domingo, 8 de enero de 2017

ASENTAMIENTOS HUMANOS EN EL FUTURO

Asentamientos Humanos en el futuro: declaraciones internacionales o acuerdos sociales
por merenson carlos
 Por Manuel Ludueña
1 - Desde la década de los ´90 se suceden una serie de eventos internacionales para alcanzar “acuerdos voluntarios” que, en los hechos, se han transformado en “agendas de expectativa” para los países de menor desarrollo industrial y en las “anti agenda” para los países con desarrollo industrial para posicionarse subrepticiamente -conducido especialmente por las empresas transnacionales y su márquetin de confusión-. Los casos más evidentes son los acuerdos de biodiversidad, cambio climático, protección de las especies y forestación: en todos los casos la situación que se decía “salvaguardar” empeoraron en función del crecimiento de beneficios económico-financiero cortoplacista.
En ese contexto –confuso y, a veces, poco conducente- se realizó Hábitat III (UN, Nueva Agenda Urbana; octubre de 2016), alineado, en cuanto a los asentamientos humanos, con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (UN, octubre de 2015) y la Convención de Cambio Climático 21 (UN, diciembre de 2015).
2 - La Nueva Agenda Urbana atiende temas claves como: expansión, territorio, cambio climático, saneamiento básico, espacio público, seguridad e inclusión y bienestar social, con énfasis en la gestión local. En el caso de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible se atienden aspectos como: pobreza, seguridad alimentaria, educación inclusiva y equitativa, gestión sostenible del agua y saneamiento, energía asequible, ciudades y asentamientos humanos inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles. En cuanto al Acuerdo de París de la Convención de Cambio Climático 21 los aspectos son: tecnologías, adaptación, mitigación y mantener el aumento de la temperatura media mundial muy por debajo de 2 ºC, entre otros.
Estos documentos son, en parte, el deber ser pero, adolecen, como se señalara, de prácticas conducentes así como de una base ideológica de reparación; solo se induce a profundizar los rasgos del sistema de dominación, en línea con las “directivas” del G7. Párrafos y párrafos imposibles de cumplir en plazos de la generación actual y sin modificaciones más profundas que las declamaciones de las declaraciones y acuerdos citados.
3 - En el Acuerdo de París, por caso: no se cuestiona la principal causa de las emisiones de gases de efecto invernadero que es la quema de combustibles fósiles, sin dar lugar a la “descarbonización”, sin plantear una sociedad en la que se disminuya el consumo de energía, se logre una justicia energética y se reemplacen los combustibles fósiles por energías renovables; no cuestiona ni replantea el modelo agrícola industrial y la incidencia de toda la cadena de producción industrial de alimentos, sin avanzar hacia un modelo agroecológico centrado en la protección de los suelos y la biodiversidad, en mercados locales y cadenas cortas de comercialización; incluso, abre a falsas soluciones como la geoingeniería (Captura y Almacenamiento de Carbono), que supuestamente capturará las emisiones de CO2 y las “almacenará de forma segura” en profundas formaciones geológicas, propuesta que generaría nuevos problemas socioambientales.
4 - En los Objetivos para el Desarrollo Sostenible, si bien se indican metas e indicadores para autoevaluarse cada entidad nacional o local, poco es lo que se induce, por caso el Objetivo 11. Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles  se basa en reconocer que la gestión y el desarrollo sostenibles del medio urbano son fundamentales para la calidad de vida, así como promover la reducción de los efectos negativos de las actividades urbanas y de las sustancias químicas que son peligrosas para la salud y el medio ambiente, la reducción y el reciclado de los desechos y un uso más eficiente del agua y la energía, y para minimizar el impacto de los efectos del cambio climático. Son sin duda criterios ambientalista: mejorar parcialmente sin generar cambios estructurales, como un ruego sin fe o tolerancia irresponsable. Se orienta a que la financiación pública, tanto a nivel nacional como internacional, sea vital para proporcionar servicios esenciales y bienes públicos, para lo cual se alienta la creación de capacidades y la transferencia a los países en desarrollo de tecnologías ecológicamente racionales en condiciones favorables, e incluso por medio de concesiones y preferencias establecidas de mutuo acuerdo. Esas transferencias condicionadas –el mutuo acuerdo- requieren considerarse a la luz del compromiso de numerosos países desarrollados que podrían destinar el 0,7% de su ingreso nacional bruto a la asistencia oficial para el desarrollo de los países en desarrollo y entre un 0,15% y un 0,2% de su ingreso nacional bruto a la asistencia oficial para el desarrollo de los países menos adelantados. Cabe preguntarse ¿si la tecnología y los fondos son de los países desarrollados es para que tengan el mismo estilo de desarrollo de esos países? ¿De fondo: de qué desarrollo se está tratando cuando se le dice “sostenible” en las Naciones Unidas?
5 - En la Nueva Agenda Urbana - Ciudades y Asentamientos Humanos Sostenibles para Todos, aunque encomiable, es igualmente cuestionable si deseamos un buen vivir, una vida digna compartida, de convivencia. En tanto se reconoce que la cultura y la diversidad cultural son fuentes de enriquecimiento para la humanidad y realizan un aporte importante al desarrollo sostenible de las ciudades, los asentamientos humanos y los ciudadanos, empoderándolos para que desempeñen una función activa y singular en las iniciativas de desarrollo, nada indica sobre las desigualdades, si sobre la pobreza –para que haya menos pobres- pero nada para limitar la concentración del 89% de la renta mundial en el 10% de la población o de más del 50% en menos del 1%. No es una cuestión menor y menos un olvido; son una ideología y un discurso que no se van a socavar. Las distancias entre las sutiles construcciones discursivas para mantener las condiciones económicas sociales actuales y las perspectivas de su gestión son abismales. Se induce a imaginar ciudades y asentamientos humanos que: Afronten los desafíos y aprovechan las oportunidades de un crecimiento económico inclusivo y sostenible, presente y futuro, sacando los mejores frutos de la urbanización en aras de la transformación estructural, la alta productividad, las actividades con valor añadido y la eficiencia en el uso de los recursos, aprovechando las economías locales, y tomando nota de la contribución de la economía informal, al tiempo que prestan apoyo a la transición sostenible hacia una economía estructurada. ¿Puede imaginarse un desarrollo sostenible con crecimiento económico? ¿Transformación estructural alcanzando alta productividad?
6 - Sin dudas, el proceso de conceptualización, difusión e implementación de la expresión “Desarrollo Sostenible” aún no ha terminado, pero tampoco su degradación y tergiversación; en particular dando a la acepción desarrollo –atributo netamente cualitativo- el de cuantitativo, propio del “crecimiento”. Esta puja entre precisión y confusión se funda en visiones contrapuestas, una prudente ante los recursos y el medio ambiente y otra incapaz y con serias limitaciones para proponer “soluciones cualitativas de mejoras” que sustituyan la satisfacción del aumento del producto bruto interno, de la mayor venta de autos, del mayor número de hamburguesas vendidas en un segundo, etc. Crecimiento y productividad son cara de una misma moneda así como, beneficio y mercados en equilibrio, en aras de explicar al consumidor lo que quiere el productor: ¡el mercado pide más autos!, ¡el consumidor quiere más hamburguesas!, ¡todos los productores agrícolas quieren glifosato para ser más eficientes y obtener mayor rendimiento!.
7 - También se señala la “transición sostenible”. Un término por demás audaz y altanero. Si hay algo que una “transición” no puede ser es su futuro. Ni el mero pasaje del uso de las energías fósiles a renovables puede ser calificado como tal; la sostenibilidad es un concepto holístico. Así, la Economía Política se rediseña y esfuma como “verde” aunque realmente es “negra petróleo”, “verde dólar”, “lento exterminio”, “corrupción evasora”. La ética dineraria, su esencia, abreva en los valores ancestrales de la imposición a toda costa y el desprecio por el otro; los mercados son solo espacios de credulidad de los “consumidores”, que refuerzan cíclica y sumisamente.
8 - La Economía Política se basa en las prácticas económicas, como la mayoría de los conocimientos sociales. Sus precauciones, por ejemplo, solo surgen de estadios anteriores; incluso muchos de los éxitos que difunden para que otros puedan emular surgen de información privilegiada y/o de la falta de información social –es verificable últimamente en las apuestas financieras; antes copiando los proyectos de otras empresas o instituciones; mediante el cálculo para seguros; etc.-. El proceso histórico de la Economía Política es de un alejamiento progresivo de los aspectos sociales –como totalidad-, acentuando criterios prácticos macro y contables, así como en estrategias de acumulación y crecimiento. Ese alejamiento de la gente, de lo micro es parte del campo de obediencia al desarrollo transnacional que se difunde como paradigma y respuesta necesaria para mantener a un sistema de desigualdad y opresión. Mucho nos debe la Economía Política, en particular por desconocer la vida y las culturas, por basarse en un racionalismo instrumental, como guardaespaldas de las ambiciones y ansiedades cortoplacistas. Es difícil lidiar porque tienen a su lado las relaciones de fuerza, una red trofoláctica que se auto-construye y co-destruye para poder ser como es, donde las relaciones sistémicas son transformadas solo en decisiones económicas –actualmente reconocida como neoliberales-.
Lo peor de la Economía Política es que no tiene prioridades sociales, siempre las tiene con el capital, con el gran capital. Bien puede entenderse y podría denominarse como “Economía Política de la Concentración del Capital”.
9 - El neoliberalismo –libertad financiera y de producción e inducción al consumo monopólico, con regulaciones postfacto- es una ilusión discursiva exitista, otrora denominada “espejitos de colores”, con fundamentos pseudo-científicos en tanto expropiadores de las capacidades y de las voluntades de hacer. Situación absolutamente contraria a la vida, donde la posición individual, la competencia y el crecimiento son componentes emergentes de la biodiversidad y para la supervivencia en cooperación de los ecosistemas.
10 - Así las cosas, las Agendas de las empresas Transnacionales están ávidas por asistir a los afectados institucionales por el cambio climático, por valerse de la crisis para orientar hacia ellas los fondos internacionales, por aumentar la productividad. Siempre las desgracias de unos fueron el beneficio “extraordinario” de otros, tal como las misiones humanitarias de postguerra, los prestamos para no salir del sistema, etc. No es que descrean del cambio climático, sino que solo consideran como posicionarse ante las adversidades y la amplificación de las crisis, así como la implantación de paliativos –fundamentalmente energéticos, informáticos y de gestión operativa y productiva centralizada-.
11 - La tensión existente es evidente, tanto como las premuras. En los eventos internacionales, en los conflictos locales, en los debates legislativos, en las presentaciones y resoluciones judiciales, en los medios periodísticos locales y las presentaciones críticas de analistas, en las innovaciones incontrastables, en las evaluaciones y recordatorios de eventos críticos, en la disminución de la mano de obra, en los desequilibrios del sistema económico –desempleo, muertes innecesarias, miseria, migraciones forzadas, armamentismo- y de las tecnologías sintéticas.
12 - Difícil es imaginar el futuro -la incertidumbre y los procesos/ sucesos sinérgicos por devenir “no nos son revelados”-, pero si se puede prever que de no cambiar las condiciones existentes habrá un punto de inestabilidad cuasi-global, dado el estilo productivista de crecimiento instalado, y de angustia que, por miedo e inseguridad, podrían derivar en instancias más opresoras. Una dificultad es no estar difundida/ asumida la diversidad en claves de tolerancia multidimensional, de descentralización y de baja rigidez, aunque existen modos de vida no productivistas ni consumistas que requieren ser valorados éticamente y difundidos de forma detallada para poder replicarlos parcial o totalmente, tanto como también es necesario evidenciar y debatir cada decisión neoliberal, para desenmascarar la trascendencia de cada una de ellas, e involucrar a más actores y alternativas cada vez más practicables.
Es indispensable plantear escenarios y proponer políticas públicas de largo plazo a nivel local y bioregional que trasciendan los periodos de gobierno para proyectar instancias hacia la sostenibilidad, defendiendo los derechos socioambientales y las capacidades locales, y reguardándo los efectos ambientales, económicos y financieros globales.
Influir para democratizar las instituciones públicas y de la sociedad civil, a la vez que  se exige transparentar las propuestas, informar y compartir el accionar con los implicados por cualquiera tipo de decisión que conlleve afectar los bienes comunes. Así como, capacitar y promover a nivel de la educación formal y no formal los principios de: Cuidado de la Tierra -conservación del suelo, los bosques y el agua-, Cuidado de las Personas -ocuparse de si mismo, de los familiares, parientes y de la comunidad- y Distribución Justa -reparto de los excedentes-.
13 - Siguiendo a Daly, para propender básicamente a alcanzar un desarrollo sostenible es indispensable comprender, difundir y participar aplicando:
 principios de regeneración y asimilación: el acopio o recolección o uso de bienes materiales/ energía deben ser iguales a la cantidad de los mismos materiales/ energía que se regeneren; y, la emisión de residuos deben ser iguales a las capacidades naturales de asimilación de los ecosistemas a los que se emiten esos residuos. No se trata de maximizar el precio de los productos sino evitar superar el máximo biológico;
creación de sustitutos renovables: los recursos no renovables, que no pueden mantenerse intactos, sería posible utilizarlos de modo limitado en función de la creación de sustitutos renovables, asegurando la pervivencia de la capacidad de los ecosistemas para absorber desechos;
mayor productividad de los recursos: aplicación de tecnologías que den prioridad a aquellas que aumenten la productividad de los recursos, el volumen de valor extraído por unidad de recurso, en lugar de las que incrementen la cantidad extraída de recursos.
14 - A título de reflexión final es altamente improbable que desde los partidos políticos pueda llevarse una Agenda por la Sostenibilidad, siquiera, con alguno de los rasgos mencionados. Experiencias y organizaciones socio-comunitarias así como las demandas en pos de un buen vivir y las visiones críticas a la economía dominante y el estado de cosas, deberían amplificarse a través de intercambios que fortalezcan y permitan co-diseñar estrategias compartidas. La búsqueda por un vivir digno, por una ética de la solidaridad, así como el resguardo de los recursos son parte de la reivindicación en libertad por los derechos a una convivencia colaborativa. Se puede imaginar, pensar un mundo mejor y alternativo, ojalá se puedan aunar más voluntades y más pasiones con tolerancia para su concreción.

URL: http://wp.me/p5vGeu-1ei . enviado por Jorge maya en red foroba 

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