El río Uruguay se hace navegable hasta Paysandú por canal de
Casa Blanca
El dragado de apertura del canal de Casa Blanca superó la
mitad de la tarea encomendada por la Comisión Administradora del Río Uruguay
(CARU) a la empresa belga Jan de Nul, ganadora de la licitación internacional.
Por ende, resta entre una semana y media a dos de trabajo para cumplir con el
contrato de llevar este tramo del río Uruguay a 19 pies para el acceso al
puerto de Paysandú.
Así relatado, no surge en toda su magnitud la trascendencia
de un emprendimiento reclamado desde hace décadas por las fuerzas vivas de
Paysandú. Se genera un canal alternativo que pasa a ser el principal en toda
época para el acceso al puerto sanducero, en cualquier situación del río, e incluso,
de acuerdo con los técnicos, tiene la gran ventaja de ser autodepurante, es
decir, no se aterra con sedimentos, como es el caso de Almirón y otros pasos
del río Uruguay en los que es preciso efectuar un mantenimiento de profundidad
permanente.
EL TELEGRAFO, junto con otros medios periodísticos de
Paysandú, tuvo la oportunidad de visitar la draga Kaerius en plena tarea de
apertura del canal de Casa Blanca --por deferencia de la empresa belga-- y
seguir de cerca la marcha de esta tarea de carácter revulsivo para el
transporte fluvial de la región.
Se trata de una inversión genuina en la mejora del
instrumento logístico para las producciones de gran volumen, en una zona
productora de materias primas de exportación. Asimismo, permitirá potenciar la
proyección del enlace de transporte en contenedores y, eventualmente, graneles
con el puerto de Concepción del Uruguay. El acceso de buques de mayor porte
ofrece esta posibilidad y abarata costos de flete a los operadores.
DESARROLLO DEL PROYECTO
Tras haber finalizado, sobre fines de diciembre, las obras
de dragado en el paso Montaña, la draga Kaerius de la empresa belga Jean De
Nul, contratada por la CARU para el dragado de los fondos duros del río,
comenzó a trabajar a partir del 1º de enero en la apertura del canal Casa
Blanca.
Este canal para acceso directo alternativo al puerto de
Paysandú insume una tarea de entre seis y siete semanas --ello depende de las
condiciones del río-- y de acuerdo con proyecto que instrumenta la CARU, se
llevaría a 19 pies en esta instancia, pero está de por medio la dilucidación
del planteo de continuar el trabajo hasta dejarlo a una profundidad de 23 pies.
El dragado del paso Montaña a 25 pies insumió tres semanas y
tuvo más dificultades que las previstas inicialmente, debido a que el suelo
tenía mayor dureza que la estimada. En el caso de Casa Blanca, el trabajo
abarca la zona entre los kilómetros 196 y 200 del río Uruguay. Es la primera
vez que se draga este sector del río.
A su vez, los integrantes del Departamento de Navegación,
Navegabilidad y Obras de la CARU, realizaron, entre el 30 de diciembre y 2 de
enero, la batimetría correspondiente al posdragado del paso Montaña. En esta
instancia, se controló la profundización y ampliación de solera realizada por
la draga Kaerius entre las progresivas 166,7 y 168,7. Restaba recibir de la
empresa Jan De Nul los planos batimétricos conforme a obra y los gráficos de
los perfiles transversales y longitudinales a escala, a fin de efectuar la
comprobación de que la obra está en condiciones según lo estipulado en contrato
y, consecuentemente, realizar su recepción provisoria.
Todas estas tareas integran el Proyecto de Dragado y
Balizamiento del Río Uruguay desde el kilómetro 0 al 87,1, incluyendo el canal
de acceso al puerto de Concepción del Uruguay y los canales entre el kilómetro
87,1 y el 206,8 del puerto de Paysandú.
El 28 de diciembre, el Departamento de Navegación,
Navegabilidad y Obras de la CARU informó que fueron realizados los controles de
posdragado de los pasos Barrizal y Punta Caballos, efectuados por la
Administración Nacional de Puertos (ANP).
UN LECHO NO DEMASIADO DURO PERO "ABRASIVO"”
Siempre se destacó que el suelo del canal de Casa Blanca, en
sus tres kilómetros, era del tipo “duro” y que por lo tanto su apertura no
podría encararse con las dragas tradicionales de “succión”, para lechos
arenosos y de barro, como es la mayoría de los del río Uruguay. Por lo tanto,
se contrató a la empresa belga, especialista en afrontar estas dificultades.
De acuerdo con lo indicado a EL TELEGRAFO por el capitán de
la draga Kaerius, Jeroen Bakker, de nacionalidad holandesa, y la gerente del
proyecto, ingeniera Bernardete Giménez, de Barcelona, el suelo horadando en
Casa Blanca no es rocoso --algunos tramos pequeños sí lo son--, sino que se
trata mayormente de una mezcla de pedregullo, arcilla, arena y gravilla muy
densa, que frena el taladro o cabezal de la draga, pero que es sobre todo
abrasivo. Es decir, ejerce fuerte desgaste sobre los dientes del cabezal, que
deben ser reemplazados frecuentemente por los técnicos a bordo de la draga,
donde se efectúan prácticamente todas las reparaciones.
La draga Kaerius trabaja durante las 24 horas en dos turnos
de 12 horas del personal contratado por Jan de Nul. Este está constituido por
unos 40 trabajadores belgas, holandeses, filipinos, indios, croatas y
argentinos, con un puente de mando en el que se encuentran en forma permanente
cuatro personas, con control computarizado de la operativa y un informe
permanente a la dirección de la empresa. Esta, a su vez, periódicamente reporta
a CARU sobre los avances y alternativas de trabajo.
FORMA DE TRABAJO
El capitán Bakker explicó que el cabezal del taladro, que es
capaz de dragar hasta 20 metros de profundidad, tiene una velocidad de giro de
entre 25 y 32 revoluciones por minuto, con un diámetro de dos 2,80 metros.
Sin embargo, la draga hace una sola pasada para abrir el
canal de 19 pies y de entre 80 y 105 metros de ancho, según el trayecto recto o
en curva. Por ello, el cabezal efectúa un desplazamiento semicircular que
alcanza este ancho, mientras que la draga se mueve sobre un pivote que permite
hacer un giro similar al del avance de una máquina bordeadora de cortar pasto.
Así, se establece un pilón principal y un pilón auxiliar.
Primero, para proporcionar, por un lado, el punto fijo sobre el que la escala
gira de un lado al otro y por otro, para proporcionar la resistencia necesaria
para mantener el cabezal en el cuchillo del cortador. El pilón auxiliar
solamente se utiliza para mantener la posición cuando es necesario reposicionar
el pilón principal.
Además, la draga, para realizar el corte y succión del
material, desplaza su cortador en dos movimientos simultáneos, uno rotacional y
otro lateral. El giro del cabezal se consigue al estar fijado mediante una
escala a un eje que propulsa el conjunto y permite el giro del cabezal
cortador.
A su vez, el movimiento lateral se obtiene a través de un
par de cables que hacen girar la escala de izquierda a derecha y de vuelta.
Para que este movimiento lateral sea posible, se requiere el
uso de grandes anclas giratorias posicionadas a ambos lados del buque, de forma
que esta fuerza de tracción, junto con el peso de la escala, proporcionan la
fuerza necesaria para cortar el suelo.
Por último, los sedimentos dragados son succionados por la
tubería y la ubicación de esta última depende de la posición de la draga. Está
anclada por dos pontones y varias anclas para mantenerla en el lugar.
Actualmente, tiene una longitud de 730 metros para dejar el material a escasos
metros de la costa argentina, según dispuso la CARU.
OTROS DATOS RELEVANTES
La draga Kaerius tiene 86 metros de eslora y 17 de manga.
Fue fabricada en China con base en un diseño proporcionado por Jan de Nul y
operaba en Dubái antes de ser trasladada hasta Uruguay en un barco especial.
Su personal hace turnos de diez horas y se hospeda en el
Gran Hotel Paysandú, por lo que consume en la ciudad. También se compran los
insumos en Paysandú, en tanto las oficinas de Jan de Nul en el puerto han
contratado personal de limpieza y de seguridad en nuestro medio.
El cabezal del taladro pesa 13 toneladas y cada diente pesa
15 kilogramos, pero hay por lo menos tres cabezales disponibles en la propia
draga para que el trabajo no se detenga por dificultades técnicas o roturas.
Hay repuestos y materiales depositados en el puerto de
Paysandú, pero se han trasladado varios contenedores a un predio cercano a la
ciudad para contar con más materiales y repuestos, en caso de necesitarse. La
draga consume entre 20.000 y 25.000 litros diarios de gasoil, y se reabastece
cada 20 días. Se utilizan dos bombas, una sumergible y otra externa, para el
transporte del material que se va sacando por la cañería. Hasta ahora, se
removieron unos 800.000 metros cúbicos de material entre el paso Montaña y Casa
Blanca, donde se llevan hechos
poco más de 1.600 metros de los casi 3.000 del total.
“PODEMOS LLEGAR A LOS 23 PIES”
Consultado por EL TELEGRAFO, el capitán Bakker dijo que
efectivamente la draga está en condiciones de seguir profundizando, en esta
instancia, el canal de Casa Blanca a 23 pies, si se concreta un contrato como
procuran autoridades y fuerzas vivas sanduceras nucleadas en la Comisión
Intersectorial pro Puerto Ultramar de Paysandú (Cipup). Igualmente, dijo que a
priori no es posible determinar cuánto tiempo insumiría este metro adicional,
“porque el cálculo se hace una vez todo terminado y ver cómo ha quedado para
calcular el resto por hacer”. Tomado de el telégrafo de uy
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