viernes, 21 de abril de 2017

DISPARIDADES DE SALUD VINCULADAS AL CÁNCER

 DISPARIDADES DE SALUD VINCULADAS AL CÁNCER
Las disparidades en la salud se refieren a las diferencias en la salud entre grupos de personas. Estas diferencias en la salud pueden verse entre las personas de varios grupos raciales y étnicos, los residentes de áreas rurales, las mujeres, los hombres, los niños y adolescentes, las personas de edad avanzada, las personas con discapacidades y las personas sin seguro de salud.
Según la Oficina de Salud de las Minorías y Disparidades de Salud de los CDC, la expectativa de vida y la salud en general han mejorado para la mayoría de las personas en los Estados Unidos en los últimos años, pero no todos se han beneficiado de igual manera. Los CDC y sus socios dan seguimiento a las tendencias en la incidencia (nuevos casos de cáncer), mortalidad y supervivencia (la vida después de un diagnóstico de cáncer) del cáncer para identificar qué grupos de la población se ven más negativamente afectados que otros.
Las disparidades en la salud vinculadas al cáncer pueden reducirse al ampliar el acceso a las pruebas de detección de cáncer, los tratamientos de alta calidad y un mejor seguimiento después del tratamiento, y al aumentar la concientización sobre estilos de vida saludable que puede disminuir el riesgo de presentar cáncer o de que el cáncer vuelva a aparecer después de haberlo tratado. Además, los factores sociales y económicos que afectan a la salud, como la falta de transporte y educación, pueden influir en las disparidades en la salud vinculadas al cáncer.
Cáncer de mama
El cáncer de mama es la segunda causa principal de muerte por cáncer en las mujeres en los Estados Unidos. Las muertes por cáncer de mama están disminuyendo más rápidamente entre las mujeres blancas que en mujeres de otros grupos raciales y étnicos. Las mujeres afroamericanas tienen tasa más alta de muertes por cáncer de mama de todos los grupos raciales y étnicos, y tienen un 40 % más de probabilidades de morir por esa enfermedad que las mujeres de raza blanca. Las razones de esta diferencia se deben a muchos factores que incluyen encontrar el cáncer después de que se ha extendido, tener cánceres más agresivos, tratamientos que no son eficaces y menores recursos sociales y económicos. Para reducir esta disparidad en las muertes, las mujeres afroamericanas necesitan hacerse pruebas de detección a tiempo y tener una mejor atención de seguimiento para una mamografía que no es normal.
Los genes BRCA1 y BRCA2 son dos genes importantes en la lucha contra el cáncer. A veces ocurre un cambio en los genes BRCA que no permite que funcionen normalmente. Este cambio o mutación puede aumentar el riesgo de una persona de tener cáncer de mama, de ovario y otros cánceres. Algunos grupos tienen un mayor riesgo de presentar una mutación del gen BRCA que otros, incluidas las mujeres con ascendencia judía asquenazi.
La prueba de detección para el cáncer de mama es la mamografía. Infórmese sobre las recomendaciones para pruebas de detección con mamografías.
Cáncer de cuello uterino
Las mujeres hispanas y afroamericanas tienen las tasas más altas de casos de cáncer de cuello uterino y de muertes por este tipo de cáncer. Hacerse pruebas de detección a los 21 años de edad, como se recomienda, puede prevenir el cáncer de cuello uterino o puede detectarlo de forma temprana. Hacer que las niñas se vacunen contra el virus del papiloma humano (VPH), la principal causa del cáncer de cuello uterino, puede prevenir que presenten cáncer de cuello uterino más adelante en su vida.
Cáncer colorrectal
El cáncer colorrectal es la segunda causa principal de las muertes por cáncer entre los cánceres que afectan a los hombres y a las mujeres. Las personas afroamericanas tienen las tasas más altas de casos de cáncer colorrectal y de muertes por este tipo de cáncer que las personas de otros grupos raciales y étnicos. Los cánceres colorrectales típicamente crecen lentamente, pero el riesgo de una persona de tener cáncer colorrectal se ve afectado por los antecedentes de salud familiares y personales. Es importante conocer los signos y síntomas del cáncer colorrectal.
Las personas con un riesgo promedio de cáncer colorrectal deberían empezar a hacerse las pruebas de detección a los 50 años de edad. Hay varias opciones de pruebas de detección. Hable con su médico sobre las opciones de pruebas de detección y formas de reducir su riesgo de cáncer colorrectal.
Cáncer de hígado
Los casos nuevos de cáncer de hígado y las muertes por su causa están en aumento en los Estados Unidos. Las personas asiáticas o de las islas del Pacífico e hispanas tienen las tasas más altas de casos de cáncer de hígado y de muertes por este tipo de cáncer. Muchos casos de cáncer de hígado están relacionados con los virus de la hepatitis B o de la hepatitis C. Para reducir su riesgo de tener cáncer de hígado, vacúnese contra la hepatitis B, hágase pruebas de detección de la hepatitis C y evite beber mucho alcohol.
Cáncer de pulmón
Los hombres afroamericanos tienen las tasas más altas de cáncer de pulmón en los EE. UU. El consumo de cigarrillos es el factor de riesgo principal de cáncer de pulmón y de otros cánceres vinculados al tabaquismo. El uso de productos de tabaco como cigarros o pipas, así como el humo de los cigarrillos, pipas o cigarros de otras personas (humo de segunda mano) también aumenta el riesgo de cáncer de pulmón.
Lo más importante que puede hacer para disminuir su riesgo de cáncer de pulmón es dejar de fumar y evitar el humo de segunda mano. Para obtener ayuda gratuita para dejar de fumar, visite espanol.smokefree.gov, llame al 1 (855) DÉJELO-YA o escriba la palabra LIBRE en un mensaje de texto al 47848 desde su teléfono celular.
No todas las personas que presentan cáncer de pulmón tienen antecedentes de tabaquismo. Es importante hablar sobre sus antecedentes de salud y cualquier síntoma con su médico para saber si debe hacerse pruebas de detección.
Cáncer de próstata
El cáncer de próstata es más común en los hombres afroamericanos y los hombres de ascendencia africana. Tiende a comenzar a edades más tempranas y a crecer más rápido que en otros grupos raciales o étnicos, pero los expertos médicos no saben por qué.
Los cánceres de próstata generalmente crecen lentamente. La mayoría de los hombres a quienes se les diagnostica el cáncer de próstata son mayores de 65 años de edad y no mueren a causa de la enfermedad. Detectar y tratar el cáncer de próstata antes de que aparezcan los síntomas quizá no mejore su salud ni lo ayude a vivir más. La prueba del antígeno prostático específico (APE) podría detectar el cáncer de próstata en una etapa más temprana que si no se hiciera la prueba, pero muchos grupos médicos no recomiendan esta prueba para la detección.
Infórmese sobre el cáncer de próstata y hable con su médico antes de decidir hacerse la prueba de detección o tratar el cáncer de próstata.
Más información
TOMADO DE ENVIO DEL CDC DE EEUU

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