Europa fabrica y exporta pesticidas, pero tiene prohibido
utilizarlos
Fuente: The New York Times País/Región: Europa
La fábrica está en un pueblo industrial, verde y
accidentado, y celebró recientemente su centenario. Produce paraquat, uno de
los herbicidas de mayor duración en el mundo, pero que no se puede comprar en
esta parte del norte de Inglaterra, ni en el resto de Gran Bretaña ni en la
Unión Europea (UE). Así que se mandará a Estados Unidos o a otras partes del
mundo donde todavía se permite rociar el paraquat sobre la hierba.
El paraquat ha sido polémico desde tiempo atrás porque se
usa para suicidarse; un sorbo puede ser letal. Ahora los reguladores en EE.UU.
están luchando con una ola de investigaciones que lo vincula con un efecto
menos evidente inmediatamente: el mal de Parkinson. En unos documentos poco
difundidos del Departamento de Protección Ambiental (EPA, por la sigla en
inglés) puede leerse: "existe un enorme cuerpo de datos epidemiológicos
sobre el uso del dicloruro de paraquat y la enfermedad de Parkinson. Se está
sopesando si se sigue permitiendo que se rocíe el químico en las tierras de
cultivo estadounidenses, aunque no se espera que haya una decisión antes de
2018, y no está claro cómo el gobierno de Donald Trump verá el asunto".
En casa, no
Son muchos los países que prohíben el paraquat y otros
químicos, pero permiten que se fabrique, siempre y cuando se exporte a campos
muy lejanos. La planta de Huddersfield es propiedad de Syngenta, un gigante de
los pesticidas que tiene su sede en Suiza, donde no se permite el paraquat
desde 1989.
Hasta el gobierno de China, un país al que no se conoce por
sus regulaciones ambientales, aseguró en 2012 que eliminaría el paraquat
"para salvaguardar la vida de la gente". Sin embargo, continúa permitiendo
su producción para exportación.
En contraposición, su uso está repuntando en EE.UU.,
particularmente en los campos de soja, donde la cantidad utilizada se
cuadruplicó en la última década, según el Departamento de Agricultura de EE.UU.
El herbicida más popular es Roundup, de Monsanto; se utilizaron unos 220
millones de libras de su ingrediente activo el año pasado en EE.UU. según el
EPA.
Pero las hierbas se están haciendo resistentes, y se
comercializa al paraquat como una alternativa. Se utilizaron siete millones de
libras el año pasado en casi 15 millones de acres de EE.UU., reconoció
Syngenta.
El paraquat es solo uno de las veintenas de pesticidas
prohibidos en Europa pero que se venden fuera de ella. En 2013, la UE impuso
una moratoria a insecticidas de uso generalizado que fabrican Syngenta y Bayer,
el gigante alemán, vinculados a un descenso de la población en las colonias de
abejas. En 2003, la UE prohibió uno de los herbicidas más populares en EE.UU.,
el atrazina, de Syngenta.
A menudo, los ejecutivos del sector y académicos que reciben
fondos de empresas agroquímicas critican a los reguladores europeos por adoptar
un enfoque preventivo en la normatividad. Sin embargo, el paraquat muestra cuán
compleja puede ser la cuestión del riesgo. El vínculo con el Parkinson se ha
demostrado en estudios que se remontan a más de dos décadas, pero la
investigación en los últimos cinco años ha incluido un estudio prominente de
los Institutos Nacionales de Salud y un metaanálisis de un enorme cuerpo de
investigación sobre la exposición de los granjeros que rocían paraquat, así
como de personas que viven cerca de donde se utiliza.
"Los datos son abrumadores", comentó Samuel M.
Goldman, epidemiólogo del sistema de salud del Departamento de Asuntos de
Veteranos en San Francisco, quien ha estudiado la conexión. "Yo no soy
agricultor, no necesito eliminar las hierbas, pero tengo que creer que existen
opciones menos peligrosas", reclamó. Freya Kamel, científica en una de las
ramas de los Institutos Nacionales de Salud, también ha estudiado el tópico y
encontró que la amplitud de la investigación era "casi tan persuasiva como
estas cosas pueden serlo". "No se trata de un juego de niños; nunca
lo es -resaltó Kamel-. Pero para mí el peso de la evidencia indica que existe
una relación". Añadió que debería prohibirse el paraquat.
De los fabricantes
Hace mucho que Syngenta rebate el vínculo con el Parkinson.
Philip A. Botham, jefe de seguridad en los productos de Syngenta, aseguró:
"nunca comercializaríamos, ni seguiríamos comercializando ningún químico
que pensáramos que, genuinamente, representara un riesgo para la salud o un
riesgo para el ambiente".
"Nuestro punto de vista sobre esos estudios es que son
interesantes -no los descartamos-, pero solo generan una hipótesis interesante
que vale la pena explorar", subrayó. TOMADO DE FACE NUESTRAS CIUDADES
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