Vecinos de la avenida 6 de Agosto, al sur de la ciudad,
protestan por el alza de las tarifas de agua potable de Semapa a pesar del
racionamiento por la sequía. | Carlos López
Tanques comunitarios instalados en los barrios. | Hernán Andia
Después de 17 años de la “Guerra del Agua” que rechazó el
modelo privatizador del servicio, los usuarios del operador municipal o
Servicio Municipal de Agua Potable y Alcantarillado (Semapa) continúan bajo un
régimen de categorías (R1, R2, R3 y R4), que fija una tarifa plana de 0-12
metros cúbicos y rangos que se incrementan con el consumo.
Los usuarios entran en cada categoría de acuerdo a
parámetros como el tipo de vivienda, puntos de conexión o grifos, ubicación del
domicilio y pueden pasar a la categoría comercial si abren pequeñas actividades
económicas como una tienda de barrio. Es un sistema que además contempla la
recategorización permanente del usuario a partir de las mejoras que realice en
su construcción.
De acuerdo con el sociólogo Fernando Salazar, autor del
libro Movimientos sociales en torno al agua en Bolivia y el estudio de
distritalización del agua en Cochabamba de 2016, las categorías son una
característica del modelo que pretendía aplicar la empresa Aguas del Tunari,
conformada por la trasnacional Bechtel y otras en 1999, cuando firmó el
contrato con el Gobierno.
“El modelo es ser una empresa privada altamente
mercantilizada donde lo que interesa son los ingresos y tener una burocracia
bajo un dominio político”, afirmó. Explicó que la contienda de 2000
reivindicó la importancia del usuario, pero, la demanda quedó en el olvido,
porque la mayoría de los dirigentes de la movilización fueron cooptados por los
partidos políticos.
En tanto que los representantes ciudadanos elegidos con voto
universal desvirtuaron su rol y salieron con procesos por cobrar dietas por
encima de lo permitido en el reglamento de Semapa.
Otra característica del modelo es maximizar las ganancias a
través de la indexación de la tarifa en Unidades de Fomento a la Vivienda
(UFV); hace 17 años la propuesta era indexar a dólares.
Además, cada factura incluye el pago de un impuesto del 16
por ciento al Estado. La justificación es que estos recursos tienen que retornar
a la región en obras para agua potable y alcantarillado.
Al respecto, la gerencia de Semapa sostiene que “el tema del
agua no debe ser un negocio, la Constitución prohíbe que se haga negocio con el
agua, pero eso dependen del nivel central, la competencia municipal es la
provisión de agua y de alcantarillado; no establece las reglas y hasta el día
de hoy no hay una nueva ley de aguas y ya están 11 años en la administración”.
Nueva estructura
Las nuevas tarifas que propone Semapa pretenden reemplazar
las cuatro categorías por un pago por consumo a través de una tarifa solidaria
y una doméstica, además de comercial, comercial especial, industrial,
preferencial y social.
De acuerdo con el gerente de Semapa, Gamal Serhan, con esta
estructura “se busca hacer justicia porque la vieja estructura tarifaria
cobra por categorías en el rango residencial de cero a 12.000 litros de
consumo, hemos querido reparar esta injusticia e incluir una tarifa solidaria,
que no existe hoy día”.
La nueva estructura tarifaria fue devuelta con observaciones
por la Autoridad de Control Social y Fiscalización del Agua y Servicios Básicos
(AAPS) a Semapa. Una de las exigencias es que la propuesta también incluya el
plan quinquenal de Semapa para mejorar el servicio.
El comité Ad hoc de la Coordinadora del Agua observó que la
tarifa solidaria que propone Semapa establece como consumo básico de cero a
tres metros cúbicos, cuando la Organización Mundial de Salud (OMS) prevé como
consumo básico 10 metros cúbicos para asegurar el acceso al agua para salud e
higiene.
Servicio irregular
El racionamiento del servicio de agua potable que no se
limita a la temporada de sequía, sino que es permanente es una muestra del mal
servicio. “Uno no tiene la garantía de contar con agua cada día o una vez a la
semana, uno se queda sin el servicio de la noche a la mañana”, declaró Salazar.
Acuíferos
están en riesgo Se estima que la cobertura de agua potable en el
departamento llega el 54 por ciento, porque 280.202 hogares tienen acceso al
servicio básico. En tanto que el 46 por ciento, 235.635 domicilios, se
abastecen de otros sistemas como cooperativas.
La región metropolitana cuenta con 1,7 millones de
habitantes y se prevé que hasta 2025 llegue a 2,1 millones. Entonces se
necesitarán 218.795 metros cúbicos por día y casi 80 millones de metros cúbicos
al año, según datos de la Agenda Departamental del Agua.
La situación puede tornarse más crítica que en la actualidad
sino se encuentran nuevas fuentes de abastecimiento y el nivel de lluvias no
mejora. El sociólogo Fernando Salazar enfatizó que ningún municipio asume
acciones para proteger sus áreas de recarga de acuíferos; al contrario atentan
contra ellas al permitir asentamientos, como en el Parque Nacional Tunari,
considerado la principal zona de recarga hídrica de la región metropolitana. La
huella urbana ha invadido 18.000 de las 48.000 hectáreas del sitio de recarga
de acuíferos del parque nacional.
SERVICIO
COBERTURA.- Por los datos del Censo de 2012, el
municipio de Cochabamba cuenta con 632.013 habitantes, 177.376 viviendas
ocupadas de las cuales 107.878 (61 por ciento) reciben agua por cañería de la
red pública de Semapa y unas 112.425 (64 por ciento) descargan agua residual al
alcantarillado.
La propuesta de la actual gestión es ampliar la cobertura al
95 por ciento hasta 2020 con una inversión de 677 millones de bolivianos en 19
proyectos de servicios básicos. La atención se ampliaría a 379.809 habitantes.
FUENTES.- La Alcaldía ha planteado a través del
Consejo Metropolitano “Kanata” que también se invierta en el proyecto Corani
Valles como una alternativa al Proyecto Múltiple Misicuni.
Se prevé que el proyecto demande 60 millones de dólares y
dote de 4.000 litros segundo. Sin embargo, tiene varias observaciones técnicas
y financieras, porque su ejecución puede afectar el funcionamiento de la planta
hidroeléctrica.
MISICUNI
Semapa prevé usar las aguas del Proyecto Múltiple Misicuni,
en 2017, para compensar el bajo nivel de sus represas: Wara Wara y Escalerani,
que este año llegaron al 60 y15 por ciento, respectivamente, por la falta de
lluvias. El plan es captar 700 litros por segundo en julio.
RACIONAMIENTO
Ningún usuario de Semapa tiene garantizada la dotación de
agua por racionamiento y el servicio irregular. Semapa admite que difícilmente
puede cubrir la demanda, sobre todo, en sequía. Se estima que la demanda de
agua es de 1.830 litros por segundo y la oferta de 952 litros por segundo.
Pero, si se toman en cuentas las pérdidas por fuga el caudal baja a 571 litros
por segundo. En el casco viejo se pierde el 40 por ciento.
CISTERNAS La demanda de agua de cisternas se duplica
en la temporada seca, a partir de septiembre. Se estima que hay 400 cisternas
que brindan servicio de “aguateros” en el municipio y unos 50 dueños de tomas
(pozos y vertientes).
En la temporada de sequía el costo del turril sube de 7 a 10
bolivianos. Hay sectores que aseguran que llega a costar 18; pero, los
aguateros niegan que sea así. El sector opera sin una regulación.
Operadores municipales y otros sistemas
El sistema de abastecimiento de agua en el municipio de
Cochabamba es diverso. Semapa atiende alrededor de 201 Organizaciones
Territoriales de Base (OTB) y también realiza la venta en bloque a tanques
comunitarios a 10 OTB, que representan el 56 y 2 por ciento de los usuarios,
respectivamente.
Un 17 por ciento o 140 OTB se abastece de pozos, un 14 por
ciento o 80 OTB recurre a los carros aguateros, un 7 por ciento o 35 OTB tiene
tanques comunitarios, un 2 por ciento o 7 OTB usan ríos y otro 2 por ciento
vertientes, según un estudio del Instituto de Estudios Sociales y Económicos
(IESE) de la Universidad Mayor de San Simón (UMSS), de 2016.
Por otro lado, los operadores municipales como Semapa
difícilmente logran cubrir el 70 por ciento de la población. En Cercado la
cobertura bordea el 60 por ciento, en Sacaba el 12 por ciento, en Quillacollo
el 5 por ciento, en Tiquipaya el 5 por ciento y en Colcapirhua el 10 por
ciento. En Vinto y Sipe Sipe la atención está organizada por cooperativas
y asociaciones.
Además, se estima que el 95 por ciento de las fuentes de
abastecimiento, como pozos, lagunas y vertientes, son administradas por
sistemas comunitarios.
La Gobernación trabaja en conformar la primera empresa
metropolitana de agua en coordinación con los siete municipios.
LA COBERTURA DE LA EMPRESA DE SERVICIOS
BORDEA EL 60 POR CIENTO
Serhan: “Semapa parecía una empresa detenida en el
tiempo”
Una vecina compra agua de cisternas municipales.
José Rocha
El gerente de Semapa, Gamal Serhan, afirmó que después de la
“Guerra del Agua lamentablemente Semapa fue olvidada por casi 15 años, nosotros
recibimos una empresa que parecía detenida en el tiempo durante este tiempo la
hemos equipado como nunca antes”.
Añadió que antes tampoco se avanzó en la elaboración de
proyectos que amplíen la cobertura de agua, al margen de los planes Aguas para
el Sur y la renovación del casco viejo, que se hicieron en la anterior gestión.
“Nosotros hemos entregado 19 proyectos a diseño final al
Ministerio Medio Ambiente para ampliar nuestra cobertura casi al 95 por
ciento”, precisó.
Una de sus prioridades es prepararse para recibir el agua
del Proyecto Múltiple Misicuni, con la construcción de un ducto con una
capacidad de transportar 800 litros por segundo y la ampliación de la planta de
tratamiento de agua de la Taquiña. También se construye un laboratorio de agua
y se prevé emplazar una planta de tratamiento en Valverde.
“Creo que en un año y medio se ha hecho lo que no se hizo en
15 años y vemos con optimismo el futuro aunque el nivel de rezago es
sustancial”, dijo.
También reconoce que se deben buscar nuevas fuentes
alternativas a Misicuni, porque se prevé que cuando opere al 100 por ciento
dote 2.000 litros por segundo a Cercado. La proyección es contar con 6.100
litros por segundo cuando esté concluida la tercera fase.
Misicuni entrega desde 2005 alrededor de 200 litros por
segundo por una tubería provisional que puede transportar 350 litros por
segundo.
Manifestó que uno de los retos es modernizar Semapa con un
nuevo sistema de catastro.
“Una muestra de esto es que el año pasado hemos podido
administrar la peor crisis del agua en 25 años y este año también será difícil
por las bajas precipitaciones pluviales”.
“Igual estamos administrando esta escasez de agua, no como
quisiéramos, todavía no es suficiente, pero, estamos seguros que hasta final de
esta gestión vamos a poder decir que hemos transformado el servicio municipal
de agua potable y estamos en condiciones de afirmar que nos podemos hacer cargo
de la empresa metropolitana del agua potable y alcantarillado”, declaró.
Sin embargo, la Gobernación trabaja en la creación de una
empresa metropolitana donde Semapa será un usuario. TOMADO DE LOS TIEMPOS DE
BOLIVIA
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