Seis filiales fortalecen la cadena productiva de soya
Economía FotoPDF Mejora comercialización de grano de soya en
Santa Cruz, pero falta precio fijo . | Karen Carrillo Santa Cruz | La cadena
productiva del grano de soya, que antes estaba compuesta sólo por cuatro
eslabones en Santa Cruz, se fortalece
con la implementación de seis filiales que venden el grano de los pequeños
productores a la industria; pero el principal problema continúa siendo la falta
de un precio fijo.
“Estos grupos de comercialización, entregamos a la industria
todos y nos sentamos con la industria a buscar precio y ya no hay mucho
intermediarista como antes y ya tenemos acceso directo a la industria, en ese
sentido, sí hemos mejorado”, explicó el
presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo
(Anapo), Susano Terceros.
La cadena productiva de la producción de soya está
constituida por los productores que son los directos propietarios de los
terrenos; pasa por los proveedores de servicios e insumos, hasta los centros de
acopio; posteriormente, el producto es trasladado a los centros de acopio y,
desde ahí, a las filiales que negocian de forma directa con la industria.
Terceros explicó que la cadena productiva del grano de soya
se fortaleció con la creación de seis grupos de comercializadores (filiales).
Detalló que entre algunas de ellas están San Julián, El Norte, El Puente,
Okinawa e Ichilo.
El gerente técnico de Anapo, Richard Trujillo, explicó: “Se
tiene que contratar gente para que ayude en las labores del campo, emplean
gente externa para que lo ayuden, se contrata otras personas para el uso de la
maquinaria y se da a familias el trabajo. Luego vienen los transportistas y el
trabajo de industria”.
En una visita que organizó el Instituto Boliviano de
Comercio Exterior (IBCE), en la que participó este medio, se constató que la
cosecha de soya se realiza con máquinas que cuestan hasta 400 mil dólares
cuando no son nuevas y 80 mil cuando están en condiciones optimas. Generalmente,
las grandes cosechadoras son conducidas por personas del lugar o por menonitas
que llegaran en grupos a las zonas productoras.
En Santa Cruz, hay aproximadamente 900 mil hectáreas de soya
que se cultivan cada año. El 30 por ciento de la producción total es para
abastecer el consumo interno y el restante se destina a la exportación con
cupos establecidos por el Gobierno.
Trujillo añadió que son más de 10 industrias a nivel
nacional que acopian el grano de soya.
“Los productores son los más afectados por los precios que
están un poco bajos y el clima que no les favoreció para la producción, pero,
pese a eso, siguen produciendo”, manifestó el técnico extensionista de la zona
Este o de Expansión de Anapo, Luis David Cortez.
Asimismo, indicó que al existir pocas industrias que compran
el grano en Bolivia, los productores reciben menos de lo que se cotiza la
tonelada de soya en el mercado internacional.
En la bolsa de Chicago, el precio de la tonelada de soya
fluctuó entre los 360 a 370 dólares; sin embargo, los productores entregan el
grano sin un precio referencia nacional. Según los productores, deben esperar
que la industria determine el precio que en los últimos meses se mantuvo en los
260 dólares la tonelada, generando pérdidas para el primer componente de la
cadena productiva. “Antes, la tonelada costaba 400 dólares, pero en 2016 se
vendió desde 215 a 270 dólares la tonelada”, lamentó Cortez.
ESPACIOS PRODUCTIVOS EN LA ZONA DEL ORIENTE CRUCEÑO
Santa Cruz se caracteriza por ser el departamento que provee
del 75 por ciento de los alimentos en el país, siendo que existen varias zonas
donde hay pequeños y extensos cultivos de soya, maíz, sorgo, chía y girasol.
El técnico extensionista de la zona Este o de Expansión de
Anapo, Luis David Cortez, explicó que el espacio donde trabaja comprende el
municipio de Pailón, San José de Chiquitos, Cuatro Cañadas, San Julián, El
Puente y Guarayos, donde se producen diferentes granos, pero en especial la
soya.
Otros espacios productivos son el norte integrado —que incluye
a la zona de Okinawa y los municipios de San Pedro y Minero— y la zona sur, que
está en la carretera a Camiri donde se ubican las jurisdicciones de La Guardia
y Cabezas que producen soya en menores cantidades.
Cortez indicó que, para la siembra de verano, se utiliza con
preferencia el grano de la soya porque se vende a nivel internacional; lo que
no ocurre en invierno, donde se cultiva el sorgo, girasol, maíz y trigo, entre
los principales productos, como parte de la rotación de cultivos en los campos.
“En Santa Cruz, más del 80 por ciento de los aproximadamente
15 mil productores se dedican a la producción de soya”, aseveró Cortez. El
pequeño productor siembra de 50 hectáreas para abajo, el mediano de 51 a 500 y
el grande de 501 hectáreas para arriba.
SOBRE LA EXPORTACIÓN DE SOYA
• Este mes, el Gobierno central decidió liberar los cupos de
exportación de 93 mil toneladas de soya para 2017. Actualmente, analiza la
liberación del total del excedente.
• La decisión se tomó porque se generó un superávit de más
de 100 mil toneladas de soya.
• La producción de soya en el país asciende a 2,3 millones
de toneladas y los productores prevén exportar al menos el 10 por ciento.
• La exportación de soya beneficiará, principalmente, a los
pequeños productores del norte integrado, quienes enviarán su producto los
mercados de Perú, Colombia y Ecuador, entre otros. Tomado de los tiempos de
bolivia
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