Preocupan las altas
tasas de cáncer de colon: el país, en el quinto puesto en América
Calculan que para 2030 aumentará el 46% su incidencia y
mortalidad; discuten si crece más en los menores de 50 años y si habría que
iniciar antes la detección
POR Nora Bär
Hay algo en lo que la Argentina puede compararse con países
desarrollados. Sin embargo, no es una buena noticia: se trata de sus números de
cáncer colorrectal, un tumor que, detectado precozmente, puede curarse hasta en
un 90% de los casos, pero que a pesar de eso reclama las vidas de 7000 personas
por año. Esto equivale a un promedio de 19 por día, cifra similar a la de
accidentes de tránsito. Es más: en el ranking del continente, el país se ubica
en quinto lugar después de Barbados, Uruguay, Estados Unidos y Canadá.
"El porcentaje de cáncer de colon en nuestra población
es altísimo", subraya el doctor Luis Caro, director del centro Gedyt y
presidente de la Latinamerican Colorectal Cancer Round Table. Y eso no es todo.
Se espera que en los próximos años aumente. Para 2030, se estima que podría
crecer un 46% la tasa de incidencia (nuevos casos) y mortalidad.
Según el doctor Ubaldo Gualdrini, coordinador del Programa
Nacional de Prevención y Detección Temprana del Cáncer Colorrectal del
Instituto Nacional del Cáncer (INC), este tumor es el segundo detrás del de
mama por su incidencia y también segundo detrás del de pulmón por su
mortalidad. "Y lo paradójico es que es absolutamente curable y
prevenible", destaca.Foto: LA NACION
La historia natural del cáncer colorrectal hace que sea uno
de los tumores más prevenibles, ya que tiene una lesión precursora: el pólipo,
que es de lento crecimiento, y que puede detectarse y extirparse. Esa lenta
progresión hacia el cáncer favorece también las estrategias de pesquisa, y
permite un diagnóstico temprano y un tratamiento más efectivo.
Sin embargo, de acuerdo con un informe del INC, en la
actualidad, cuando se diagnostica un cáncer colorrectal, en más del 60% de los
casos la enfermedad ya se encuentra avanzada "a nivel regional o a
distancia", y por eso la sobrevida global se ubica en torno del 60%.
"Cuando el diagnóstico se efectúa en etapas tempranas,
situación que ocurre sólo en el 37% de los casos, este índice puede superar el
90%", agrega el documento.
"Este tipo de cáncer es uno de los pocos tumores que
uno puede visualizar directamente -coincide el doctor Fabio Nachman, jefe de
Gastroenterología de la Fundación Favaloro-. El diagnóstico es muy certero, es
casi imposible que una colonoscopia dé un «falso positivo». Puede dar «falsos
negativos», porque es un estudio dependiente del operador y de la preparación
del colon, lo que puede hacer que se pasen por alto pólipos muy pequeños. Pero
si el pólipo se detecta en estadios tempranos, cuando no da síntomas, la tasa
de curación es superior al 90%. Es suficiente con hacer una resección
endoscópica o una cirugía."
¿Por qué se dan cifras tan altas de cáncer de colon en el
país? Algunos lo atribuyen al alto consumo de asado y carnes ahumadas
(contienen aminas aromáticas, un grupo de compuestos químicos de efectos
cancerígenos), tanto como al bajo consumo de frutas y verduras, el
sedentarismo, la obesidad y la diabetes. Sin embargo, aclara Nachman,
"faltan estudios poblacionales que evalúen la prevención, muy difíciles de
hacer".
"Las causas son múltiples -agrega Gualdrini-. Responde
a factores genéticos y ambientales que es complejo analizar."
La efectividad de los estudios de detección, sumada a la
percepción de algunos especialistas de que estaría creciendo la incidencia en
menores de 50 hizo que empezará a discutirse la conveniencia de comenzar con el
tamizaje a edades más tempranas.
"En el exterior se ve que baja la frecuencia en la
población general, pero aparentemente aumenta en jóvenes -explica Enrique Roca,
jefe de la sección Oncología del Hospital de Gastroenterología Bonorino
Udaondo-. Nosotros estamos trabajando mucho en jóvenes, pero no tenemos datos
precisos."
"Las guías de los Estados Unidos todavía no dan como
recomendación anticipar la pesquisa a menores de 50 -afirma Gualdrini-. A pesar
de que sospechan de que tal vez haya que bajar un poco, todavía no están las
evidencias. No nos olvidemos de que la detección precoz actúa sobre una
población enorme de gente sana y puede haber riesgos, aunque sean mínimos, para
el paciente. Tenemos que medir muy bien cuál es la carga de enfermedad, y
evaluar cuáles son los costos y beneficios de estudiar a un número muy grande
de personas para, tal vez, detectar un número ínfimo de casos con cáncer."
Para Nachman, es importante no olvidar que a veces la
realidad es contraintuitiva. "Por ejemplo -explica-, hace algunos años se
estudió si convenía hacer estudios poblacionales de enfermedad celíaca y se vio
que el costo-beneficio no lo justificaría. Hay que ver si bajar el umbral de la
pesquisa cambia significativamente la incicencia de cáncer de colon."
Y concluye Caro: "Entre personas de más de 50 años,
alrededor de tres de cada 10 de los que vienen a hacerse una colonoscopia de
control tienen pólipos. Y cuando bajamos a los 45, esa cifra no desciende
mucho: llega a alrededor del 22%. Entre ellos, alrededor del 1% puede llegar a
tener cáncer. Para tomar una decisión, se impone hacer un registro nacional y
estudiarlo estadísticamente". Mientras tanto, todo indica que hay forma de
bajar el riesgo: evitar la obesidad y el sedentarismo, así como el abuso de bebidas
alcohólicas y el tabaquismo, puede ser una buena forma de comenzar a cuidarse.
TOMADO DE LA NACION DE AR
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