Polémica por la
prohibición de bolsas en los comercios porteños
Regirá a partir de enero; críticas de la asociación que
agrupa a los supermercados y la industria Los clientes de los supermercados
tendrán que llevar su propia bolsa para hacer las compras. Foto: Ricardo
Pristupluk
Desde el 1° de enero del año próximo los porteños deberán
sumar algo más a la lista del supermercado: "No olvidar la bolsa". A
partir de ese momento, los súper, hipermercados y autoservicios no podrán
proveer bolsas plásticas a sus clientes. Así lo decidió el gobierno porteño que
anunció ayer la novedad en una resolución que se publicará pasado mañana en el
Boletín Oficial.
"Después de varios estudios tomamos esta resolución y
se dará un tiempo de transición hasta el 1° de enero a los establecimientos
para que puedan agotar el stock acumulado", indicó Eduardo Macchiavelli,
ministro de Ambiente y Espacio Público porteño.
Aunque en el gobierno aseguran que la medida se tomó por
consenso, el sector de supermercados cree que perjudicará a las millones de
personas que ingresan diariamente al distrito y la industria del plástico
consideró que se trata de una "decisión fundamentalista".
La razón, según el anuncio oficial, es el cuidado del
ambiente; buscan apuntar a un manejo más eficiente y responsable de los
residuos.
"Un tercio de la basura recolectada durante la limpieza
de arroyos entubados son bolsas de plástico, las que en los túneles de desagües
pluviales suelen formar ?diques' que impiden el paso normal del agua, situación
que se vuelve más crítica cuando llueve en la Ciudad y genera
anegamientos", agregó el ministro.
Hasta que se ponga en marcha la medida, el Ministerio de
Ambiente realizará una campaña centrada en la distribución de un millón de
bolsas reutilizables en puntos de alta circulación de vecinos y centros de
consumo para que la gente pueda iniciar el proceso de reemplazo. Esas bolsas
están hechas con materiales reciclables que permiten un uso reiterado y por su
tamaño también posibilita el traslado de la misma cantidad de productos que
podrían entrar en tres o cuatro de las bolsas livianas.
La nueva reglamentación de la Agencia de Protección
Ambiental (Apra) se realizará dentro de la ley 3147, sancionada en 2009, que
fomenta la prohibición en la entrega de bolsas por parte de los comercios y la
sustitución de sobres y bolsas reutilizables.
Por ello, se explicó que la puesta en marcha de la
prohibición de la entrega de bolsas incluirá un sistema de control desde enero
a los comercios afectados a fin de detectar algún tipo de incumplimiento, lo
cual será penado con multas que podrían rondar los 100.000 pesos.
Según datos oficiales, sólo en el rubro de hipermercados,
supermercados y autoservicios se entregan más de 500 millones de bolsas
plásticas livianas por año, lo que resultaría suficiente para formar un sendero
de 275.000 kilómetros.
Reducción
La Asociación de Supermercados Unidos (ASU) se manifestó en
contra de la iniciativa: "Desaconsejamos la medida por los efectos que
tendrá en los hábitos de compras y por los puestos de trabajo que puede
incurrir en la industria del plástico, en su mayoría pymes, que fabrican las
bolsas que se utilizan en los diferentes comercios. Desde la entrada en
vigencia del cobro de las bolsas plásticas, en octubre de 2012, la cantidad de
bolsas que entregan las cadenas asociadas a la entidad se redujo en un 70 por
ciento".
"Además, el 75% de las bolsas plásticas verdes y negras
que se entregan se reutilizan, ya sea para tirar los residuos hogareños y en
otros usos domésticos. La gran cantidad de población flotante que ingresa a la
ciudad (estimada en unos 5 millones de personas diarias), que pasa entre ocho y
diez horas de su jornada en la ciudad y hace sus compras diarias en los
comercios porteños podría verse afectada con esta medida", indicó la
entidad mediante un comunicado.
"Consumo racional"
En la industria del plástico, agrupada en Ecoplas, también
fueron críticos: "La decisión de prohibir las bolsas plásticas es
fundamentalista. La tendencia en las bolsas plásticas no es la prohibición, es
el consumo racional, reutilización y reciclado de las bolsas plásticas",
sostuvieron.
"La eliminación de las bolsas plásticas afectaría a los
ciudadanos, que no podrán tener más bolsas de los residuos, creando un
perjuicio económico obligándolos a comprar otras que son más caras. Además, no
podrán separar los residuos, para que los mismos puedan ser reciclados y
afectará sustancialmente la separación en origen de reciclables que se viene
haciendo con éxito en la ciudad", agregaron los voceros ante la consulta
de LA NACION.
En el ministerio indicaron que los supermercados ya venden
bolsas verdes y negras para disponer los residuos.
Para Macchiavelli los números que representan las bolsas
"asustan", ya que tardan cientos de años en degradarse. "Tenemos
que acostumbrarnos a usar nuestras propias bolsas reutilizables para reducir la
contaminación en la ciudad, mejorar su perfil para evitar anegamientos y evitar
el daño a la flora y fauna", indicó.
Adrián Camps, presidente de la Comisión de Cambio Climático
e integrante de la Comisión de Ambiente de la Legislatura porteña, consideró
"correcta" la decisión del gobierno. "Es un gran avance",
consideró. Pero advirtió: "Aún nos queda pendiente resolver el tema de las
bolsas transparentes que se usan para los alimentos frescos, como las verduras.
Si van a terminar en un relleno sanitario, deberían ser biodegradables".
En los últimos años varios distritos argentinos y del mundo
han comenzado con esta iniciativa. En China por ejemplo, desde el 1° de junio
de 2008 se dictó una regulación nacional que prohíbe a las empresas la
fabricación, venta o uso de bolsas plásticas de menos de 0,025 milímetro de
espesor. España pretende reducir paulatinamente el consumo de bolsas de un solo
uso hasta suprimirlas en 2018, y en Francia, desde el año pasado, ya no se
entregan bolsas.
También ocurre envarios puntos de la Argentina, la provincia
del Chubut dictó una legislación en 2011 y ciudades como Rosario y Río Grande,
en Santa Cruz también las prohibieron.
Qué dicen los vecinos
La mayoría considera que la medida es "buena"
Verónica Pesqueira: "Me parece bien por el
medio ambiente. Aunque uso un changuito, ahora tendré que llevar bolsas de tela
en la cartera por las dudas
Yasmín Chiacchio: "Me parece mal.Si no
tengo bolsas: ¿cómo llevo las cosas? Bolsa de tela no uso y tampoco quiero
usar, no sé cómo voy a hacer"
Isabelino Acosta: "Si bien uso bolsas de
tela, a partir de enero compraré cerca de casa para no tener que llevarla
encima. Es una buena medida"
Shia Lin: "Para mí, como encargado de un
súper, es mejor que el cliente venga con su bolsa. Se
cobran $ 0,50 y nunca
tengo para dar el vuelto"
Por laura rocha Con la colaboración de Mercedes Uranga . tomado de la nación de ar
No hay comentarios:
Publicar un comentario