Van 4 líderes asesinados este año en Antioquia
En una zona boscosa del sito El Tigre, de Turbo, fue hallado
el cadáver del reclamante de tierras, Porfirio Jaramillo. FOTO AFP Y CORTESÍA
FAMILIA
12 líderes y defensores de D.H. fueron asesinados en 2016,
en Antioquia, según la Defensoría.
Una difícil situación enfrentan defensores de Derechos
Humanos, reclamantes de tierras y líderes cívicos y ambientales de Antioquia
donde este año ya han asesinado a cuatro dirigentes y 11 más han denunciado
amenazas de muerte por parte de grupos al margen de la ley.
El último hecho violento se registró en la noche del pasado
sábado en el sitio El Tigre, de Turbo, donde asesinaron al líder de reclamantes
de tierras en Urabá, Porfirio Jaramillo Bogallo.
Según Paola Cadavid, directora en Antioquia de la Unidad de
Restitución de Tierras, URT, el campesino solicitaba la restitución de un
predio, en la vereda Buenos Aires, del corregimiento Nuevo Oriente, de Turbo.
La funcionaria, al rechazar este homicidio, indicó que en
julio de 2016 lo habían amenazado por lo cual, desde agosto, se había activado
la ruta de protección ante la URT.
Este hecho se suma al asesinato hace 8 días, en el municipio
de Jardín, suroeste de Antioquia, del conservacionista Alberto Suárez Osorio,
administrador de la reserva Mesenia de la Fundación Colibrí.
El 12 de enero asesinaron, en la vereda Llano Cañaveral , de
Sonsón, a Edmiro León Alzate, uno de los líderes del Movimiento por la Vida y
la Defensa del Territorio en el Oriente Antioqueño (Movete).
En zona rural de Carepa, región de Urabá, el pasado 11 de
enero le dieron muerte a José Yímer Cartagena, vicepresidente de la Asociación
Campesina del Alto Sinú y líder de la Marcha Patriótica en el departamento de
Córdoba.
Mesa de Garantías
La secretaria de Gobierno de Antioquia, Victoria Ramírez,
dijo que en la Mesa de Garantías, reunida el pasado jueves en la Gobernación,
se conocieron denuncias de 11 dirigentes amenazados entre los que se
encuentran, mineros de Segovia y Remedios, integrantes de la Comunidad de Paz
de San José de Apartadó, la Marcha Patriótica y periodistas.
La funcionaria advirtió que la situación tiende a ser más
difícil, porque en el Ministerio de Defensa hay una orden de retirar las
escoltas de la Policía y dejarla solo para alcaldes y gobernadores.
En consecuencia, para garantizar la labor de estos líderes,
en esa reunión, se firmó un protocolo que reglamenta la Mesa Territorial de
Garantías, que buscará la interlocución entre las organizaciones defensoras de
D.H.
El alcalde de Jardín, William Rendón, dijo que el asesinato
del líder causó preocupación, ya que el ambientalista gozaba de aprecio y no se
conocían amenazas contra su vida.
El defensor del Pueblo de Antioquia, John Jaime Zapata, dijo
que las situaciones más complejas de riesgo para líderes políticos, sociales,
comunitarios y defensores de Derechos Humanos se registran en Bajo Cauca, Valle
de Aburrá, Suroeste y Oriente.
Sobre el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, incluso
hay un plan para “desestabilizar su gestión” de parte de la delincuencia.
Según el defensor, en estas regiones el factor de violencia
más constante es el que ejercen los grupos armados, como las autodefensas
Gaitanistas, clan del Golfo y la Oficina.
Alcaldesa de Angelópolis
La Policía reforzó las medidas de seguridad para la
alcaldesa de Angelópolis, Olga Lucia Zapata. Según el secretario de Gobierno de
la población, Carlos Mejía desde diciembre se han conocido amenazas contra la
mandataria, por, al parecer, la recuperación de predios del municipio o por
asuntos políticos.
La Defensoría del Pueblo informó que el 24 de enero le
solicitó a la UNP atender con prontitud la seguridad del personero de Barbosa,
Jairo Becerra, amenazado por delincuentes, el 11 de diciembre.
La Mesa de D.H. del Valle de Aburrá dijo que sus 17
integrantes están amenazados.
ILEGALES BUSCAN PROTAGONISMO
Un análisis de la Defensoría del Pueblo de Antioquia indica
que tanto la Oficina como la autodefensas Gaitanistas han pedido inclusión en
procesos de paz, ante lo cual el Gobierno ha argumentado que es imposible
considerar a estos grupos como organizaciones políticas y ha sostenido que para
ellas por estar dedicadas a la criminalidad y al narcotráfico no hay otro
camino que someterse a la autoridad. “Con el ánimo de obtener reconocimiento
pueden incurrir en el ejercicio de violencia con un matiz más político y en
este grupo se encuentran defensores de Derecho Humanos y líderes sociales y
políticos”.
RODRIGO MARTÍNEZ ARANGO Comunicador social-periodista de la
Universidad de Antioquia. Redactor del área Metro hace 20 años. Periodista
judicial hace 30 años. También ha trabajado como locutor y periodista de radio
en la Cadena Caracol. Autor del libro Expresión oral para periodistas,
editorial UPB. TOMADO DE EL COLOMBIANO