Córdoba: después de 43 años encontró a su hija que le
dijeron que murió en el parto
La historia es parte de otros cientos de búsquedas por la
venta de bebés que durante 30 años realizó una partera. Atendía en una clínica
clandestina
Gabriela Origlia
Córdoba: después de 43 años encontró a su hija que le
dijeron que murió en el parto en un centro clandestino. Foto: Archivo
CORDOBA.- Julia utilizó todas las vías institucionales y
también las informales (cartas en medios de comunicación y redes sociales) para
buscar a su hija. Nunca le había convencido de la versión de que murió al
nacer, el 8 de octubre de 1974. Parió en una clínica clandestina de esta ciudad
y la cara de su beba le quedó grabada después de verla apenas unos minutos. Se
reencontraron hace unas semanas, casi 43 años después.
El grupo "Herman@s y Madres del Alma", integrado
por 52 personas de diferentes provincias que buscan sus orígenes biológicos,
anunció el encuentro. Todos ellos fueron víctimas del tráfico de bebés que
entre 1959 y los comienzos de los '90 ejecutó la partera cordobesa Mafalda de
Journade, alias "la Maldita". La mujer murió en el 2002.
La casa de Journade en el barrio General Paz de Córdoba era
una clínica clandestina; atendía los partos y después entregaba a los bebés.
Cristina fue una de esas criaturas, la hija de Julia. Vive en Buenos Aires y
tiene seis hijos, es toda la "nueva" familia de la mujer que la buscó
durante décadas.
Journade engañaba a las madres que parían diciéndole que sus
bebés habían muerto pero también a muchos de los adoptantes, a quienes los
convencía de que las criaturas eran abandonadas y ella les buscaba un hogar.
"Herman@s y Madres del Alma" se constituyó hace
tres años, arrancó con cinco integrantes y hoy son 52. Hay hijos que buscan a
sus padres y también madres y papás que tratan de reencontrar a su
descendencia.
En diálogo con LA NACION, Mariana Rodríguez cuenta que en un
inicio la búsqueda de los integrantes del grupo era individual pero empezaron a
vincularse por Facebook y advirtieron que varias tenían en común la partera, la
Journade. "Pasamos de un chat privado a un grupo público".
Rodríguez enfatiza que los casos "no son delitos de
lesa humanidad; no interviene la justicia, trabajamos y nos organizamos por
nuestro lado".
Journade estuvo presa por la muerte de una mujer en un
parto; la partera declaró que ella había ido a abortar; cuando se comprobó que
estaba de nueve meses, la historia terminó en condena. Fue condenada a siete
años pero cumplió tres años detención, desde 1977 al 1980.
"Una chica que se incorporó al grupo buscando a su mamá
nació en diciembre del '80 y Mafalda había salido en agosto -agrega Rodríguez-.
Eso nos da la pauta de que siguió operando apenas quedó en libertad".
Relata que Journade ponía carteles anunciando que se tomaban
mujeres para trabajar que estuvieran embarazadas. En estos años de
funcionamiento del grupo "Herman@s y Madres del Alma" se
reencontraron dos familias, la de Julia y Soledad Piñeiro, hija de la mujer que
murió en el parto, cuyo caso llevo a la partera a la cárcel.
Soledad Piñero supo a los cinco años que era adoptada y, en
la adolescencia empezó a buscar a su familia biológica; el año pasado se
reencontró con sus hermanos. "Todo fue por nuestras investigaciones y
cruces de datos; no hay fichas, no hay documentación, no hay nada",
explica Rodríguez a este diario.
"Buscamos desde el amor, queremos cerrar un círculo en
nuestras vidas; nos hace falta esa parte de la historia -continúa-. El grupo no
sólo es para investigar, también nos hace de contención y sanación".
Journade trabajó 30 años con este sistema y los miembros del
grupo están convencidos de que se movía en una red, con unas familiares en
Villa María. "Cientos de criaturas nacieron en todo ese tiempo; hay madres
que no buscan porque no saben que sus bebés viven; sólo nos ayuda la difusión
de los casos", grafica Rodríguez.
En la página de Facebook "Hermanas y Madres del alma.
Partera Mafalda Journade" se pueden hacer consultas y establecer
contactos. TOMADO DE LA NACION DE AR
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