Podría parecer extraño a aquellos que al ser humano como
dueño único de todo lo que habita el planeta, pero la decisión de la Corte
Constitucional de otorgarle derechos al río Atrato, el derecho a ser protegido
y conservado es un paso para proteger los recursos de actuales y futuras
generaciones. Significa que es un ente vivo, una persona en cuanto objeto de
derecho.
Podría ser un paso, porque los mandatos de las Cortes
también son desatendidos.
El río Whanganui en Nueva Zelanda fue declarado una entidad
viva, adquirió los derechos legales de los humanos y será representado por un
delegado de la corona británica y otro de la población local.
Igual con los ríos Ganges y Yamura en India. La decisión de
la Corte de Uttarakhand busca salvarlos de la polución.
De nuestros ríos se habla cuando devuelven atenciones a los
humanos por el maltrato. ¿Qué gobierno se ha interesado por el Atrato, uno de
los más caudalosos del planeta, cuyas bocas se están colmatando? Ninguno. Así
con la gran mayoría de los ríos, que son la riqueza más grande del país. El
Magdalena interesa con un proyecto de beneficios ambientales dudosos porque su
concesión genera dinero.
Pero el salvamento ambiental no puede depender de mandatos
de las Cortes.
Mientras no lleguen gobiernos convencidos de que nuestro
futuro está sobre el suelo, en la biota, el agua, los paisajes, y no en el
subsuelo, será difícil. Si no se educa más al ciudadano, menos: no hay que
actuar solo cuando nos tocan un interés particular.
El presidente Santos celebraba con júbilo el hallazgo de un
pozo con gas en el Caribe. Eso está bien. Nunca, en cambio, ha dicho ni mu
sobre el acelerado deterioro de los recursos pesqueros y de la calidad del agua
en ese mar, menos ordenado acciones. No es el único, son todos.
¿Habría que reconocerle derechos al aire? Es un bien
colectivo deteriorado por particulares con la anuencia de los gobernantes. Que
alguien lo demande.
La decisión de la Corte reconoce los derechos de la
naturaleza, sin cuyo bienestar nos negamos el nuestro. Ante la decisión del
pueblo de Cajamarca, a la minera solo se le ocurre decir que ‘perderán 400
puestos de trabajo’. ¿Y? ¿No gana más la vida conservando el agua? No es negar
todo: es evaluar con base científica y participación de todos. Eso no se hace y
así se matan ríos, mares, montañas y valles.
Maullido: ¿Más educada? Deterioro de escuelas y colegios de
Medellín es severo. POR RAMIRO VELÁSQUEZ GÓMEZ - TOMADO DE EL COLOMBIANO
No hay comentarios:
Publicar un comentario