viernes, 26 de mayo de 2017

EN COLOMBIA : BAÑADOS EN GLIFOSATO DE NUEVO ?

 ¿La Corte podría resucitar la aspersión con glifosato?
FOTO COLPRENSA
En un nuevo fallo de tutela, la Corte Constitucional abrió una puerta para reanudar el Programa de Erradicación de Cultivos Ilícitos mediante Aspersión Aérea con Glifosato (PECIG) en el país, que actualmente está suspendido por orden del Consejo Nacional de Estupefacientes.
Sin embargo, el Alto tribunal limitó esta posibilidad con el siguiente condicionamiento: “cualquier decisión que se tome alrededor del tema deberá fundarse en evidencia objetiva y concluyente que demuestre ausencia de daño para la salud y el medio ambiente”.
Actualmente, no está claro si la composición de los herbicidas producen las afectaciones de las que se ha hecho eco. La suspensión ordenada por la Corte se aplicó bajo el principio de precaución, dada la recomendación del Ministerio de Salud y Protección Social, que se basó en la clasificación de la sustancia como “probablemente carcinogénicos para humanos” (Grupo 2A), por parte de la Agencia Internacional para la Investigación en Cáncer IARC (por sus siglas en inglés), la cual hace parte de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Lea aquí: Corte Constitucional le pone freno a la aspersión aérea con glifosato
Finalmente al no llegar “a una conclusión definitiva con base en criterios técnicos y científicos razonables sobre la inexistencia de un riesgo actual, grave e irreversible para el medio ambiente y/o la salud de las personas” se debe “dar aplicación inmediata del principio de precaución”, tal como se determinó en mayo de 2015.
“Con base en los anteriores elementos, la Sala estableció que la aspersión aérea de cultivos ilícitos con glifosato en Colombia plantea un riesgo significativo de afectaciones a la salud humana, en especial abortos involuntarios, cáncer, afectaciones al sistema respiratorio y enfermedades gastrointestinales. Aunque no hay certeza sobre el riesgo en ninguno de estos casos, sí hay evidencia objetiva del mismo que activa el principio de precaución”, dijo la Corte en el comunicado.
No obstante, el glifosato es tan cancerígeno como el café o el mate argentino, que también se encuentran dentro de esta misma clasificación. Alejandro Chaparro, Ph.D. en Genética y Mejoramiento de Plantas de la Universidad de Sao Paulo (Brasil), asegura que este es uno de los herbicidas que más estudios tiene en el mundo y no representa ningún riesgo para la salud.
Le puede interesar: Gobierno no contempla usar glifosato para erradicar cultivos
Tras el informe de la IARC, la Comisión de Plaguicidas de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) presentaron un nuevo documento que demostraba la seguridad del herbicida y contradecía el anterior.
“La fundación Ideas para la Paz hizo una revisión de literatura relacionada con este tema y encontró 2 mil artículos que eran concluyentes, en el sentido de afirmar que el herbicida tenía los más altos niveles de seguridad en la utilización en agricultura”, asegura Chaparro.
De acuerdo con lo anterior, las condiciones fijadas por la Corte para que vuelva la erradicación aérea con glifosato no son insuperables, al contrario, los estudios demuestran la seguridad de la sustancia.
Si se tiene en cuenta que este es uno de los temas más importantes en la agenda del proceso de Paz con las Farc y es fundamental para las relaciones con Estados Unidos, la posibilidad de que se reanude no es tan lejana.
Encuentre toda la información sobre la aspersión con glifosato haciendo clic aquí
A esto se suman las fuertes críticas que ha recibido el gobierno ante el informe de la Casa Blanca, que asegura que la cifra total de cultivos ilícitos aumentó a 118 mil hectáreas.
Pero son otros los motivos que hacen inconveniente este tipo de fumigación. Para Chaparro, el problema no radica en los riesgos para la salud que se le atribuyen al herbicida como el aborto, el cáncer, entre otros, sino el daño a la biodiversidad.
En la erradicación de cultivos ilícitos los vuelos se dan sobre mil metros de altura y la deriva viene siendo de tres kilómetros, lo que afecta a otras plantas y al agua y representa un evidente daño para la biodiversidad.
Así mismo, al glifosato, que es una sustancia orgánica, se le agregan muchas sustancias coactivantes y sufaltantes para evitar que se degrade y para que se adhiera a las plantas de coca. Muchas de las sustancias que se le agregan están protegidas por secretos industriales y no se tiene información sobre qué es lo que se está aplicando sobre el territorio colombiano.
Finalmente, Chaparro asegura que el glifosato está diseñado para combatir la maleza en un escenario seguro y usarlo para los cultivos ilícitos es un desacierto del gobierno, porque “no está hecho para que llueva sobre los cultivos”.

“Seguir utilizando estos mecanismos para controlar el uso de sustancias recreativas no tiene ningún sentido, esto lo que hace es criminalizar a las poblaciones campesinas que finalmente terminan cultivándolas para cubrir sus necesidades económicas”, agregó. Tomado de el colombiano 

No hay comentarios: