Uruguay a la
merced de la tempestad
Advierten que los vientos y las lluvias serán más
intensos y los edificios no están preparados
"El país está preparado" para los eventos
climáticos adversos, aseguró el 24 de diciembre el presidente de la República,
Tabaré Vázquez, mientras visitaba la Ciudad de San Carlos (Maldonado), que el
día anterior había sido golpeada por una tormenta que provocó graves destrozos.
Pero existen enormes dudas acerca de la veracidad de esa
afirmación. Y la falta de certezas sobre el asunto se torna más preocupante si
se recuerda que durante el 2016 en Uruguay hubo tornados, turbonadas, sismos,
corrientes descendentes e inundaciones. Fue un año marcado por fenómenos
adversos en el terreno climático que dejaron en evidencia las carencias que
existen en la prevención de estos episodios y el desconocimiento de la
población acerca de cómo responder frente a ellos.
De hecho, los especialistas advierten sobre falencias en las
estructuras de las viviendas -que no están adaptadas para evitar un fenómeno de
vientos fuertes-puesto que los uruguayos están acostumbrados a construir de
techos livianos que se vuelan fácilmente. Incluso, vaticinan, las cosas podrían
ponerse
peor.
"Si hoy tuviéramos algo parecido al sismo ocurrido en
Uruguay en 1888, nos podría pasar algo parecido a lo que le ocurrió a Haití (en
2010). Tendríamos un enorme impacto en edificios altos, quizás con la gente
adentro, y podría ser una crisis muy grande para un país que no está preparado
para eso", dijo a El Observador el ingeniero Enrique Latorres, integrante
del Observatorio Geofísico de la Facultad de
Ciencias. Aquel año de finales del siglo XIX un sismo de 5,5 puntos en la
escala Richter golpeó todo el territorio uruguayo pero tuvo poco impacto ya
que, por entonces, las casas eran bajas y tenían paredes gruesas de ladrillos y
techos de tejas, explicó.
El sismo ocurrido en Haití hace 7 años fue de 7.3 puntos en
la escala Richter y murieron más de 200 mil personas.
"Que va a ocurrir un fenómeno similar (al de 1888) no
hay duda, lo que no sabemos es si será en un rato o en 500 años. Tenemos temor
por algunas estructuras, como los edificios más modernos, que no están
preparados para algo que podría ocurrir", insistió Latorres.
En Uruguay ocurren alrededor de 20 sismos por año,
comparable a lo que sucede en un solo día en Chile, uno de los países con mayor
actividad sísmica de la región.
Los expertos consultados coinciden en que los eventos
adversos son difíciles de pronosticar con mucho tiempo de antelación. Sin
embargo, frente al escenario de cambio climático al
que se enfrenta el mundo, coinciden en que aumentará la intensidad de los
fenómenos y que alguno de ellos va a repetirse el año próximo.
Más fenómenos severos
El Instituto Nacional de Meteorología está actualizando un
informe con las perspectivas climáticas para los primeros tres meses de 2017 y,
según adelantó a El Observador el experto en climatología, Mario Bidegain,
prevén temperaturas por encima de lo normal y precipitaciones "en el
entorno" de lo normal.
El 2016 fue declarado el año más cálido desde que se tiene
registro. En todo el mundo las temperaturas están en ascenso y se baten récords
cada año. Eso provoca mayor humedad en la atmósfera, lo que genera lluvias más
intensas y por tanto inundaciones. Normalmente se precipitan 5 milímetros de
agua por hora, pero en un escenario climático distinto se puede incrementar
incluso a 10 milímetros en promedio, explicó Bidegain. "Es un cóctel en el
que estás mezclando aumento de la temperatura y de la humedad atmosférica, y
eso te da como resultado mayor intensidad de precipitaciones y ráfagas de
viento", dijo.
En tanto, el climatólogo Mario Caffera, indicó a El
Observador que un planeta más caliente provoca mayor circulación del aire y del
agua de los océanos, lo que origina la formación de nubes que pueden
convertirse en nubes de tormenta. "Si hay mayor cantidad y más fuertes
tormentas, seguro vamos a tener mayor número de fenómenos severos",
sostuvo.
Muchas veces, los fenómenos climáticos extremos ocurren pero
pasan desapercibidos porque suceden en el campo, alejados de las poblaciones.
Además, años atrás la tecnología no facilitaba la propagación de las imágenes
de los eventos atmosféricos. "Recién ahora este último gobierno se está
poniendo las pilas", aseguró Latorres. Tras los sismos, las turbonadas,
las corrientes descendentes y las inundaciones ocurridas
en un mismo año, el gobierno identificó un claro desconocimiento por parte de
las personas acercade cómo reaccionar ante las emergencias. Por esa razón,
trabajan en la elaboración de una aplicación para teléfonos móviles para que
este tipo de desastres naturales sean comunicados en tiempo real a la
población. "A veces las alertas están dadas, pero no llega el mensaje al
destinatario", indicó Bidegain.
Sin embargo, para que las alertas puedan realizarse lo más
temprano posible, debe existir primero el monitoreo de los fenómenos para poder
pronosticarlos.
Es así que el gobierno pretende tener instalada para el año
que viene una red sismológica en 20 puntos del país para detectar terremotos.
"Vamos a ser de los países con una de las redes con mayor densidad de
América Latina", sostuvo Bidegain. Eso les permitirá armar un
"diccionario" de este tipo de eventos para identificar fallas
terrestres activas.
En marzo de este año se detectó un sismo en el Cerro de
Montevideo y hubo otros en la provincia de Buenos Aires. Desde el Observatorio
Geofísico los expertos los atribuyen estas actividades a una fractura terrestre
que empieza en el río Santa Lucía, pasa por el norte de Montevideo y se
extiende hasta la Laguna Merín. "Se nota que retomó alguna
actividad", indicó Latorres. Con la instalación de esa red sísmica buscan
poder identificar otras fallas como esa.
También trabajan en un sistema de alerta temprana de
inundaciones, instalado en Durazno desde 2014 que permite detectar inundaciones
con hasta 72 horas de antelación.
Tornado
Es un embudo de aire con alta velocidad que gira como un
torbellino. Su extremo inferior está en contacto con la superficie.Es difícil
de pronosticar pero provoca fuertes vientos. A mediados de abril un tornado
golpeó la ciudad de Dolores, en el departamento de Soriano, con vientos de
entre 180 y 330 km/h.
Turbonada
Es una línea de nubes de tormenta, denominada también
"línea de inestabilidad", A principios de noviembre, una turbonada,
que duró varios minutos con vientos de 180 km/h, provocó destrozos en
Piriápolis.
Sismo
El sismo es un temblor, una sacudida brusca. Ocurre por la
liberación de energía que causa ondas de movimiento en la corteza terrestre,
que pueden abarcar distancias muy grandes. A fines de noviembre ocurrió uno en
Montevideo y Canelones, y en marzo hubo uno en el barrio Cerro.
Corriente descendente
Son un frente de ráfagas muy fuertes pero puntuales que
ocurren a partir de nubes verticales. Es como una cortina de aire que provoca
destrozos. Este 23 de diciembre hubo en la ciudad de San Carlos, en Maldonado,
con vientos que alcanzaron los 100 km/h.
TOMADO DE EL OBSERVADOR DE UY
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