Reporte de la
reunión intermedia de las negociaciones de cambio climático
Bonn,
Alemania, 16 de mayo de 2017
Entre el 8
y el 18 de mayo de 2017 transcurre la reunión intermedia de los órganos
subsidiarios de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio
Climático, en Bonn, Alemania. Esta reunión ha suscitado interés, dado los
modestos avances logrados en la COP 22 de Marrakech, donde se esperaba se
estableciera en gran parte los mecanismos de implementación del Acuerdo de
Paris.
Mucha de la
atención de esta reunión, ha girado en torno a temas que se consideran
fundamentales, entre estos: La preparación del diálogo facilitador establecido
en el calendario del Acuerdo de Paris a tener lugar en 2018 durante la COP24,
en Polonia, donde debe ser revisada la ambición en términos de reducción de
emisiones, establecimiento de la meta global de adaptación y financiamiento.
Existen
amplias expectativas para que el diseño del diálogo facilitador pueda estar
finalizado en la COP23. Se espera que este diseño pueda tomar forma a través de
una decisión que sea adoptada por los países durante la COP23, para que el
proceso pueda ser puesto en marcha desde el inicio de 2018.
El diálogo
facilitador ofrecerá la oportunidad para que los países que forman parte del
Acuerdo de París revisen y fortalezcan sus Contribuciones Nacionales
Determinadas en distintas áreas (NDC, por sus siglas en inglés). En
Centroamérica, es fundamental que dichas mejoras se enfoquen en las crecientes
brechas y desafíos que enfrentamos en materia de adaptación.
Imagen:/ Reunión de expertos en adaptación: integrando la
Adaptación al Cambio Climático, los ODS y el Marco de Sendai para la RRD.
Debido a la
prisa con que fueron elaboradas muchas NDC, éstas pudieran contener debilidades
en áreas sensibles para la acción climática nacional y local, particularmente
en aspectos que tienen que ver con el fortalecimiento de la resiliencia y la
reducción de la vulnerabilidad. Aspiramos a que en 2018 los países adopten el
compromiso de realizar dichas revisiones y pongan en práctica las mejoras a más
tardar en 2020.
Por otra
parte, ha sido dado a conocer que se concluyó el “Reglamento para
la implementación del Acuerdo de Paris”, el cual en adelante se denominara
“Manual de Implementación del Acuerdo de París”. Desde la perspectiva de
algunos negociadores, el cambio en el término refleja la intención de migrar
hacia lenguaje más laxo para flexibilizar la implementación de las promesas
dadas a conocer por las partes.
En
Centroamérica, valdría la pena explorar nuevos mecanismos que permitan mejorar
las NDC con la participación de múltiples actores, particularmente de redes de
OSC, organizaciones locales, gremios, entre otros; quienes están siendo
severamente afectados por los fenómenos climáticos que se manifiestan cada vez
con mayor fuerza en la región y que vienen desarrollando acciones y acumulando
experiencias en tanto en la RRD como en la Adaptación.
El diálogo
facilitador de 2018 también ofrecerá la oportunidad de analizar el apoyo
necesario para la implementación de las NDC. Debido a que en la región la mayor
parte de ellas están condicionadas al apoyo externo, será fundamental
identificar y poner de relieve dichas necesidades, lo cual también pudiera
suponer algunas posibilidades de movilizar nuevo financiamiento externo. Durante
la presente reunión intermedia, los países han dedicado considerable atención a
las comunicaciones nacionales sobre adaptación, que fueron establecidas bajo el
artículo 7.10 del Acuerdo de París, así como bajo el artículo 13, relacionado
con acciones de transparencia. Estas discusiones representan un paso importante
encaminado a asignar a la adaptación un estatus similar al que actualmente
tiene la mitigación en el proceso internacional de negociaciones. Las
comunicaciones nacionales sobre adaptación también proveen a los países la
oportunidad de hacer visibles los esfuerzos, logros y buenas prácticas en esta
área. Así mismo, permitirán reflejar las brechas y desafíos, particularmente los
relacionados con la movilización del financiamiento necesario para la
adaptación.
Cabe indicar que
estos instrumentos no deben representar una carga adicional para los países en
desarrollo; sin embargo, es probable que la mayor parte del contenido de éstas
ya se encuentre en otros documentos; por ejemplo: en los planes nacionales de
adaptación, en los indicadores sobre desarrollo sostenibles, en las propias
comunicaciones nacionales actuales e incluso en las NDC que esperamos sean
revisadas y mejoradas en 2018. No obstante, las discusiones que están teniendo
lugar en este momento sobre la incorporación en un solo instrumento de los
aportes de los países a la adaptación contribuye a incrementar la atención
sobre este tema y facilitará el establecimiento de una meta global, lo cual
debería ser también uno de los temas de mayor atención para nuestros países en
el marco del diálogo facilitador que tendrá lugar durante la COP24 en 2018.
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