Cosas que nos enseñan
en la escuela y no sirven
Julian de Zubiría, pedagogo y economista, cuestiona la razón
de ser de nuestra educación. FOTO
EDWIN BUSTAMANTE
EDUCACIÓN
POR HELENA CORTÉS GÓMEZ | PUBLICADO HACE 6 HORAS
El peso atómico, los ríos de África y la altura del Everest
son datos innecesarios en un país en el que sólo el 0.9% de los estudiantes
entienden, pueden hacer una interpretación y pueden encontrar debilidades en un
argumento. “Solo 9 de cada 1000 jovenes pueden hacer lecturas críticas”, cuenta
Julián de Zubiría Samper, economista, pedagogo y asesor educativo de las
Naciones Unidas.
La gran mayoría de cosas que hoy se enseñan en los colegios
son impertinentes: “El enfoque no debería ser el aprendizaje, sino el
desarrollo. Por eso es que lo que uno necesita en la vida no se lo enseñan en
la escuela”, replica De Zubiría.
Hace cuarenta años De Zubiría le dedica su vida a la educación
y se define como “pedagogo hasta la médula, aprendiz incansable, amante de la
música y buen contendiente en las controversias”.
Hoy es uno de los invitados más esperados del VIII Encuentro
de Investigación Escolar y conversamos con él en vivo a través de la página de
Facebook Mutis de EL COLOMBIANO.
Una de las preguntas más frecuentes de la tranmisión fue:
¿qué no nos deberían enseñar en la escuela y qué sí? Esto respondió Zubiría.
NO MÁS FÓRMULAS APRENDIDAS DE MEMORIA
Hay que cambiar por completo las matemáticas, según Zubiría.
“Esta es el área más atrazada que hay, porque se enfoca en los algoritmos. Eso
es irrelevante para la vida, por eso se lo dejamos a las calculadoras. Lo que
se debería trabajar es el razonamiento lógico y la resolución de problemas con
números”.
ADIÓS AL PRETÉRITO PLUSCUAMPERFECTO
El lenguaje y la ortografía también deberían cambiarse por
completo. “Si los niños no entienen una frase, ¿qué van a entender los
pretérito pluscuamperfectos?”. Con los niños no se debería trabajar la gramática,
ni la ortografía, según Zubiría. “Lo que necesitamos es que los niños hablen,
que hilen ideas y que escuchen. El eje con el que se enseñan estas áreas es el
estudio de la lengua, y esto no sirve. Incluso la literatura desborda al niño,
sería más lógico y tendría más peso si se considerara discutir la televisión
que ven o lo que leen en la prensa”.
DE NADA SIRVE RECITAR LAS CAPITALES
“No tiene sentido estudiar los accidentes geográficos, los
presidentes, los nombres de las lagunas... Lo que uno necesita es leer la
realidad social y para esto hay que tener conocimiento de los conceptos
básicos: qué es trabajar, por qué trabajan las personas; conocer conceptos como
producción o como período histórico”.
MÁS PREGUNTAS Y MENOS RESPUESTAS
Necesitamos que al llegar a clase el profesor le pregunte a
sus estudiantese: ¿por qué creen que caen los objetos?, ¿qué pasaría si las
mujeres gobernaran la Tierra? Estas son las preguntas que desarrollan
pensamiento.
De Zubiría dice que la educación estaba más clara en el
Siglo XV que en el XXI, “en esa época existía el trivium y el quadrivium, las
tres cosas escenciales. Hay que volver a lo básico.”
¡QUÉ VIVA EL DEBATE CON ARGUMENTOS!
“La escuela debería estar haciendo debates. En un lado
estarían los que están de acuerdo con el tratado de libre comercio y en el otro
los que no. Luego cada grupo debería encontrar debilidades en los argumentos
del otro”.
LO DISTINTO NO ES MEJOR O PEOR, ES DISTINTO
En la escuela se debería aprender que hay personas que
piensan y sienten de formas diferentes. A Piaget le preguntaban, ¿puede haber
una educación para la paz? Y el decía: Sí pero la condición sería que uno
aprendiera a valorar la diferencia.
LAS AUDIENCIAS PREGUNTAN
¿Qué opina sobre el recorte al presupuesto de la educación y
la salud de los docentes?
Ser maestro es una tarea muy compleja. Si uno invita a 50
niños a su casa para ver si no terminan con los pelos de punta. Es muy duro.
Por eso los países que han salido adelante lo valoran y dignifican mucho. Yo
por eso, reivindico a los maestros, en eso tienen toda la razón. ¿Dónde no
tienen la razón los sindicatos que lideran esos proceso? En que han bloqueado
los sistemas de evaluación de los maestros y eso no es bueno para la calidad. A
un maestro hay que evaluarlo y evaluarlo bien. Hay, también, que mejorar la
calidad de la formación de los maestros. Hoy en día es muy mala, ellos no
desarrollan las competencias que se requieren. Ellos tienen mucha razón en su
pelea laboral y gremial, hay que acompañarlos en eso. Pero ellos tienen que
acompañarnos en la formación, tienen que asistir a más cursos.
HELENA CORTÉS GÓMEZ Periodista, científica frustrada,
errante y enamorada de los perros. Eterna aprendiz. TOMADO DE EL COLOMBIANO
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