AVANCES Y TRASPIÉS DEL DESARROLLO EN BOLIVIA EN LOS ÚLTIMOS
25 AÑOS
Venta de papa en el mercado El Triángulo. La provisión de
alimentos y la producción agrícola son dos puntos débiles en la economía
nacional, según el estudio de Inesad. | Daniel James
Porcentaje de la población con
acceso a energía eléctrica en Bolivia, ALC y el mundo, 1990-2012v. | Los
Tiempos
Porcentaje de hogares que
reciben remesas y monto promedio anual por hogar receptor, por departamento,
2013. | Los Tiempos
Comportamiento de las exportaciones en Bolivia y ALC,
200-2014. | Los Tiempos
Tierra cultivable en Bolivia, ALC y el mundo,1990-2012. |
Los Tiempos
Empleos vulnerables en Bolivia, ALC y el mundo, 1992-2012. |
Los Tiempos
Densidad vial en Bolivia, ALC y el mundo, 1990-2010. | Los
Tiempos
Relación Reservas/Producción de Gas Natural en Bolivia, ALC
y el mundo, 1990-2014. | Los Tiempos
En los últimos 25 años, Bolivia logró superar varias
dificultades relacionadas con la recaudación de impuestos, cobertura de
electricidad y exportaciones, pero aún no puede sobrellevar las deficiencias en
la oferta agrícola, el trabajo infantil, las condiciones laborales de los
trabajadores, la infraestructura caminera y el nivel de producción de gas,
entre otros temas.
La investigación de la Fundación Inesad publicada en su
libro “El ABC del desarrollo en Bolivia” analiza 30 temáticas económicas,
sociales y medioambientales para evaluar el desarrollo del país en los últimos
25 años.
Según Boris Branisa, uno de los editores del libro, varios
capítulos tocan temáticas relacionadas con los servicios sociales básicos como
agua, saneamiento básico y luz eléctrica. “Lo que nosotros resaltamos es que
los hogares que tienen carencias en los servicios sociales básicos están muy
concentrados en lugares como El Alto, el municipio de Cochabamba y muchas zonas
metropolitanas”, explica.
Entre los temas económicos que se abordan en la
investigación resaltan las cifras bajas respecto a las reservas de gas, una de
los principales pilares de la economía nacional. Según la investigación, las
reservas probadas en Bolivia sólo alcanzan para 14 años más al nivel de
producción actual, lo que es mucho menos que el promedio mundial de 54 años.
En tanto, respecto a vías carreteras, la densidad de la red
caminera en Bolivia está muy por debajo del promedio mundial. El crecimiento de
la densidad carretera en el país es del 3 por ciento anual, lo que no llega ni
a la mitad del crecimiento promedio de América Latina y el Caribe, menos al
promedio mundial. Sin embargo, en los últimos años se implementaron políticas
de fortalecimiento vial que apuntan a aumentar las cifras actuales.
Por otra parte, el porcentaje cultivable del territorio en
Bolivia está muy por debajo del promedio mundial y los rendimientos por
hectárea también son mucho menores, aunque no existe escasez de tierra.
Respecto a las condiciones laborales, la investigación señala
que la información de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) muestra
que Bolivia presenta los mayores porcentajes de trabajadores con empleos
vulnerables en todo el periodo de análisis (25 años), alcanzando a más de la
mitad de la población ocupada.
Según Carlos Gustavo Machicado, director ejecutivo de la
Fundación Inesad —que este año cumplió su décimo aniversario—, la publicación
fue trabajada por más de 40 investigadores y tardó un año en ser editada. El
objetivo es incidir en la sociedad y en las políticas implementadas por los
diferentes niveles gubernamentales.
ENERGÍA ELÉCTRICA
Esta arista del desarrollo en Bolivia muestra que, en 1990,
el acceso a energía eléctrica en el país era más bajo que los niveles promedio
registrados en el mundo y en América Latina y el Caribe (ALC). Esa situación se
mantuvo al menos hasta el año 2000.
Entre 2000 y 2010, Bolivia registró un incremento en el
porcentaje de su población con acceso a energía eléctrica, pasando del 66 al 80
por ciento, mientras que el porcentaje en América Latina y el mundo sólo se
incrementó en tres puntos porcentuales.
Para 2012, el 91 por ciento de la población en Bolivia tenía
acceso a energía eléctrica, lo que ubicaba al país por encima del promedio
mundial (85 por ciento) y a sólo cinco puntos porcentuales del promedio de la
región (96 por ciento).
El incremento registrado en el mundo responde sobre todo al
crecimiento económico de los países de Asia y en especial, Medio Oriente, que
propiciaron la urbanización de sus poblaciones y con ello el suministro de
energía eléctrica.
REMESAS
En Bolivia, se registró un "gran incremento" de
las remesas en proporción al Producto Interno Bruto (PIB) para Bolivia entre
2002 y 2007, pasando de 1,4 por ciento del PIB a 7,9 por ciento del PIB. Sin
embargo, los últimos datos reflejan que, en 2016, el flujo de remesas presenta
una caída continua que hace que actualmente el porcentaje de este rubro se
registre en 3,6 por ciento.
Por otra parte, desde 1996 el indicador para Bolivia estuvo
por encima del indicador para América Latina y el Caribe y el mundo. El flujo
de remesas para la región alcanzó su máximo nivel en 2004 (1,9 por ciento del
PIB) y luego cayó paulatinamente.
Según la investigación, esa situación se debe al
debilitamiento de las condiciones económicas en los países hacia donde migraron
las personas, pero también es el reflejo de una mejor situación económica en
los países receptores de remesas.
En el caso de Bolivia, la caída en las remesas se explica
por el regreso de migrantes, como consecuencia de la mejora que experimentó la
economía nacional.
EXPORTACIONES
Entre 1990 y 2003, las exportaciones a nivel regional,
medidas como porcentaje del PIB, aumentaron hasta un nivel igual al 20 por
ciento, mientras que las exportaciones de Bolivia recuperaron el mismo nivel
alcanzado ya en 1990.
A partir de 2004, las exportaciones de América Latina en su
conjunto se mantuvieron en ese nivel, y mostraron una caída a partir de 2007,
llegando en 2015 al 15 por ciento del PIB.
Contrariamente, a partir de 2004 las exportaciones de
Bolivia experimentaron un sustancial incremento, llegando a representar 41 por
ciento del PIB en 2008. Este aumento se explica principalmente por el
incremento de precios de las materias primas en los mercados internacionales.
En 2008, se produjo una caída temporal en las exportaciones. Sin embargo, éstas
se recuperaron a partir de 2009, hasta llegar nuevamente en 2012 a un valor
igual al 40 por ciento del PIB. Sin embargo, en los últimos años se reflejó una
caída sustancial de las exportaciones por el efecto precio de las materias
primas a nivel internacional.
OFERTA AGRÍCOLA
En Bolivia, el área total de tierra asciende a 108 millones
de hectáreas, de las cuales 35 por ciento corresponde a la actividad
agropecuaria, el 51 por ciento a bosques y selvas vírgenes y 14 por ciento a
otras tierras. Esas cifras resaltan el carácter eminentemente forestal del país
y, por tanto, el potencial de expansión en la producción de alimentos.
En cuanto a la composición del área destinada a la actividad
agropecuaria, sólo el 12 por ciento corresponde a tierras cultivables y el
resto a cultivos permanentes, praderas y pastos permanentes, mostrando la
posibilidad de expandir los cultivos agrícolas.
La FAO (2002) señala que América Latina y el Caribe y el
África Subsahariana son las dos regiones que tienen las mayores reservas de
tierra cultivable del mundo, entre 862 y 803 millones de hectáreas de tierra.
La proporción de tierra cultivable de América Latina se incrementó del 6 por
ciento en 1990 al 8 por ciento en 2013. Este aumento representó la expansión de
la tierra cultivable en 42 millones de hectáreas.
TRABAJOS PRECARIOS
Según la investigación de Inesad, el crecimiento de la
economía boliviana permitió mejorar las condiciones laborales de los
trabajadores, pero no resolvió el problema en su totalidad.
"No obstante, el aumento no fue el esperado dado que
los años de expansión se caracterizaron por una importante participación de la
inversión pública, mientras que la privada no acompañó tal tendencia;
reflejando problemas asociados a limitaciones del entorno para establecer
negocios formales en el país", señala el documento.
La inflexibilidad laboral y la multiplicación de los costos
del trabajo, las presiones adicionales de origen tributario (como las multas),
la expansión de la competencia desleal y el contrabando, entre otros, son los
principales problemas que vulneran el trabajo digno en Bolivia.
Según la información del Censo Nacional de Población y
Vivienda 2012 de Bolivia, la participación de la población ocupada con empleos
vulnerables es alta en los municipios y oscila entre el 22 y el 82 por ciento.
VÍAS CAMINERAS
En Bolivia, hay un crecimiento anual de la densidad de la
red carretera del 3 por ciento porque la densidad vial aumentó de cuatro
kilómetros por 100 kilómetros cuadrados en 1990, a ocho kilómetros en
2010.
Sin embargo, los valores son evidentemente menores en
comparación al promedio mundial; es más, si se comparan a nivel regional, la
densidad no llega ni a la mitad de la observada en América Latina y el Caribe.
Actualmente, el Gobierno impulsa varias vías caminera con
fuertes montos de inversión pública, de acuerdo al Plan de Desarrollo Económico
y Social 2016-2020. Según la investigación, eso permitirá "aumentar la
densidad vial y, por tanto, la accesibilidad caminera" en los próximos cinco
años.
La densidad vial a nivel mundial ha mantenido una lenta
evolución entre 1990 y 2010. Según la investigación, hubo un incremento de 23
kilómetros de carreteras por 100 kilómetros cuadrados de superficie en 1990, a
28 kilómetros en 2010.
YACIMIENTOS DE PETRÓLEO Y GAS A nivel mundial,
las reservas y la producción de gas y petróleo han crecido proporcionalmente y
el horizonte de producción se ha mantenido por encima de 50 años.
Según la investigación de Inesad, en el caso de Bolivia, la
relación reservas-producción muestra su nivel más alto en 1999, año en que
proyecta que las reservas durarían 230 años. Posteriormente, esta proyección
bajó a 164 años en 2001, a 113 años en 2003, a 23 años en 2009 y a 14 años en
2014.
Si bien la producción de gas natural en Bolivia ha aumentado
nueve veces en 15 años (de 2,3 billones de metros cúbicos al año en 1999 a 21,4
en 2014), principalmente por la venta de gas natural a Brasil desde 1999 y a
Argentina desde 2006, "eso no justifica una disminución tan dramática de
las reservas", afirma el documento. Las reservas probadas de gas natural
en Bolivia cayeron de 29 Trillones de Pies Cubicos (TPC) en 2002 a 10 TPC en
2014.
A la fecha, aún no existe una certificación actual de las
reservas de hidrocarburos en Bolivia. TOMADO DE LOS TIEMPOS DE BOLIVIA
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