DISPARIDADES DE SALUD
VINCULADAS AL CÁNCER
Las
disparidades en la salud se refieren a las diferencias en la salud
entre grupos de personas. Estas diferencias en la salud pueden verse entre las
personas de varios grupos raciales y étnicos, los residentes de áreas rurales,
las mujeres, los hombres, los niños y adolescentes, las personas de edad
avanzada, las personas con discapacidades y las personas sin seguro de salud.
Según la Oficina de Salud de las Minorías y Disparidades de
Salud de los CDC, la expectativa de vida y la salud en general han mejorado
para la mayoría de las personas en los Estados Unidos en los últimos años, pero
no todos se han beneficiado de igual manera. Los CDC y sus socios dan
seguimiento a las tendencias en la incidencia (nuevos casos de cáncer),
mortalidad y supervivencia (la vida después de un diagnóstico de cáncer) del
cáncer para identificar qué grupos de la población se ven más negativamente
afectados que otros.
Las disparidades en la salud vinculadas al cáncer pueden
reducirse al ampliar el acceso a las pruebas de detección de cáncer, los
tratamientos de alta calidad y un mejor seguimiento después del tratamiento, y
al aumentar la concientización sobre estilos de
vida saludable que puede disminuir el riesgo de presentar cáncer o de
que el cáncer vuelva a aparecer después de haberlo tratado. Además, los
factores sociales y económicos que afectan a la salud, como la falta de
transporte y educación, pueden influir en las disparidades en la salud
vinculadas al cáncer.
Cáncer de mama
El
cáncer de mama es la segunda causa principal de muerte por cáncer en
las mujeres en los Estados Unidos. Las muertes por cáncer de mama están
disminuyendo más rápidamente entre las mujeres blancas que en mujeres de otros
grupos raciales y étnicos. Las mujeres afroamericanas tienen tasa más alta de
muertes por cáncer de mama de todos los grupos raciales y étnicos, y tienen un
40 % más de probabilidades de morir por esa enfermedad que las mujeres de raza
blanca. Las razones de esta diferencia se deben a muchos factores que incluyen
encontrar el cáncer después de que se ha extendido, tener cánceres más
agresivos, tratamientos que no son eficaces y menores recursos sociales y
económicos. Para reducir esta disparidad en las muertes, las mujeres
afroamericanas necesitan hacerse pruebas de detección a tiempo y tener una
mejor atención de seguimiento para una mamografía que no es normal.
Los genes BRCA1 y BRCA2 son dos genes importantes en la
lucha contra el cáncer. A veces ocurre un cambio en los genes BRCA que no
permite que funcionen normalmente. Este cambio o mutación puede aumentar el
riesgo de una persona de tener cáncer de mama, de ovario y otros cánceres.
Algunos grupos tienen un mayor riesgo de presentar una mutación del gen BRCA
que otros, incluidas las mujeres con ascendencia judía asquenazi.
La prueba de detección para el cáncer de mama es la mamografía. Infórmese
sobre las
recomendaciones para pruebas de detección con mamografías.
Cáncer de cuello uterino
Las mujeres hispanas y afroamericanas tienen las tasas más
altas de casos de cáncer
de cuello uterino y de muertes por este tipo de cáncer. Hacerse pruebas
de detección a los 21 años de edad, como se recomienda, puede prevenir
el cáncer de cuello uterino o puede detectarlo de forma temprana. Hacer que las
niñas se
vacunen contra el virus del papiloma humano (VPH), la principal causa
del cáncer de cuello uterino, puede prevenir que presenten cáncer de cuello
uterino más adelante en su vida.
Cáncer colorrectal
El cáncer colorrectal es
la segunda causa principal de las muertes por cáncer entre los cánceres que
afectan a los hombres y a las mujeres. Las personas afroamericanas tienen las
tasas más altas de casos de cáncer colorrectal y de muertes por este tipo de
cáncer que las personas de otros grupos raciales y étnicos. Los cánceres
colorrectales típicamente crecen lentamente, pero el riesgo de una persona de
tener cáncer colorrectal se ve afectado por los antecedentes de salud
familiares y personales. Es importante conocer los
signos y síntomas del cáncer colorrectal.
Las personas con un riesgo promedio de cáncer colorrectal
deberían empezar a hacerse las pruebas de detección a los 50 años de edad. Hay
varias opciones de
pruebas de detección. Hable con su médico sobre las opciones de pruebas de
detección y formas de reducir su riesgo de cáncer colorrectal.
Cáncer de hígado
Los casos nuevos de cáncer de hígado y
las muertes por su causa están en aumento en los Estados Unidos. Las personas
asiáticas o de las islas del Pacífico e hispanas tienen las tasas más altas de
casos de cáncer de hígado y de muertes por este tipo de cáncer. Muchos casos de
cáncer de hígado están relacionados con los virus de la hepatitis B o de la
hepatitis C. Para reducir su riesgo de tener cáncer de hígado, vacúnese contra
la hepatitis B, hágase pruebas de detección de la hepatitis C y evite beber
mucho alcohol.
Cáncer de pulmón
Los hombres afroamericanos tienen las tasas más altas de cáncer de pulmón en
los EE. UU. El consumo de cigarrillos es el factor de riesgo principal de
cáncer de pulmón y de otros cánceres vinculados al tabaquismo. El
uso de productos de tabaco como cigarros o pipas, así como el humo de los
cigarrillos, pipas o cigarros de otras personas (humo de segunda mano) también
aumenta el riesgo de cáncer de pulmón.
Lo más importante que puede hacer para disminuir su
riesgo de cáncer de pulmón es dejar de fumar y evitar el humo de segunda mano. Para
obtener ayuda gratuita para dejar de fumar, visite espanol.smokefree.gov, llame
al 1 (855) DÉJELO-YA o escriba la palabra LIBRE en un mensaje de texto al 47848
desde su teléfono celular.
No todas las personas que presentan cáncer de pulmón tienen
antecedentes de tabaquismo. Es importante hablar sobre sus antecedentes de
salud y cualquier síntoma con
su médico para saber si debe hacerse pruebas de detección.
Cáncer de próstata
El cáncer de próstata es
más común en los hombres afroamericanos y los hombres de ascendencia africana.
Tiende a comenzar a edades más tempranas y a crecer más rápido que en otros
grupos raciales o étnicos, pero los expertos médicos no saben por qué.
Los cánceres de próstata generalmente crecen lentamente. La
mayoría de los hombres a quienes se les diagnostica el cáncer de próstata son
mayores de 65 años de edad y no mueren a causa de la enfermedad. Detectar y
tratar el cáncer de próstata antes de que aparezcan los síntomas quizá no
mejore su salud ni lo ayude a vivir más. La prueba
del antígeno prostático específico (APE) podría detectar el cáncer de
próstata en una etapa más temprana que si no se hiciera la prueba, pero muchos
grupos médicos no recomiendan esta prueba para la detección.
Infórmese sobre el cáncer de próstata y hable con su médico
antes de decidir hacerse la prueba de detección o tratar el cáncer de próstata.
Más información
- Factores
que contribuyen a las disparidades en la salud vinculadas al cáncer
- Estadísticas
del cáncer por características demográficas
- El
cáncer entre los indoamericanos y los nativos de Alaska
- AMIGAS
TOMADO DE
ENVIO DEL CDC DE EEUU
No hay comentarios:
Publicar un comentario