Autor: Pablo Guarda V.
El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, pidió no
“sobrerreaccionar” ante la caída de 0,4% del Imacec de octubre. Subrayó que el
mes tuvo dos días hábiles menos. Expertos coincidieron en que hay espacio para
un mayor estímulo del Banco Central.
No “sobrerreaccionar a un mes específico”, “mirar con
cautela” y “fenómenos que son de una vez” fueron parte de los comentarios del
ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, una vez conocida la variación negativa de
0,4% para el Imacec de octubre, el peor desempeño de la actividad desde
mediados de 2009, en plena crisis financiera internacional. Con esto, la
economía acumula un crecimiento de 1,6% en 2016.
El jefe de las finanzas públicas hacía así referencia a los
dos días hábiles menos con que contó el décimo mes del año, lo que podría haber
mermado en algo menos de un punto porcentual el crecimiento de octubre. De
hecho, el Banco Central (BC) informó que la medición corregida por
estacionalidad y por efecto calendario permite ver un crecimiento de 0,3%.
Entre otros efectos puntuales, Valdés recalcó que la minería cayó 7,1%, en
parte debido a que “la gran minera tuvo que cerrar cinco días por un
accidente”.
Con todo, la serie del Imacec no minero tuvo un incremento
de apenas 0,3%, siendo el más débil desde marzo de 2010. De acuerdo al
comunicado del BC, “este último se vio incidido por el incremento de los
servicios, lo que fue parcialmente compensado por la caída de la industria
manufacturera”. Además, el dato desestacionalizado del Imacec no minero (1% en
octubre) obliga a volver hasta agosto de 2014 para encontrar un crecimiento más
bajo.
Frente a este contexto, la autoridad económica planteó que
“tenemos (…) políticas macro ordenadas, que soportan el crecimiento. Tenemos un
ambiente que tenemos que cuidar, que se está mejorando y espero que este Imacec
malo no lo tumbe”.
Puntual, pero preocupante
Entre los expertos hay coincidencia en que el dato de
octubre contiene elementos negativos que “ensucian” la cifra, aunque también
adelantaron que por ahora no ven espacios para una reactivación pronta de la
economía.
De acuerdo a Guillermo Pattillo, académico de la Usach,
“cada mes tiene elementos puntuales, pero al despejar los datos, la cifra de
octubre ratifica que la economía se encuentra estancada”. En este sentido,
recalcó que “el crecimiento anualizado promedio -limpiado por estacionalidad-
es 0%. Es decir, la economía no ha cambiado su velocidad en nada durante este
año”.
Más aún, el también ex director de Presupuestos planteó que
el cuarto trimestre tendría un aumento del PIB de 0,5%, lo que vendrá secundado
por una variación nula el primer trimestre de 2017, afectado por una alta base
de comparación. Consultado por si estos datos reflejarían el punto más bajo del
ciclo de desaceleración, Pattillo indicó que “uno nunca está seguro de que será
el más bajo de todo el ciclo, pero con las cifras de hoy creemos que sí”.
Sebastián Cerda, economista jefe de CorpResearch, enfatizó
que la cifra de octubre “es pobre, decepcionante. Hace solo unos meses
esperábamos algo mejor y eso ni siquiera toma en cuenta que el contexto externo
estuvo más complicado a partir de noviembre”. Por lo mismo, indicó que 2017,
“al parecer, va encaminado a mostrar los mismos niveles de pobreza de
crecimiento que los últimos tres años”, lo que justifica una visión “un poco
más pesimista para la confianza empresarial”.
De la misma manera, Alejandro Alarcón, académico de la U. de
Chile, sostuvo que “evidentemente hay temas excepcionales en octubre”, pero “
vemos nuevamente esta meseta donde hemos estado estancados, cercano a un
crecimiento de 1,5%”. En este sentido, afirmó que este contexto “no cambiará
hasta que mejore la trayectoria de inversión” y remarcó que, “lamentablemente,
las expectativas que Rodrigo Valdés dice que podrían empeorar por este dato no
pasan por este Imacec, porque las expectativas están dañadas de antes”.
Asimismo, Tomás Flores, economista y académico de la U.
Mayor, sostuvo que si bien hay un dato negativo en octubre que es puntual,
“cuando se le quita la estacionalidad sigue siendo muy malo de todas maneras”.
Así, Flores enfatizó en que “no creo que haya una reacción pesimista, sino que
es realista”, remarcando que “hay riesgos de que 2017 sea igual a este año”.
Entre los elementos principales que podrían retrasar
nuevamente un mayor crecimiento económico, Flores apuntó al “shock petrolero
que se viene”, dado que el precio del crudo ya ha aumentado cerca de un 19% el
último mes. “Esto se transmitirá a la economía chilena, si bien con rezago por
el mecanismo de estabilización. Calculó que el efecto negativo anual por el
aumento del petróleo “alcanzaría unos US$ 700 millones de ingreso nacional en
2017.
Para Patricio Rojas, economista y socio de Rojas &
Asociados, “las expectativas ya están en el piso”, por lo que el dato del
décimo mes del año viene a confirmar que “no hay ninguna señal de que se pueda
salir de esta situación”. Agregó que “además nos enfrentaremos a un escenario
de incertidumbre no menor. La Fed de EE.UU. subirá su tasa en diciembre y
Donald Trump podría mostrar en enero una postura inicial bastante radical”.
Espacio para bajas de la TPM
Precisamente el alza de la tasa de interés en EE.UU. -que
casi la totalidad del mercado da como un hecho el próximo 14 de diciembre-
sería uno de los elementos principales para considerar una baja en la tasa de
interés local. Todo dependerá, aseguran los analistas, del efecto que este
escenario pueda implicar para el tipo de cambio, que en caso de dispararse al
alza podría cerrar la oportunidad de bajar la tasa. Con todo, existe consenso
que el dato de octubre abre espacio para bajar la TPM desde el actual 3,5%.
Según Pattillo, hay holguras suficientes en la economía para
llevar la tasa a 3% en 2017, e incluso, señaló que existe una probabilidad superior
al 50% de que el Consejo del BC (donde ya no estará el actual presidente
Rodrigo Vergara) pueda realizar un recorte de 25 puntos base en la reunión del
próximo martes.
En esta línea, un informe de BCI Estudios planteó que el
ente rector optará primero por un sesgo expansivo, mientras que el primer
trimestre de 2017 bajaría la tasa en 50 puntos base.
En tanto, para el economista jefe de Corpresearch, Sebastián
Cerda, “difícilmente la tasa del 3,5% se sostendrá por mucho tiempo más”, si
bien adelanta que el Consejo “podría esperar a sincerar el escenario base en el
Informe de Política Monetaria del 19 de diciembre”. Aún así, no descartó
completamente la introducción del sesgo a la baja para la TPM en la reunión del
próximo martes.
Similar postura a la de Mario Arend, economista senior para
Chile de BTG Pactual, quien señaló que “ciertamente la debilidad de las cifras
económicas, sumada a las recientes comunicaciones del BC, aumentan las
probabilidades de un corte de tasa más adelantado, pero después de presentar el
IPoM de diciembre”. Luego, habría la posibilidad de bajar la tasa dos veces
entre enero y marzo.
Más cauteloso se mostró Alejandro Alarcón, al afirmar que
“la tasa de interés no tiene mucho efecto ante este escenario de malas
expectativas”. Destacó, además, que es “peligroso” bajar la tasa si el tipo de
cambio sube, sobre todo con un IPC del sector servicios que se ubica sobre el
4%. Por lo mismo, adelantó que “no cambiarán la tasa por lo menos hasta el
primer trimestre de 2017”.
Flores también puso en duda la capacidad de introducir un
mayor estímulo, dado el shock inflacionario que podría ocasionar el alza del
petróleo. “Quizás no se podrá bajar la tasa de interés el próximo año”,
sostuvo.
TOMADO DE LA TERCERA DE CHILE
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