Bombero mira un automóvil bajo los escombros en la ciudad de
Pescara, tras el terremoto. | Foto archivo | AFP
EFE ROMA |El
presidente del Gobierno italiano, Matteo Renzi, estimó hoy que los daños
del terremoto que sacudió el centro de Italia, y del que hoy se cumple
un mes, ascienden, como mínimo, a 4.000 millones de euros, mientras que
2.500 personas esperan ser realojadas.
"Como mínimo hablamos de 4.000 millones, pero
es una estimación que tendrá que ser comprobada punto por punto, pues el
terremoto ha devastado pueblos, pero también ha ocasionado daños en otras
zonas", explicó Renzi en una rueda de prensa.
Renzi aseguró como hizo pocas horas después del terremoto
que el objetivo del Gobierno sigue siendo "reconstruir como era
antes todas las casas y las actividades comerciales" y "sin
hacer espectáculos".
El jefe de la Protección Civil italiana, Fabrizio Curcio,
explicó que se da asistencia en los camposinstalados a más de 3.000
personas, pero que son 2.500 las que aún duermen en las tiendas.
El objetivo de la Protección Civil es que desde hoy se comiencen
a desmantelar los campos y anunció que ya este fin de semana muchas personas
decidirán dejar las tiendas por las opciones que se les han propuesto.
Los habitantes de Arquata del Tronto, Accumoli y Amatrice,
las localidades más afectadas,podrán recibir un bono de hasta 600 euros para
utilizarlo en el alquiler de una casa, o decidir alojarse en los
hoteles puestos a disposición o en las viviendas aportadas por las personas que
pasaban allí sus vacaciones.
También podrán volver a sus hogares todos aquellos cuyas
casas han pasado los controles.
Curcio explicó que estas son soluciones provisionales en
vista de la construcción de chalets de madera, para los que se tendrá que
esperar al menos 7 meses.
El delegado extraordinario para la reconstrucción nombrado
por el Gobierno, Vasco Errani, reiteró la voluntad de reconstruir
"respetando la comunidad".
Errani evitó dar fechas sobre cuánto tardará la
reconstrucción de estos pueblos y aseguró que, aunque el objetivo es eliminar
lo antes posibles los campos, "no se expulsará a nadie".
El delegado afirmó que el objetivo de su trabajo será el de
asegurar "legalidad y transparencia" a la reconstrucción y para ello
"todas las empresas que trabajaran tanto en la construcción de edificios
públicos y privados tendrán que ser incluidas en "unas listas de
mérito" y "los ciudadanos podrán acceder a las bases de datos para
controlar todo".
A las empresas damnificadas en el terremoto se les ayudará
para que puedan volver a la actividad, explicó Errani, con préstamos a fondo
perdido y también se invertirá en políticas enfocadas en el turismo.
El terremoto del pasado 24 de agosto provocó 297
muertos y el derrumbe de enteros pueblos,como en el caso de Amatrice, una
localidad turística donde habitaban 2.600 personas, y donde una de cada tres
casas fue destruida.
TOMADO DE LOS TIEMPOS DE BOLIVIA
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