lunes, 5 de septiembre de 2016

G 20 , CON UNA AMÉRICA LATINA A MEDIDA DE LOS BANCOS Y EL COMPLEJO INDUSTRIAL MILITAR

 Una América latina debilitada y no coordinada en el G-20
Infolatam Madrid, Las claves
  • Brasil, México y Argentina han acudido a la cumbre del G-20 en China
(Infolatam, por Rogelio Núñez)-. Los tres países latinoamericanos en el G-20 (Brasil, México y Argentina) siempre han acudido a esta cita desunidos y poco coordinados. Ahora además llegan debilitados con dos presidentes recién llegados al cargo y con muchos problemas internos (Mauricio Macri y Michel Temer) y con otro encarando el tramo final de su mandato (Enrique Peña Nieto).
Latinoamérica cuenta desde 2008, cuando nació el G-20, con tres representantes: los dos colosos regionales (México en América del Norte y Brasil en Sudamérica) más Argentina. Ellos están presentes en  la XI Cumbre del G- 20 que está teniendo lugar en Hangzhou, República Popular China, los días 4 y 5 de setiembre de 2016. La cita es presidida por China país que tiene la Presidencia rotativa durante éste año.
Hasta ahora, y la cita china no es una excepción, México, Brasil y Argentina han visto el G-20 como una plataforma para el relanzamiento de cada uno de estos países en solitario y nunca han una llevado una propuesta o una visión latinoamericana a este tipo de reuniones. Sin duda que juntos habrían tenido más peso y más incidencia pero ha tenido siempre más fuerza la visión de un G-20 como una herramienta para que cada dirigente y cada nación gane prestigio y eso redunde internamente.
A esta reunión llegan en momentos muy diferentes tanto el brasileño Michel Temer, como el mexicano Enrique Peña Nieto y el argentino Mauricio Macri aunque a los tres los problemas internos les colocan en una posición de debilidad para convertirse o cumplir el papel de líderes regionales o mundiales.
El “pato cojo” Peña Nieto
Enrique Peña Nieto ha llegado a la Cumbre del G-20 cuando le restan aún dos años, hasta 2018, de presidencia. Sin embargo, ha acudido debilitado internamente y cuando su espíritu reformista que le caracterizó entre 2012 y 2014 se ha agotado.
Los temas que México ha impulsado de manera prioritaria en la Cumbre de Hangzhou han sido entre otros su deseo de “destacar la importancia de las reformas estructurales como herramienta transformadora para elevar la productividad, detonar las oportunidades de crecimiento y hacer frente a los desafíos que presenta la economía mundial. Contribuir a la reactivación del comercio internacional y reiterar el compromiso de los países del G20 de no instrumentar medidas proteccionistas. Impulsar mecanismos que faciliten los flujos de inversión en infraestructura de alta calidad para mejorar la inclusión y la conectividad. Promover la inclusión financiera como estrategia para una participación efectiva y responsable de toda la sociedad en un sistema financiero sólido. Impulsar la contribución colectiva del G20 a la implementación de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible”,
Sin embargo, Peña Nieto no es el dirigente que asombraba por sus reformas y su valentía a la hora de impulsarlas en el periodo 2012-2014. Ahora es un dirigente debilitado por los escándalos de corrupción, con dificultades para imponer la reforma educativa, padeciendo ralentización económica, su baja popularidad (en torno al 23%) y por decisiones como la de recibir a Donald Trump que parte de la opinión pública no ha entendido y critica.
El último caso que le ha golpeado ha sido el del plagio de su tesis doctoral. Según un reportaje publicado por Aristegui Noticias, el 29% de la tesis presentada por Peña Nieto en 1991 para conseguir su título en Derecho por la Universidad Panamericana proviene de textos de, al menos, una decena de autores a los que no cita correctamente o ni siquiera menciona en la bibliografía del trabajo.
Como señala el analista Ricardo Alemán, “en el informativo “Despierta con Loret”, dijimos que desde hace años existe una campaña de desprestigio contra Enrique Peña Nieto. La orquestan los mismos que intentaron demoler los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón y que luego de un ataque sistémico de odio, engaños y mentiras consiguieron que Peña Nieto llegue al Cuarto Informe con los niveles más bajo de aceptación ciudadana”.
Michel Temer, el debutante
Tras la destitución de Dilma Rousseff, Michel Temer ha debutado en una Cumbre del G-20 con el objetivo de reactivar la imagen internacional de Brasil muy golpeada por la crisis económica y político-institucional por la que atraviesa el país.
Como apunta O Globo, Temer va a buscar en esta cita cuatro objetivos: en primer lugar calmas a la comunidad internacional sobre la situación brasileña; en segundo lugar, entablar puentes con los grandes líderes internacionales ya que tiene concertadas reuniones con presidentes y dirigentes de Italia, España, Japón, China y Aragia Saudí; en tercer lugar aspira a que Brasil retome el liderazgo dentro de los BRICS; y en cuarto lugar quiere que la cita sirva para ganar legitimidad internacional y que eso redunde en su posición al interior.
La intención de Temer ha sido presentar a los líderes de las mayores potencias del planeta sus planes para sacar a Brasil de la crisis económica en que se ha sumergido en los últimos años. Esas medidas incluyen desde un duro recorte del gasto público y plan de privatizaciones aún no detallado oficialmente.
Temer ha tratado de presentar una imagen de calma recuperada en su país tras los graves problemas por los que ha atravesado: “Hemos padecido turbulencias políticas y económicas, recesión, pero ya se ha pasado esta página… Brasil deja resueltamente atrás toda la inestabilidad económica y política que padeció en los últimos años”.
Las entrevistas que ha mantenido, por ejemplo con el presidente chino, Xi Jinping, han buscado reconocer a Brasil como líder de las potencias emergentes: “La sabiduría confuciana nos ofrece la mejor lección: «La gloria no está en nunca caer, sino en siempre levantarse»”.
Según confirmaron a Efe fuentes oficiales, tras su viaje a China tiene diseñada ya un amplio programa exterior, que incluirá un viaje a Estados Unidos en septiembre, donde inaugurará la Asamblea General de las Naciones Unidas, como por tradición le corresponde al jefe de Estado de Brasil desde 1947.
En octubre, tiene previsto viajar a la India, sede de la cumbre anual del foro BRICS, que Brasil integra junto con ese país, China, Rusia y Suráfrica, y también a Colombia, para asistir a la Cumbre Iberoamericana que se celebrará en Cartagena de Indias a fin de ese mes.
En esa ofensiva internacional, que trata de contrarrestar las críticas contra Temer proferidas por Bolivia, Venezuela y Ecuador tendrá un papel importante el canciller José Serra quien ha anunciado los próximos pasos en materia internacional: “La próxima semana viajará a China para la cumbre del G-20, en Hangzhou. Después irá a Nueva York para participar de la Asamblea General de la ONU. También ya está fijada la fecha para una visita a la Argentina, el 3 de octubre”.
Macri, ¿un nuevo líder regional?
Mauricio Macri ha logrado resituar a Argentina en el mundo como un país confiable y ahora aspira a ser el mismo un líder regional pese a los problemas económicos (inflación), políticos y sociales que padece su país.
Como apunta Martín Dinatale en el diario La Nación, “una frase se reiteró ayer como latiguillo en toda la comitiva presidencial que llegó a China. “Macri mostrará su rol de liderazgo regional”, replicaron varios funcionarios del Gobierno en esta ciudad, sitiada por los mecanismos de seguridad dispuestos para la cumbre del  G-20 que comenzará mañana. La alegoría del Gobierno a las muestras del liderazgo de  Mauricio Macri ante el mundo será uno de los ejes centrales que el Gobierno buscará exponer solapadamente en esta reunión de los 20 jefes de Estado de países más desarrollados del mundo. Con un Michel Temer golpeado por la crisis que se desató en Brasil, tras la salida de  Dilma Rousseff , el presidente argentino buscará potenciar su rol de líder de América del Sur”.
La política exterior macrista está signada por el cambio. Macri ha dado un vuelco a la política exterior argentina que tiene como consecuencia directa conseguir reinsertar al país en la comunidad internacional y recuperar la imagen de Argentina como un país normal y confiable.
Las primeras medidas fueron muy llamativas: ha logrado iniciar la reconciliación con Uruguay, país con el que las relaciones se deterioraron profundamente en tiempos de los Kirchner.
“Hay que entender que hay que complementarse con flexibilidad”, dijo Macri cuando visitó a Tabaré Vázquez y señaló que ya tienen “iniciativas muy valiosas que van a hacer que funcionen mejor nuestros puertos y que ese complemento genere nuevas oportunidades”.
Mauricio Macri además se ha distanciado de la administración de Cristina Fernández en los temas de Irán y Venezuela.
Por una parte, el Ejecutivo no apeló la inconstitucionalidad del Memorándum de Entendimiento argentino-iraní que de hecho nunca entró en vigencia. Por otra parte, en la Cumbre de MERCOSUR realizada en Paraguay en diciembre pasado, el presidente solicitó “la pronta liberación de los presos políticos” en Venezuela. 
También, el Presidente acató el fallo de la OMC que le impidió a la Argentina continuar con la política de Guillermo Moreno del cierre de importaciones.
Además, la apuesta de Macri es por tender puentes y acercarse a EEUU y a la UE.
Macri destacó en la última cumbre de Mercosur la necesidad de que los países miembros del Mercosur tengan “flexibilidad” y “previsibilidad” en sus relaciones, y dijo que -entre las prioridades del bloque- se encuentra avanzar en negociaciones con la Unión Europea (UE) y con la Alianza del Pacífico.
Julio Cobos, exvicepresidente de Argentina, señalaba en La Nación que “el actual giro de la política exterior del nuevo gobierno busca un nuevo lugar para la Argentina en el mundo. Ya hay cambios y buenas señales. La participación de Macri en la cumbre del Mercosur, la eliminación de las declaraciones juradas de importación (fallo OMC), la cancelación del memorándum con Irán, el inicio de las negociaciones con los fondos buitre, el fin del cepo cambiario, la concurrencia al Foro Económico de Davos, el acercamiento a Estados Unidos y la posible apertura a la Alianza del Pacífico (Chile, Colombia y Perú) marcan el inicio de un nuevo rumbo”.
En esa política de abrirse al mundo y presentarse a la comunidad internacional como un país confiable la cita en Davos en febrero y ahora la del G-20 cumplen un papel muy importante.
Y en ese contexto se entiende que Macri haya destacado en China que en Argentina “se ordenó la economía, se levantó el cepo, se logró resolver los problemas de deuda, eliminar trabas a exportación y se lanzó el plan de infraestructura más importante de la historia que incluye caminos, puertos y energía… Queremos ser parte de las soluciones globales a los conflictos que aparecieron en el mundo: el narcotráfico, la pobreza, el crimen organizado y la lucha contra el cambio climático… invitamos a todo el mundo a invertir, participar de esta transformación, ser un gran exportador de alimentos elaborados, no solo de granos, a desarrollar la minería y la energía renovable”.

TOMADO DE ENVIO DE RED FOROBA 

No hay comentarios: