de allí podrán surtirse 400
millones de pies cúbicos de gas diario, con los cuales se podrían generar hasta
2.000 megavatios en las plantas térmicas. Según Spec, al país llegaría un barco
metanero cada dos meses. Sin embargo en temporada de sequía, este número
aumentará.
Estabilidad al sistema
La importancia de este complejo radica en que si las
térmicas siguen trabajando con combustible líquido en momentos de sequía,
representaría costos adicionales por 600 millones de dólares anuales, según
cálculos de la firma española Frontier Economics.
El presidente de Promigás, Antonio Celia,
resaltó facilidades de la planta, pero instó a buscar reservas” en el país y
así no comprometer el suministro. Estimativos de la Unidad de Planeación Minero
Energética (Upme) indican que a 2023, aún con la regasificadora de Spec, no se
alcanzará a atender la demanda nacional de este combustible.
Entre las salidas para que se tenga el gas suficiente, está
la posibilidad de una segunda regasificadora que, según la Upme, estará en el
Pacífico colombiano. La desarrollaría Puertos, Inversiones y Obras S.A.
Organización que ya tiene permisos ambientales y trámites portuarios.*Por
invitación de Spec
ALEJANDRO CASTAÑEDA
Pdte. Andeg (gremio de térmicas)
“La entrada de la planta de regasificación dará un alivio a
momentos
de hidrología más críticos del país y en el día a día en la geneneración de seguridad requierida, puesto que las termoeléctricas de la costa podrán entregar toda su energía disponible, sin tener que preocuparse por el gas”.
de hidrología más críticos del país y en el día a día en la geneneración de seguridad requierida, puesto que las termoeléctricas de la costa podrán entregar toda su energía disponible, sin tener que preocuparse por el gas”.
ANTONIO CELIA
Presidente de Promigás Esta terminal regasificadora
nos pone en el mapa internacional del gas natural. Así nuestros precios
internos podrán tener referentes comparables, guardando relación con combustibles
sustitutos, como corresponde a una economía de mercado que tenga una regulación
adecuada”.
DAVID
ORTIZ CASTAÑO Escribo sobre economía y negocios. Periodista y
estudiante de Ciencia Política. Tomado de
el colombiano
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