Atraviesa el lago San
Roque y se apoya sobre un arco invertido que no tiene tensores
Un puente único en el mundo es cordobés
El puente permitirá eludir la ciudad de Carlos Paz a los
viajeros que se dirijan desde Córdoba al Valle de Punilla. El arco ya fue
colocado con dos grúas gigantescas. Proponen que lleve el nombre de De la Sota.
Por Nicolás Romero
El arco invertido que ya fue colocado con la ayuda de las
dos grúas gigantes.
El puente que se está construyendo sobre el lago San Roque,
en la provincia de Córdoba, es una estructura única por su diseño y modo de
construcción en el país y con muy pocos antecedentes en el mundo. Hace pocos
días fueron colocadas las piezas centrales que cierran el arco invertido, que
no llevará tensores y se sostendrá por su propia compresión. Sobre el arco se hará la banda de rodamiento
para los vehículos. El cierre de la estructura, que una vez finalizada unirá la
capital cordobesa con el Valle de Punilla sin atravesar la zona urbana de Villa
Carlos Paz, “fue un hito importante porque es una etapa crítica por la
dificultad que conlleva recalibrar constantemente con un material como el
hormigón que es muy rígido”, dijo Nicolás Emma, el ingeniero a cargo de la obra,
quien aseguró que “no hay ningún otro en el país y muy pocos en el mundo,
porque fue hecho con un sistema constructivo de estructuras premoldeadas que
fueron montadas en el lugar”, cuando lo habitual es que los arcos se realicen
con hormigón colado in situ. Para dimensionar la envergadura del proyecto, el
ingeniero contó que la logística requirió “de dos gigantescas grúas importadas
de China, que pesan 500 mil kilos y pueden levantar hasta 15 mil kilos a 80
metros de distancia, y cuyo montaje fue una obra en sí misma”.
El puente, que forma parte de la variante Costa Azul, un
desvío que une a la ciudad de Córdoba con el Valle de Punilla, tendrá, una vez
terminado, 310 metros de largo, 140 de los cuales serán sostenidos por el arco
invertido, y 26 metros de ancho que incluirán dos calzadas por cada sentido de
circulación y veredas peatonales que permitirán atravesar la plataforma a pie.
La obra, emplazada a 50 metros de altura sobre el lago San Roque, fue encargada por la provincia a la empresa
Astori, y tenía entre sus condiciones que el diseño del puente debía ser con la
modalidad de arco.
“Los puentes de arco se utilizan para sortear accidentes
geográficos porque el arco es la forma ideal para soportar mucha tensión y
permitir que se crucen grandes luces sin columnas intermedias. Es la forma más
pura del puente, ya que invade muy poco la visual. En este caso el lago se ve
completo. Es muy esbelto y armónico con el paisaje. Los colgantes son lindos,
pero casi criminales a nivel del entorno”, explicó Emma, quien además de estar
a cargo de la obra es gerente general de la división Construcciones de la
empresa.
Desde el obrador, situado a 1500 metros del puente, que será
el más grande de la provincia, el ingeniero contó que cerrar el arco fue un
punto clave de la obra por la dificultad técnica que supone. “Fueron más de
seis meses de trabajo a 50 metros de altura, colgando de la montaña. Lo que
tiene de complicado es que hay que ir construyendo de la ladera hacia el centro
e ir llevando el arco colgado, anclado en los cerros. Y es extremadamente
complejo el montaje porque hay que ir recalibrando”, dijo, al mismo tiempo que
explicó que el arco, que para ser exactos son dos paralelos, va sostenido por
tensores que, una vez cerrado, se retiran.
“Se hace un puente atensorado y después se desarma el
sistema de sustentación provisorio, y el arco queda sostenido por su propia
fuerza”, detalló. “Luego se colocarán las columnas restantes y las vigas sobre
las que irá el tablero por el que circularan los autos.”
El ingeniero remarcó que para hacer el puente en arco con
tablero superior, tal su denominación, utilizaron un sistema de construcción
distinto al que se usa en el mundo. “Las dovelas –piezas en forma de cuña
truncada que se disponen en forma radial para armar los arcos– fueron
premoldeadas. Se hizo como un encofrado de hormigón, que queda como parte de la
estructura, y una vez que terminamos de unir los arcos los completamos con
miles de toneladas de acero y hormigón. Esto nos permitió ahorrar mucho tiempo.
Mientras nuestra fábrica hacía las dovelas, se realizaban los movimientos de
suelo y las bases del puente, que tendrá unos 12 mil metros cúbicos de hormigón
estructural, de los cuales 3 mil serán premoldeados”. Según el profesional,
estudiaron muchos puentes del mundo y sólo hallaron uno similar con dovelas en
Ucrania, pero con otro sistema constructivo. “Hay puentes más espectaculares,
varios con arco invertido pero ninguno con este sistema de construcción de
premoldeado”.
En total serán 124 dovelas más las 2 claves, las piezas
centrales que cerraron el arco, las que
componen la estructura. Cada dovela pesa alrededor de 15 mil kilos, y fue el
motivo de un problema logístico que resolvieron con la compra de dos grúas chinas,
que llevaron 40 días de armado cada una, 25 camiones para transportarlas y dos
grúas, una más grande que la otra, para montar los dos
monstruos mecánicos.
“Armarlas fue una obra en sí misma, se les hizo una base de
200 metros cúbicos de hormigón a cada una, con unos 70 mil kilos de hierro. Y
se trajo una grúa de 90 toneladas que montó otra de 130, que finalmente las
armó. Es lo único que se compró en el exterior, y son únicas en el país”,
remarcó desde el obrador, y apuntó que la semana que viene los arcos van a
estar completos, es decir, hormigonados, y que a partir de ahí comenzará el
proceso de desmantelamiento de los tensores y el resto de la obra, que comenzó
en julio de 2017 y que debería concluir entre mayo y junio del próximo año. Para
Emma, a partir de ahora comienza un proceso menos complejo de la construcción,
que involucra a unas 300 personas que trabajan de forma directa, unas 500 de
modo indirecto, y a dos o tres talleres metalúrgicos de la provincia.
“Apostamos a hacerlo todo acá, sólo importamos las grúas, y
eso nos permitió tener soluciones en tiempo real, no tener que esperar que
vengan de afuera”, explicó el ingeniero, quien señaló que recién ahora están
“evaluando los efectos de la devaluación, porque la estructura implica mucho
acero y metálico en los que tienen incidencia directa el dólar”, advirtió.
Por otra parte, el lunes pasado, al cumplirse un mes de la
muerte de José Manuel De la Sota, quien falleció el 15 de septiembre tras
chocar con un camión en la ruta 36, el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti,
anunció que enviará un proyecto de ley a la Legislatura para que el puente
llevé el nombre del ex gobernador fallecido. // TOMADO DE PAGINA 12 DE AR
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