En el mar hay más
merluza porque bajaron la pesca y la exportación
Así lo indica un informe oficial sobre la recuperación de la
biomasa de esa especie; hace casi 20 años había sido declarada en emergencia
por la captura sin control
La merluza, la especie más explotada en la Argentina y
declarada en emergencia hace casi 20 años, ha empezado a recuperar su biomasa.
Así lo indica un informe de la Auditoría General de LA NACION (AGN), aunque la
recuperación no es fruto de políticas públicas, sino de la coyuntura de la
actividad pesquera que está en baja.
"La merluza común ha logrado en 2013 y 2014 una
recuperación considerable de su biomasa, aunque no ha alcanzado su condición
óptima, según las expectativas del Instituto Nacional de Investigación del
Desarrollo Pesquero (Inidep)", indica el informe al que accedió LA NACION.
Esta noticia, que entre los expertos y el propio sector consideran
"demasiado optimista", es el primer paso, según indican en la AGN.
"El Inidep no tiene los recursos para desarrollar
campañas y obtener la información científica para evaluar el recurso con la
mayor exactitud posible. No existe normativa que establezca la diferencia entre
adultos y juveniles de la especie merluza común dificultando las tareas del
inspector embarcado y la ejecución de medidas de protección del recurso",
sostiene el trabajo que auditó al Consejo Federal Pesquero, organismo que
establece las cotas anuales y que cuenta con la información que analizó el organismo
de control.
"Es un paso más para el conocimiento del recurso que no
estaba disponible hasta ahora. Permite mostrar una de las áreas sobre las que
se debe avanzar, que claramente es el Inidep", indicó Jesús Rodríguez,
auditor por el radicalismo.
Para Ignacio Carciofi, investigador del Instituto
Interdisciplinario de Economía Política del Conicet, los resultados de la
auditoría obedecen a varios factores: "Se aplicaron mayores medidas
referidas a los sistemas tradicionales de control y monitoreo. Se consolidó la
implementación del sistema de cuotas de pesca. Se sumaron factores económicos:
la caída de los precios internacionales y la apreciación cambiaria". En
este último aspecto coinciden en el sector pesquero. LA NACION consultó a
varios referentes que pidieron reservar sus nombres y coincidieron en que la
situación es crítica, especialmente en Mar del Plata.
Carciofi agregó datos en ese sentido: "Los precios
internacionales descendieron 13,1% entre 2011 y 2015. Se observa una caída del
volumen físico de las exportaciones: 25% en cuatro años. La demanda doméstica
no compensó el panorama negativo de las ventas externas. En estos cuatro años,
los desembarcos cayeron 7,5%, lo cual permite presumir que la flota pesquera
ajustó mediante una menor actividad".
"Desde el punto de vista de la conservación del
recurso, la menor presión por las capturas ha significado un alivio. Se estaría
asistiendo a una recuperación de la biomasa. Sin embargo hay que considerar que
en caso de mejorar las condiciones económicas de explotación, muy posiblemente
la flota retomará niveles de actividad y volverán a aparecer los antiguos
fantasmas de sobreexplotación del caladero", agregó.
En la Fundación Vida Silvestre Argentina (FVSA), una de las
ONG que hace campaña para evitar el colapso de la merluza, creen que es
"demasiado optimista" hablar de recuperación. Uno de los problemas
que señalan los ambientalistas es la captura de juveniles que impacta en la
recuperación de la especie. Los argentinos hemos pedido más del 70% del total
del stock y un 80% del recurso reproductivo en los últimos 20 años, alcanzando
uno de los niveles más bajos de la historia.
"El nuevo gobierno ha mejorado los controles. La
declaración está más cerca de lo que se desembarca. Esto ha generado dos
problemas: las cooperativas truchas, donde se cortaba pescado en negro, sin
declarar, tienen mucha menos materia prima y hay gente que se ha quedado sin
trabajo; en algunos casos se blanquean descargas que antes no aparecían, que
están sujetas a medidas de manejo complejas, como es el caso de rayas y
tiburones", indicó Guillermo Cañete, coordinador del Programa Marino de
FVSA.
Colapso de una especie
En los últimos 20 años se ha perdido más del 70% del total
del stock y un 80% del recurso reproductivo.
Entre 2011 y 2015, los precios internacionales de la merluza
común bajaron 13,1%.
En ese mismo período, los desembarcos totales disminuyeron
7,5%.
Si las condiciones para exportar mejoran, es probable que
pueda surgir la sobreexplotación de este recurso – POR LAURA ROCHA , TOMADO DE LA NACION DE AR
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