Los festejos varían según la región, pero todos son en honor
a la naturaleza "protectora" y fecunda de la tierra
Ritual de la
Pachamama en Jujuy. Foto: Archivo
El 1 de agosto se celebra el Día de la Pachamama. Se trata
del festejo más popular de los pueblos originarios de América Latina. El día
celebra a la Madre Tierra: "Pacha" en aimara y quechua significa tierra,
mundo, universo.
En la ceremonia, creada por los pueblos de los andes
centrales, se realizan una serie de ofrendas para festejar la naturaleza
"protectora" y fecunda de la tierra, que varían según la región.
En la provincia de Salta, por ejemplo, la ceremonia apunta a
recordar que todo lo creado proviene de la tierra. Pero además, es
característico que los habitantes enciendan un sahumerio para ahuyentar los
posibles males que hayan quedado en sus casas.
En la provincia de Jujuy, por otro lado, luego de una comida
comunitaria, se cava un hoyo y se da de comer y beber a la Pachamama.
Se depositan hojas de coca, chicha, alcohol y cigarrillos.
Luego se tapa el pozo con tierra, botellas de alcohol y vino. Para completar la
ceremonia, los presentes se toman de la mano para expresar el espíritu de
hermandad que reina, y danzan alrededor del hoyo ya tapado, al son de la caja,
flauta y la copla.
En todos los casos, sin embargo, los rituales están a cargo
de las personas mayores de la comunidad.
La fe centrada en la Pachamama convive en muchos casos con
el cristianismo. Se producen entonces sincretismos entre las creencias: por
ejemplo, en Bolivia, la Pachamama es identificada con la Virgen de Copacabana
en La Paz, y la Vírgen del Socavón en Oruro. En Perú, la Pachamama es
identificada con la Virgen de la Candelaria.
En Argentina, desde la Iglesia se comparte el ritual y, por
ejemplo, la parroquia de la Medalla Milagrosa a cargo de los padres
lateranenses ha entregado sahumerios de incienso y mirra con un volante con el
"Rito para la Bendición del Hogar, 1° de agosto", con una lectura de
la Carta del apóstol a los Cristianos de Efeso y oraciones.
Dentro de Argentina, el ritual se extendió desde las
provincias del norte hacia el resto del país. El año pasado, se realizó en el
Obelisco de Buenos Aires un encuentro llamado "La Ciudad celebra
Jujuy", en donde el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales , la secretaria
de Pueblos Indígenas de la provincia, Natalia Sarapura, el secretario de
Derechos Humanos de la Nación, Claudio Avruj , y el vicejefe de Gobierno de la
ciudad de Buenos Aires, Diego Santilli , rindieron culto a la Madre Tierra
pidiendo por el trabajo, la salud, los recursos naturales, la paz y la unión de
los argentinos. Tomado de la nación de
ar
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