“Una puerta al
infierno”: el gigantesco cráter de Siberia que sigue creciendo y revela cómo
era la Tierra hace 200.000 años
Autor: BBC Mundo
Emerge a medida que el hielo se derrite por el calentamiento
global y sólo en un año creció 30 metros. El cráter que algunos llaman
"una puerta al infierno" ofrece lecciones clave sobre el impacto del
cambio climático.
“Una puerta al infierno”: el gigantesco cráter de Siberia
que sigue creciendo y revela cómo era la Tierra hace 200.000 años
El derretimiento del permafrost ha dejado al descubierto al
cráter de Batagaika. La pared del cráter ha crecido un promedio de 10 metros al
año. Pero en años de mayor temperatura el incremento ha sido de hasta 30
metros.
Algunos pobladores locales prefieren evitarlo y lo llaman
“una puerta al infierno”.
Pero los científicos aseguran que se trata de una ventana
única al pasado, un registro detallado de 200.000 años de historia de la
Tierra.
Como un gigante que comienza a mostrar lentamente su cabeza,
el cráter Batagaika ha venido emergiendo en forma dramática del terreno en
Siberia.
El cráter va quedando al descubierto con el derretimiento
del hielo en el suelo permanentemente congelado(permafrost o permahielo) de
esta región.
Actualmente el Batagaika tiene un kilómetro de ancho y 85
metros de profundidad.
La pared del cráter ha crecido un promedio de 10 metros al
año. Pero en años de mayor temperatura el incremento ha sido de hasta 30
metros, según un estudio de Frank Gunther y colegas del Instituto Alfred
Wegener en Potsdam, Alemania, que han monitoreado el sitio por satélite durante
una década.
Las capas de sedimento expuestas revelan cómo fue el clima
en la región durante 200.000 años,
El cráter representa una rara ocasión de mirar al mismo
tiempo al pasado, al presente y al futuro.
Las capas de sedimento expuestas revelan cómo fue el clima
en la región durante 200.000 años. Restos de árboles, polen y animales revelan
que antiguamente la zona fue un bosque denso.
Este registro geológico puede ayudar a comprender cómo será
en el futuro la adaptación de la región al calentamiento global.
Y al mismo tiempo, la aceleración del crecimiento del cráter
es un indicador inmediato del creciente impacto del cambio climático en el
permafrost.
Desforestación
El proceso que llevó a la exposición del cráter se inició en
la década del 60, según Julian Murton, profesor de Ciencia del Permafrost en la
Universidad de Sussex en Inglaterra.
La rápida desforestación en la zona implicó que en los meses
de verano el terreno dejó de estar protegido por la sombra de los árboles.
El cráter reveló restos de antiguos árboles. La zona estuvo
densamente poblada en el pasado.
Los rayos del sol calentaron el terreno y el proceso se
aceleró ante la falta de transpiración vegetal, que habría disminuido la
temperatura del suelo. “Esta combinación de menos sombra y transpiración llevó
a un calentamiento de la superficie”, explicó Murton a la BBC.
Con el derretimiento del permafrost podríamos ver en el
futuro no sólo otros cráteres, sino también cuencas y lagos.
Para el profesor de Universidad de Sussex, “a medida que el
hielo se derrita a nuevas profundidades podríamos ver el surgimiento de paisajes
nuevos”.
Reconstrucción
histórica
Los científicos aún trabajan en el análisis de sedimentos y
en la cronología exacta que está revelando el cráter.
“Queremos saber si el cambio climático durante la última
Edad del Hielo estuvo caracterizado por una gran variabilidad, con períodos
intercalados de calentamiento y enfriamiento”, afirmó Murton.
El ritmo de crecimiento del cráter es un indicador directo
del creciente impacto del cambio climático en el permafrost.
Y esto es importante porque la historia climática de gran
parte de Siberia es aún un misterio.
Reconstruyendo los cambios ambientales del pasado los
científicos esperan predecir cambios similares en el futuro.
Hace 125.000 años, por ejemplo, tuvo lugar un período
interglacial, con una temperatura varios grados superior a la actual.
“Si podemos entender cómo fue entonces el ecosistema esto
puede ayudarnos a comprender cómo se adaptará la región al actual calentamiento
del clima“, afirmó Murton.
“El calentamiento
acelera el calentamiento”
Aprender las lecciones que pueda ofrecer el cráter Batagaika
es crucial, especialmente debido a los mecanismos que aceleran el calentamiento
en zonas de permafrost.
A medida que se derrite este permahielo, más y más carbono
es expuesto a microbios.
A medida que se derrite el permafrost se libera más metano y
dióxido de carbono, gases que aceleran el proceso de calentamiento atmosférico.
Estos microbios consumen carbón y producen no sólo dióxido
de carbono sino metano, un potente gas de invernadero.
El metano atrapa 72 veces más calor que el dióxido de
carbono en un período de 20 años.
Los gases liberados por microbios a la atmósfera aceleran
aún más el calentamiento.
“Es lo que llamamos un feedback positivo“, le explicó
Gunther a la BBC.
“El calentamiento acelera el calentamiento y en el futuro
podríamos ver más estructuras como el cráter de Batagaika”.
“No hay ninguna obra de ingeniería que pueda detener el
desarrollo de estos cráteres”. BBC , TOMADO DE LA TERCERA DE CHILE
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